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Miro a su lado, la ventana del colegio lucía incluso opaca, los patios y jardines siempre en silencio, ni siquiera un ave pasaba por allí. Las hojas secas y marchitas daban un toque mucho más deprimente a ese lugar de mala muerte...

Termino por cerrar los ojos, tratando de llenar de color al menos sus pensamientos. Una tenue sonrisa se quedó en sus labios al pensar en algo dulce que tal vez podría comer, en ir al baldío a ver a aquellos perros callejeros los cuales alimentaba, tal vez en poder pasar tiempo con el apenas lo viera lejos de estas jaulas a las cuales tenía la obligación de llamar salón.

Suspiro algo molesto al escuchar la campana que marcaba el final de las clases, atino a tomar su mochila y básicamente huir, los había escuchado murmurar y prefirió evitarse los problemas en este momento, no andaba con ganas de que lo dejaran casi desangrando en el suelo, esta vez tenía que estar presentable al llegar a casa.

Corrió lo más rápido que pudo, saliendo de la escuela y pasando los comercios hasta llegar a un puente y saltarlo, aterrizando en unas cajas de manera estrepitosa y agresiva, soltando un quejido por lo bajo a los segundos.

-Nota mental, recordar bajar las escaleras en vez de saltar como idiota... -Murmuro levantándose y sobándose la espalda baja antes de seguir su camino, no faltaba mucho para llegar a la plaza y así tomar el autobús, por lo que saco su celular y se colocó los audífonos para escuchar algo de música y relajarse un poco.

Al poco de poner la música comenzó a divagar, a crear historias en su mente conforme a la música, incluso pensando en que podía dibujar aquellas escenas una vez estuviera libre en casa, los al rededores se llenaron de colores apenas los vio, era como si lo gris se iluminara ante los pasos que daba, dándose así una sensación de satisfacción y algo de alegría, pues incluso su mente reflejaba las historias en las calles, haciéndole reír levemente por lo fuerte que llegaba a ser su imaginación...

Volvió a la realidad al sentir como era alzado y sacudido, escuchaba murmullos que supuse eran molestos por lo que se quitó los audífonos rápidamente y volteo un poco, tratando de ver quien era y si estaba jodido o no.

-¡¿Por qué no me esperaste!? –Sonrió de lado al reconocerlo y solo pataleo para que lo soltará, haciendo que lo sacudiera aún más fuerte- ¡Deja de moverte!

Al estar de vuelta en el suelo comenzó a reír de él, sabía que le molestaba que no le esperase a la salida, según era para evitar que no lo dañarán. Sabía que aunque tratara de defenderlo, le iba a ir igual a ambos, por algo siempre lo encontraba más lejos de la escuela, solo buscaba que no pasará por lo mismo que el, conocía a sus padres y seguro armarían un escándalo al verlo golpeado.

-Ya ya, perdóname. A la próxima te espero –Una mentira blanca no dañaba a nadie.

-Más te vale o no te traeré más galletas –Sentencio seriamente mientras comenzaba a caminar, se fue a su lado mientras reía aun.

-Ni tu crees eso, no serías capaz si quiera.

-¿Me estas retando?

-Nop, te estoy recordando que me quieres lo suficiente para no de dejar de traerme mi adicción y fuente de subsistencia

Lo miró a los ojos y después de un bufido paso su brazo tras de sus hombros, recargándose en el al caminar, suspirando al final.

-Supongo que tienes razón...Pero en serio, espérame al salir de la escuela. No quiero que te hagan daño, no soporto verte así.

-Oye, tu tranquilo. No es novedad para mí y cada vez en menos recurrente, creo que comienzan a aburrirse.

-No me importa si no es novedad, nadie merece pasar por esto, tú no mereces pasar por esto...

𝓣𝓸 𝔀𝓪𝓵𝓴... [𝓜𝓲𝓴𝓮𝓵𝓵𝓲𝓷𝓸]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora