John Walker era un importante hombre de negocios, joven y apuesto, tenía todo cuanto quería, casas, coches, joyas. Todo lo que un hombre ambicioso pueda querer, John lo tenía. Solo le faltaba una sola cosa, ser feliz.
Había conocido muchas mujeres, cientos a decir verdad, pero ninguna le terminaba de llegar al corazón. Por regla general, tenía una "novia" diferente cada semana, las invitaba a cenar, les hacía regalos caros, viajes de lujo y luego pasaba a la siguiente, hasta que un día, paseando por el centro de la ciudad fue cuando la vio, sentada bebiendo una copa de champagne, la mujer más bella que había visto jamás. Morena de ojos verdes y con una figura de escándalo, era el centro de atención de cualquier hombre que pasaba a su alrededor y sorprendentemente vestía de rojo, el color favorito de John.
Decidido a acercarse a ella, guardo su reloj pulsera en el bolsillo y al pasar a su lado pregunto:
-¿Podría decirme la hora, por favor?
Ella le miro de arriba abajo, y continúo bebiendo ignorando su pregunta.
John se quedó de piedra, no estaba acostumbrado a esta clase de trato y menos a que una mujer le corte el rostro de esa manera. Indignado, siguió caminando y de tanto en tanto volteaba su cabeza para ver si le seguía, pensando en que eso podría pasar ya que no podía creer lo que le había pasado.
Esa noche no pudo dormir pensando en esa mujer y en el porque lo habría ignorado de tal manera. –Siempre tengo lo que quiero y tú no serás una excepción- murmuro, y se levantó de la cama.
Tenía que encontrar la manera de sorprenderla, de que le preste atención. Se puso su mejor traje, su reloj más caro, cogió las llaves de su mejor coche y salió en busca de su presa, como habitualmente les llamaba.
Recorrió la ciudad de punta a punta, paso delante del bar donde la vio el día anterior una y otra vez pero no había señales de ella así que, freno de golpe y se bajó del coche dejándolo casi dentro del bar.
El camarero rápidamente le dijo:
-Disculpe señor, no puede aparcar ahí-
-Solo quiero hacerte una pregunta- respondió John mientras sacaba un billete de 200 euros de su cartera.
El camarero abrió los ojos grandes y estirando la mano para coger el dinero le dijo:
-Pregunte lo que quiera Señor-
-Ayer, pase por aquí y había una mujer, morena, ojos verdes, tenía un vestido rojo y estaba bebiendo champagne, quien es ella?
El camarero cogió rápidamente el billete y le dijo:
Usted se refiere a Elizabeth...
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Del Amor Al Odio
Short StoryJohn Walker era un importante hombre de negocios, joven y apuesto, tenía todo cuanto quería, casas, coches, joyas. Todo lo que un hombre ambicioso pueda querer, John lo tenía. Solo le faltaba una sola cosa, ser feliz... Aunque no siempre la felicida...