15

725 75 22
                                    


「 Recuerdos 」

* Gracias a las personas que comentan, aunque sea un a me hace muy feliz, ¡No se olviden de votar! :3* 

* Gracias a las personas que comentan, aunque sea un a me hace muy feliz, ¡No se olviden de votar! :3* 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Ese mismo día, Lee Suho fue hasta la tienda de comics, se sentó en aquel asiento que se supone que es propiedad de las hermanas que traen su vida dada vuelta, una vez sentado empezó a recordar la primera vez que se encontró con esas hermanas.

- ¿Estas llorando? – dijeron las dos niñas al darse cuenta que el niño se encontraba llorando.

El niño levantó la mirada hacia esas voces desconocidas. – No puede ser, - dijo la mayor de las dos. - ¿El cómic te da mucho miedo? – termino de decir la menor. Al ver que el niño no respondía y se dedicaba a llorar trataron de animarlo un poco.

- Esta bien, no llores. Tranquilo. – mientras una le hablaba la otra se dedicaba a acariciar el hombro del niño para ayudarlo de cierto modo.

- Este no da miedo, en absoluto. – Dijo la menor. – Ardilla, ardilla, soy una ardilla. – dijo haciendo una especie de baile para animarlo, al ver que el niño no se reía decidió pedirle ayuda a su hermana.

- ¿No te reirás? No puede ser. Gatito, gatito, maúlla un gatito. – al igual que su hermana menor hizo una especie de baile acorde a el animal.

- ¡Finalmente sonreíste! – las dos exclamaron emocionadas por sacarle aunque sea una sola sonrisa.

- Aridilla, ardilla, soy una ardilla. – la menor volvió a hacer el baile. - ¿Sabes qué? Si sonríes mientras lloras, te crecerá pelo en el trasero.

- Y si quieres llorar canta tu canción favorita, así olvidas de lo sucedido y no lloras.

Las dos hicieron lo posible para animarlo, aunque no lo conocían.

Una voz lo saco de sus pensamientos y esa voz era la de Lim Ju-Gyeong. Por otro lado, nuestra protagonista se encontraba hablando con su padre después de algunos meses.

- ¿Hola? – dijo una voz al otro lado de la línea.

- Hum, si, Hola papá ¿Cómo te encuentras?, escuche que tienes mucho trabajo, no quiero ser una molestia y desconcentrarte. – la chica ahora preocupada por su padre pensó que era una molestia para él, ya que está ocupado con su empresa e inversiones.

- Aigo, ¿Cuántas veces tengo que decirte que no eres una molestia? Sabes que si te pasa algo en corea estaré antes que el gallo cante. Eres mi hija, no de sangre, pero eres mi hija por ende mi prioridad. – el hombre detrás de la línea no sabia cuantas veces le dijo eso a su hija postiza, pero nunca se cansará de decírselo porque es la verdad y la verdad no se niega o eso es lo que dice él.

𝑬𝑵 𝑳𝑨 𝑺𝑶𝑴𝑩𝑹𝑨 - 𝑇𝑟𝑢𝑒 𝐵𝑒𝑎𝑢𝑡𝑦.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora