ŁADNY //Lewandowski x Gavi //

Jeden

Su primer torneo internacional, el pequeño Pablo Gavi con esos grandes ojos miraba curioso el camino, junto a su equipo iban en fila, en conjunto los menores miraban a los otros jóvenes de diferentes países, reconocía a los distintos lugares por sus banderas, era curioso como cada país tenía lo suyo, no era que le gustara juzgar a la gente, pero sí era observador.

Los chicos alemanes tenían una juguetona sonrisa que transmitía confianza en sí mismos, los franceses eran bastante tranquilos, tenían una mirada curiosa, pero sincera, los ingleses parecían estar algo enojados, una gran variedad de emociones por todos lados. Miró a su equipo, ellos al igual que los franceses estaban tranquilos o eso le gustaba imaginar, porque al menos él se sentía asustado, un poco intimidado, ser el menor entre ellos ya era raro, era el más bajito entre los demás niños y aunque no le gustara admitirlo, tenía un rostro inocente, no era difícil que los demás chicos trataran de creerse listos con él, por lo mismo creó lo que se considera para muchos una actitud agresiva, pero para él era algo necesario, no era como si dijera las peores cosas del mundo o diera golpes críticos, solo eran insultos inocentes y uno que otro intento de empujes con su pecho, al público le causaba gracia ver a ese pequeño y tierno niño de esa forma, claramente para Gavi era distinto.

- ¿Nervioso? - Preguntó Pedri, un niño mayor que él por dos años, aunque nunca lo trató diferente a pesar de eso, lo único que sí hacía era darle uno que otro consejo y separarlo de posibles peleas, era como su hermano mayor.

- Algo, solo un poco - Habló mientras hacía señas con sus manos, era común para él expresarse así - Es mi primera vez aquí -.

- Hey, no estés nervioso, lo harás bien, Pablo - La reconfortante sonrisa de su amigo lo tranquilizó un poco.

- Gracias, eso espero -.

- Eres mejor que la mayoría de aquí, trataré de darte buenas asistencias, ¿Vale? -.

- Vale -.

- No se separen - Dijo la grave voz del entrenador - Ahora vamos a los vestidores para que se preparen para el partido que nos toca ahora - La respuesta al unísono fue escuchada fuerte y claro.

Un poco más rápido avanzaron hacia su destino, dejó sus cosas en un casillero y junto a su equipo se pusieron su bonito uniforme, era de color rojo y amarillo, obviamente en representación a su país.

- Bien, chicos, no los quiero ver nerviosos, somos un gran equipo y un orgullo para todos, ganen o pierdan, deben sentirse como campeones, llegamos lejos, así que los quiero con la cabeza bien arriba ¿Quedó claro? - El cuarto se llenó de gritos de emoción y abrazos entre ellos, era su primer partido, por lo mismo las ganas de ganar no faltaban.

- ¡Vamos que podemos ganar! - Su capitán exclamó a todo pulmón, ellos le siguieron con el mismo sentimiento.

Cuando ya fue momento salieron a la cancha, iban a jugar contra el equipo de Portugal ¿Cuál era su observación? Que eran jóvenes intimidantes, sus ojos mostraban determinación, tragó en seco. El himno de cada uno sonó para luego ir a sus posiciones, el juego empezó como esperó, intenso, cada uno tenía buenas oportunidades para meter goles, pero ninguna era exitosa o eso fue hasta que un balón de Pedri terminó a sus píes, cálculo y tiró, la pelota tocó la malla con fuerza, el gol fue celebrado como nunca, lo cargaron por los aires mientras él reía, cosa que cambiaría no en mucho tiempo. Minuto 79 y un chico del equipo contrario realizó una clara patada hacia él, eso hizo que cayera al suelo, con rapidez se levantó y encaró al mayor con un empujón por los hombros.

- ¿Qué te pasa, tonto? - La sonrisa del mayor hizo que su enojo creciera aún más, sentía como si se burlara de él, cosa que era cierta, así que no fue sorpresa cuando el español se lanzó al portugués, tampoco fue sorpresa esa tarjeta roja que lo obligó a irse.