Esta historia la escribí para un contest, quedó en segundo lugar, y quiero compartirla también aquí.
Aviso: esta historia contiene lenguaje vulgar y escenas explícitas, si eres menos o crees que puedes sentirte incómodo/a con el contenido de la misma te pido, por favor, que no sigas leyendo.
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Bella recibe una misteriosa invitación pero no sabe quién es el remitente. ¿Acudirá Bella a esa cita? ¿Se internará en ese mundo erótico y sensual que promete esa carta?
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-No tiene remite. Ni nombre. ¡Nada!
Alice levantó la mirada del enorme libro universitario que estaba leyendo y suspiró.
- Pues sin duda alguna el que te lo ha mandado te conoce. Lleva tu nombre y tu apellido. Y con una caligrafía perfecta, he de decir. ¿Quién demonios escribe cartas a mano en los tiempos que corren?
Suspiré un poco cansada. En estos momentos Alice no me servía de mucha ayuda. Llevaba toda la santa mañana rompiéndome la cabeza, intentando averiguar el por qué de esa misteriosa carta/invitación.
"Isabella Swan, quedas cordialmente invitada al evento secreto más sensual y erótico de toda tu vida. Mañana ven a las siete de la tarde en la Calle Richmond número sesenta y nueve. Lleva esta carta y preséntala en la puerta. Recuerda, sólo pasarán los invitados que tengan invitación. No te arrepentirás."
Ya está. Alguien me manda esta carta y se queda tan a gusto. Por el amor de Dios. El evento más sensual y erótico de mi vida... y en el número sesenta y nueve. ¿Acaso estaban de broma o era verdad? ¿En serio piensa, quien quiera que me haya mandado esto, que voy a acudir a esa... cita? Suspiré sonoramente mientras estrujaba el papel en mis manos.
- No arrugues la maldita invitación. Y deja de pensar, joder. Puedo oírte desde aquí.
- Es que esto es raro. No es algo que te pase todos los días, ¿sabes? Definitivamente quien me ha mandado esto está loco. No pienso ir. No. Ni de coña - Alice volvió a suspirar.
- Llevas diciendo eso desde que esta mañana te has encontrado esa carta en el buzón. Si estuvieras tan segura de no querer ir ya habrías tirado a la basura ese trozo de papel - quise contestarle, quise soltarle alguna de mis ingeniosas frases... pero no pude. Tenía razón.
- Mierda... Siento curiosidad por saber quién demonios es el remitente... - Alice me dedicó una sonrisa malvada de las suyas.
- Ve y compruébalo. Igual hasta te sorprendes... Imagínate que el que te ha invitado es el vecinito de enfrente - joder... fue decir vecinito y me sonrojé.
Por todo lo sagrado, ese hombre estaba para mojar pan y repetir. Una y otra vez. Y chuparte los dedos como una maldita cerda. O chuparle a él. Ugh, mierda. El macho man vivía justo enfrente de nosotras y apenas nos habíamos cruzado un par de veces en la calle. Un par de veces que me había ignorado, obviamente. Pero esas dos veces que le había tenido cerca me habían bastado para quedarme prendada de esos ojos verdes. Sí, y de su culo y de su cuerpo ilegal. Grrrr. Mi parte preferida del día era a partir de las nueve de la noche. A esa hora llegaba a casa y se ponía a hacer abdominales y estiramientos frente a la ventana. Ver esos músculos tensos por el ejercicio, esos pectorales brillantes por el sudor, el tatuaje tribal de su bíceps derecho, ese pelo castaño mojado...Babas. Luego venía la ducha y si tenía suerte le vería pasearse por su apartamento con tan sólo una minúscula toalla. Más y más babas. Ufff, ese hombre había sido el protagonista del noventa y cinco por ciento de los sueños eróticos que había tenido desde hacía un año. Y eran más de los que admitiría bajo juramento.
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Sólo con Invitación (+18)
RomanceBella recibe una misteriosa invitación pero no sabe quién es el remitente. ¿Acudirá Bella a esa cita? ¿Se internará en ese mundo erótico y sensual que promete esa carta?