Era de noche y la lluvia caía sobre una lona dejado escuchar golpeteos. El agua se filtraba a través de los agujeros y estos caían en una gran y sucia barba. Esta chorreaba con liquido cafecino de la mugre que arrastraba. Doomentio se despertó apurado para ir a cubrir su casa improvisada y evitar que se sus pocas pertenencias se mojaran.
La tormenta arreciaba y arrojaba su largo pelaje varonil. Levantó unas tablas que estaban a lado y volvió a colocarlas sobre la lona apoyadas en la pared contigua para dar mas integridad estructural.
–Eso bastará –dijo agotado ya que aquellas tablas eran casi tan pesadas como un garrafón lleno.
Volvió adentro y se recostó para continuar con su siesta aria. En su sueño vio a Oveja y Skiso comiendo chilaquiles entre risas. Ese era un sueño recurrente, su mente se aferraba a traerle los mejores momentos de su juventud. Completamente dormido una lagrima recorrió su sien.
La tabla que sostenía su toldo improvisado resbaló un poco y dejó espacio para que el agua se filtrara en forma de una pequeña gotera que lo despertó de nuevo.
–¿Cómo mi vida se convirtió en esto? –se preguntó y dejó salir un suspiro. Se recostó de lado para esquivar la gota y durmió.
La casa estaba mojada en su mayoría al igual que su ropa, abrió la lona que fungía como puerta, sacó una bolsa ziplock de unos ladrillos cercanos y tomó un viejo teléfono con la pantalla estrellada. Le quedaba poca batería. Se dirigió al centro de la ciudad a cargarlo y conectarse a internet. En el camino su mente divagaba en sus recurrentes sueños de los días dorados. El único amigo que tenia de aquellas épocas era Oveja quien había sido deportado a Colombia gracias a los Doomposters que filtraron su dirección.
Sabia que seguía siendo su amigo, por que, a pesar de no estar en contacto, Oveja le mandaba dinero desde Colombia cada mes. Su amigo se preocupaba por su supervivencia.
Mientras caminaba por los establecimientos, observó las pancartas que cubrían los postes de alumbrado públicos, en estos estaba la cara de AMLO 9000. Aquel líder político logró hacer legal la reelección y gracias a los avances tecnológicos consiguió un cuerpo biónico que le permitiera ser el Lord Emperador de México. Al Dun le parecía curioso que aquel mestizo hubiera logrado subyugar al pueblo de esa manera.
–Quizá algún europeo lo controla desde las sombras –pensó.
AMLO 9000 tenia ojos rojos y partes mecanizadas de su cara, conservó su característico pelito de algodón y al final de la pancarta rezaba: "FUCHI CACA".
Llegó a un cajero automático y metió una tarjeta vieja y mugrosa, la maquina pidió el NIP y este ingresó 6969. Detras de el escucho quejas de gente que acaba de llegar a sacar dinero y no se acercaban por su olor. Dun hizo un gesto de desdén.
–Estos negros ya no respetan a un raza pura –susurró.
Rápidamente el aparato dejó ver una cantidad de mil pesos que el sacó.
–Muchas gracias, Oveja –pensó aliviado. Que bien le sentaba. Por un tiempo se preguntó de que trabajaría Oveja. No creía que fuera de sus dibujos, esas cosas eran mediocres.
Caminó por una hora hasta llegar a unas casas de clase baja, los techos estaban plagados de antenas de Dish. Llegó a una casa con una mesa afuera, Dun tenia un convenio con una señora para que por el módico precio de ocho cientos pesos esta le permitiría cargar el teléfono, usar su internet para entrar a Twitter y una comida diaria. Hoy fueron chilaquiles, irónico.
Quizá aquello fuera una señal. No le prestó mucha atención.
–Te puedes bañar también, si quieres –le dijo la señora mientras este comía.
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Doomentio Shippuden
FanfictionEs 2031, siete años han pasado desde que Doom intentó defenderse en Youtube con un video de la libertad de expresión. No funcionó. La vida de Doom dió un giro drástico y tuvo que recurrir al anonimato para evitar ser cazado por el ahora grupo terror...