Las sirenas de la policía se sienten y todos se alarman, cuando mira a su costado su amiga no está y tampoco lo está Alexis.
Maldice mientras comienza a caminar, tratando de poder encontrar otra puerta porque están todos tratando de salir por la puerta principal.
Siente que alguien lo agarra por la cintura y reconoce ese aroma que había llamado tanto su atención. Marcos estaba guiandolo hacía otro lado.
"Vení conmigo"
El alfa los guía hasta unos pasillos que habían allí y el omega nota una puerta, la cual da a la salida por atrás del gimnasio.
La mano del ojiverde se envuelve en la suya y corren hasta que encuentran un callejón, uno diminuto pero dónde ambos entran.
Uno sobre el otro.
La respiración de los dos está alterada, sus alientos chocan y cuando siente unos gritos, Agustín se asusta poniendo sus manos en el pecho del más alto.
"Tranquilo"
Susurra con dulzura.
El Omega trata de no prestar atención a cómo se siente tener sus manos en aquel pecho porque sabe que podría delatarse con solamente un pensamiento inapropiado.
Los minutos pasan y sus miradas no dejan de buscarse, manteniendolas firmes. No hay vergüenza, es como si ya se conocieran y tuvieran toda la confianza del mundo.
"Creo que se fueron, podemos irnos"
Agustín recién puede notar que Marcos no tenía camiseta, lo único que había alcanzado ponerse eran unas zapatillas.
Hacía un poco de frío, a pesar de que el alfa no se lo pide, él se saca su campera y se la ofrece.
"No, estoy bien"
El ojiazul rueda los ojos.
"Enserio, toma" le sonríe "yo tengo un buzo, estás literalmente en cuero"
Marcos rie y la acepta.
"Prometo devolverla"
"¿Cómo si ni siquiera me pediste mi número?"
Y literalmente quiere golpearse la cabeza contra la pared porque no solo lo había pensado sino que lo había dicho.
Marcos eleva su ceja y se acerca lentamente.
"La idea era acompañarte a tu casa, dejarte en la puerta y allí pedirte tu número"
Agustín queda mudo porque no se esperaba esa respuesta, pensaba que la había cagado.
"Ah"
Marcos ríe.
"Vamos, es demasiado tarde y tus padres deben estar preocupados"
El Omega rie y niega. Ambos comienzan a caminar por las calles a oscuras.
"Emm, en realidad ellos no saben que vengo acá"
"O sea que te escapaste"
Agustín asiente y Marcos no puede evitar pensar en cuanto le gustaba la actitud del ojiazul.
"Chico travieso, me gusta"
El omega se sonroja y el alfa no puede evitar pensar cuan tierno se ve
"Y dime ¿En qué estudias?"
Comienza hablar el más bajo.
"Abogacía, estoy a punto de recibirme"
"Oh, y justamente ahora nos escapabamos de la justicia, que buen abogado" ríe.
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Clandestino [Margus]
FanfictionVerlo pelear en aquella jaula termino por enloquecer a Agustín. AU donde Agustín es un omega que ama las peleas y termina enamorándose de un peleador. #Margus