45

6.9K 431 154
                                    

Una larga conversación nos espero. Emily nos pidió disculpas a ambos y confesó todo lo que había estado pasando. Después de eso, ella solo se retiró diciendo que debía buscar a su verdadero amor, y que su propósito jamás fue dañarnos, fue hacer orgulloso a su padre.

Por otro lado, Madison jamás apareció. Becca fue hasta el hospital y se quedó con ella allá, su padre había empeorado.

Todas las decoraciones habían quedado aún en su lugar esperando a que la chica llegase, cosa que nunca sucedió. Ahora estábamos Alex y yo en la sala de mi casa sin hacer nada, él mirando su celular mientras que yo estaba en silencio mirando a un punto fijo.

- Tn, admiro mucho la mujer que eres, créeme que desde un principio dude sobre lo que sentía por Alexis, pero tú lo hacías feliz, y él me lo comentó en distintas ovaciones -Quackity estaba hablando con George por llamada así que nos dejo solas a ella y a mi, creí que ella me insultaría pero no fue así- créeme que tenía merecido que me insultaras, muy merecido lo tenía, solo quiero que lo hagas muy feliz.

- ¿Tn? - la voz del pelinegro entró a mis pensamientos-

- ¿Ah? -dije sin entender que sucedía-

- Te estaba contando que George quiere que viajemos a visitarlo -eso era otra cosa, George y Quackity habían arreglado el mal entendido que no pudieron solucionar aquí en Los Ángeles, otra cosa más había mejorado aunque en realidad me seguía preocupando por Mads-

- Cuando quieras podemos ir, solo debo arreglar mi horario vacacional -el chico me sonrío y apoyo su cabeza en mi hombro-

- No me volviste a decir chimichurri -empecé a reír por la forma en que lo había dicho, así que cumplí su petición-

- ¿Quereias tú mi querido chimichurri acompañarme hasta el hospital para ver cómo se encuentra Madison? - Alex esbozó una sonrisa y se levantó buscando la salida-

- Te llevaría en mi auto bella dama pero lo deje en casa, así que valimos madres, nos tocó en Uber -rodé los ojos y me acerqué a él, Alex estaba pidiendo el Uber- lleva los regalos, celebremos su cumpleaños allá, y yo pongo las mañanitas -amaba a este chico-

...

- ESTAS SON LAS MAÑANITAS QUE CANTABA EL REY DAVID, A LAS AMIGAS DE MI NOVIA -mi risa estaba por todo el pasillo donde nos encontrábamos y más por como había cambiado la letra para evitar "problemas"- TE LAS CANTAMOS A TIIIII

Medio hospital allí continuó con la canción, el rostro de Madison había cambiado por completo, ahora tenía una enorme sonrisa en él mientras nos miraba agradeciéndonos por el detalle.

- Que lindo de su parte venir hasta acá por mi -dijo Madison abrazándome- Gracias a ti también Quackity

- Si ves que si se cantar, mi morra no me creía -que bonito, yo era su morra-

- Se acabo la fiesta, se salen de acá me hacen el favor -una enferma apareció de la nada echándonos del hospital, al parecer la hora de visitas había acabado-

- Orale, tanta agresividad y eso que ni he empezado con los corridos típicos -Quackity ahora peleaba con la enferma-

Terminamos fuera del hospital aún riéndonos por lo sucedido.

- Propongo ir a comer -dije tocándome el estómago-

- ¿Nuestro hijo tiene hambre? -gire mi cabeza lentamente para poder verlo y el específico- Pues es que como te masajeas la panza en círculos, estás criando un bebé allá dentro y ni es mío -me toque la frente y comencé a caminar- Ándale, ya tengo los cuernos bien puestos

...

Quackity había ido a su casa después de invitarme a comer quesadillas. No sabían igual como las de México pero también estaban buenas.

Me recosté en mi cama mientras pesaba en todo lo que había sucedido, en lo que tenía ahora y lo comparaba con el pasado.

Entre tantos recuerdos llegó a mi aquel lugar al que me había invitado Quackity una vez. El lugar donde todas aquellas coincidencias habían empezado. Recordé la forma en la que también había empezado mi indiferencia con Alex por lo que había sucedido aquella noche, me di una cachetada mental por como lo había tratado.

Me levante de la cama y fui en busca de mi laptop, tenia que ver donde podía comprar ciertas cosas, una idea había surgido en mi cabeza.

Quackity había hecho muchas cosas por mi, para hacerme feliz y mantenerme a su lado ¿por qué yo no podría hacer lo mismo por él?

- Manos a la obra -tenia un plan, y si todo salía bien, pasado haría feliz a Alex-

Deje la laptop en mi escritorio y apague luces para después acostarme en mi cama, vaya que sería una buena idea si todo salía como lo esperaba, además de que sentía que él se sorprendería mucho, solo tenía que dedicarme a comprar las cosas mañana para pasado mañana tener todo listo, en mi cabeza se oía algo fácil y esperaba que del mismo modo fuera.

Cerré los ojos mientras imaginaba cómo podría verse aquel espacio decorado. Imaginando como había sido todo aquella vez

- me pregunto si las estrellas se iluminan de esa manera para que al final cada persona pueda encontrar la que le pertenece -dije enfocándome en cada estrella que estaba en el cielo-

- sería lindo si fuera así -habló el-

- Supongo que vas a traer a tu futuro hijo aquí ¿verdad? -me gire a mirarlo percatándome que él ya tenía su vista puesta en mi-

- no se si quiero tener hijos, pero seria genial seguir la tradición -no me negaba ser la persona quien le daría esos hijos, pero éramos muy jóvenes, y por cierto, no éramos nada-

Nada hasta ahora

También recordé el primer beso

- Alexis -me arriesgue a hablar con el miedo de equivocarme- ¿Puedes besarme?

Sus ojos se iluminaron con la luz de la noche, Alex había tomado con ambas manos mi rostro para acercarlo más al suyo y poder cerrar distancia entre ambos. Aún temia por su dolor de espalda, pero el momento fue tan mágico que el frío había desapareció por el calor que provocaban ambos cuerpos al estar juntos, no quería que ese momento llegara a su fin nunca.

Tantos momentos lindos, simplemente me hicieron entender que quería pasar el resto de mi vida con él.

...

Ya vamos llegando al final 😭 hasta aquí lo dejo por hoy, supongo que aún faltan dos capítulos más.

Espero y les guste.

Pasen un lindo día o una linda noche <3

Nuestra Coincidencia -Quackity y TN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora