-¿Sabes kook? el dinero no da la felicidad, pero prefiero mil veces, que llores en un Ferrari.
.-Le aconsejo a un pequeño kook de 8 años.-
-¡ALGUN DÍA VOY A CRECER MAMI, Y TE VOY A MOSTRAR TODO LO QUE PUDE LOGRAR!.
.-Grito el pequeño castaño.
-Esta...
Estaban los pequeños niños de tan solo 7 y 8 años, en el salón uno hablando con sus amigos, y el otro haciendo ejercicios de matemáticas, kook era un niño inteligente, era el favorito del profesor al igual que tae, estos dos niños son amigos, desde preescolar, pero uno de ellos tenía un sueño por cumplir y era kook, conseguir un Ferrari y que su empresa sea la más reconocida.
-Kook, ¿En qué tanto piensas?.- Le pregunto el pequeño, de siete años.
-Oh... tete, no en nada, estoy resolviendo unos ejercicios de matemáticas.-Le Sonreí.
-Ya veo... ¿podemos ir al jardín?.-Me suplicó, con sus ojos de cachorro.
-Tete... estoy haciendo los ejercicios.-Sonrei de lado.
-Anda por favor.-Lloriqueo.
-Omega terco, esta bien vamos.-Me pare de mi asiento y le agarre la mano, para salir.
-Oye kook... ¿hoy me puedo ir contigo?.-Dijo cabizbajo.
-Sabes que sí, tae, ¿no va a venir tu mamá por ti?.-Pregunté mientras nos acercábamos a una banca.
-No... hoy tiene mucho trabajo... y no puede venir, y quería saber si me podía ir contigo.-Se puso nervioso, ya que a tae, se le nota cuando se pone nervioso.
-Claro tete, por mi no hay problema.-Le devolví la sonrisa.
Después de clases, ya íbamos de salida, a lo cual estaba aguardando mis cosas, ya una vez que las aguarde todas, espere a tete en la puerta, mientras se despedía de sus amigos, era incómodo ya que éramos ya casi los últimos, y yo en verdad tenía que llegar a mi cada antes de las 12, oh si no mi mamá se iba a preocupar, y es que mi casa no queda lejos de la escuela y la de tae estaba al frente de la mía, así que nos podíamos ir juntos y venirnos juntos.
-Tae... nos tenemos que ir.-Hablé suave.
-Oh si, adiós chicos.-Se despidió de sus amigos.-Oye kook... ¿Quieres jugar a algo?.
-Depende de que tipo de juego.-Le tome la mano y empezamos a caminar.
-El que le robe más besos al otro gana.-Sonrió
-Mmm, bien.-Sin que se diera cuenta, le di un beso en su boca.-Uno a cero.
-¡OYE! Eso no es justo... me agarraste distraído.-Hizo un puchero, al cual aproveche para besarlo.
-Dos a cero, tete.-Volví a sonreír.
-Kook... mira tienes algo aquí.-Se acercó poco a mi cara y sin que perdiera un segundo me robo un beso.-Dos a uno.
-Venga, pero de todos modos te voy ganando tete.-Sonreí victorioso.
-Ya vamos a ver, esto es una guerra.-Sonrió metiéndose a su casa, y yo a la mía.
-Hola mami, ¿Como estas?.-Salude viendo a mi mamá en la cocina.
-Oh, mi querido conejito, ¿como te fue en la escuela?.-Pregunto acariciando mi cabello.
-Bien, nos enseñaron el idioma de señas.-Hoy nos habían enseñado el idioma de señas, por si queremos hablar así con alguien.
-Muy bien hijo, lávate las manos para que comas, ¿te dejaron tarea cariño?.pregunto.
-Sip, me dejaron de matemáticas y ciencias.-Sonreí subiendo las escaleras.
•♡•
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
