𝓣𝓸 𝔀𝓪𝓵𝓴... [𝓜𝓲𝓴𝓮𝓵𝓵𝓲𝓷𝓸]

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Al despertar no pudo hacer más que quejarse con vagues al ver el reloj de la habitación, eran apenas las 6:00 A.M. Usualmente despertaba a esa hora para ir al trabajo pero esta vez tenía casi una semana libre por lo que le choco despertar a esa hora.

Suspiro pesadamente y se hizo rollito en las cobijas, tomando su celular y audífonos, estando de chismoso en YouTube pues, a pesar de ser una persona que quería evitar problemas, le gustaba el chisme, en el término de que le gustaba solo escuchar y no ser participe.

Estuvo vagando en internet por unas horas, mirando videos sin sentido que le salían o cosas de videojuegos para no pensar en que ya le estaba dando algo de hambre, le daba demasiada pereza levantarse a comer algo porque, seamos honestos, podemos decir que iremos a comer y luego regresamos a la cama pero al final solo inicias tu día en automático.

Termino dejando el celular en la cama, reproduciendo una lista de canciones aleatorias. Quitó los audífonos y con toda pereza del mundo se reincorporo de la cama, mirando al vacío un rato, escuchando la música sin interés mientras reunía fuerzas suficientes para ya ser productivo en el día.
Pasaron los minutos y hasta que se dio cuenta que ya había pasado casi cinco canciones se puso de pie y fue al baño, lavándose la cara para terminar de despertarse.

Solo fueron un par de minutos para ponerse la ropa y arreglarse el cabello un poco antes de salir de la habitación, bloqueando su celular y poniéndolo a cargar, planeaba salir más tarde después de todo y no quería quedarse sin pila, ósea ni saldo tenía pero bueno, su Pou necesitaba atención continua.

-Buenos días –Saludo una vez llegó a la cocina pues allí estaba su bis abuela, haciendo el desayuno mientras escuchaba la radio, una la cual ya estaba desgastada y se escuchaba distorsionada, casi dada miedo.

No dijo nada al respecto pues al fin y al cabo no era ni suya, tampoco se iba a poner a arreglarla pues si terminaba peor, el terminaría con un bastonazo en la cabeza. Sin más ayudo a su abuela un poco en la cocina, terminando de cocinar ciertas cosas, haciendo café y poniendo la mesa con tranquilidad mientras tarareaba con suavidad una que otra canción que conocía de la radio, sonriendo leve al escuchar a aquella mujer cantar una que otra también.

Pasando el rato ya estaban desayunando, platicando de su día a día, bueno, el escuchaba más que otra cosa, esa mujer platicaba por hasta los codos y eso le divertía, se enteraba de varias cosas que hizo a su edad y de los chismes familiares actuales, esa gente no era de su agrado pero las caras que hacia su abuela le daban gracia, demasiado expresiva para que ella se de cuenta.

-Ah cierto, tu tía me trajo algunos postres hace unos días que binó, toma los que quieras

No tuvo que decirlo dos veces para que el azabache se levantara y fuera a buscarlos, le gustaba demasiado los postres y pasteles, lo suficiente para no importarle si después tenía diabetes. Miró por la cocina hasta ver una caja bastante fina por lo que supo que allí estaban, se acercó y la tomo antes de regresar y ponerla en la mesa, abriéndola y dejando que su mayor tomará uno primero.

Miró a detalle cada uno, había mousse, pay miniatura, galletas y pastelitos, había varios que quería probar pero sabía que no debía ser aprovechado por lo que solo los miró para ver cuál debía escoger. Su vista se clavó en un pastelito en especial, uno de chocolate con un merengue celeste, cubierto por pequeñas virutas de chocolate blanco.

Lo tomo con suavidad y siguió mirándole unos segundos más, sonriendo leve al recordar...

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