En un exuberante planeta llamado Pandora viven los Na'vi, seres que aparentan ser primitivos pero que en realidad son muy evolucionados. Debido a que el ambiente de Pandora es venenoso, los híbridos humanos/Na'vi, llamados Avatares, están relacionad...
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INTOCABLE, INTOCABLE — Meghan Trainor
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NINGUNO SABÍA LO QUE ESTABA HACIENDO. NO TERMINABAN DE PROCESAR LO QUE HABÍA PASADO EN EL LAPSO DE TREINTA MINUTOS DESPUÉS de conocer a la na'vi salvaje que los había salvado de ser comidos por una manada de Viperwolfs.
Habían sido llevados ante el Olo'eyktan y la Tsahik del Clan Omaticaya después de que varios espíritus del bosque se posaran sobre ellos, y tras una no muy amigable experiencia al ser reconocidos como "caminantes de sueños" y mentir diciendo que eran un tipo de guerreros raros de la Tierra, fueron aceptados como "aprendices".
Y al parecer la Omaticaya que los había salvado de ser comidos por los Viperwolfs sería su nueva maestra. Eso no le desagradaba a Freya, pero era muy notorio que a la na'vi si, por lo que sería muy inómodo tener que convivir con ella hasta que aprendieran a ser un "na'vi más".
—Vengan.—masqulló hacia la pareja agarrando la muñeca de la chica y tirando de ella hasta un tipo de carpa hecha de hojas y ramas.—Si quieren ser uno de los nuestros debén comenzar luciendo como uno.
La rubia jadeó al comprender.—¡No! Ni siquiera lo pienses.
La na'vi siseó en su dirección, saliendo de la "tienda" con tres prendas entre las manos. Le aventó a Jake un taparrabos que lo hizo sonrojarse y mirar hacia otro lado, y le extendió a Freya dos prendas de ropa que cubrían lo mínimo.
—Son mío.—murmuró por lo bajo al no recordar como se pronunciaba correctamente la frase que quería decir en inglés.—Cámbiense, los espero en dos minutos bajo ese árbol.
Sin darles el tiempo de quejarse, se retiró de allí.
Freya miró incrédula a Jake extendiendo frente a ambos la pequeña prenda que se suponía debía cubrir los pechos.
—Es...bonito.—alzó los hombros sin saber que decirle al ver la mueca de disgusto de su esposa.
—Es humillante.—contradijo entrando a la tienda de palos y ramas para cambiarse, siendo seguida por Jake.—¡Espera afuera, Jake!
