『 𝟶𝟸𝟸. 』

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Sus ojos viajaron hacia las olas del mar que impactaban cerca de las rocas. Se encontraba sola luego de haber logrado evadir a todos sin que notaran su presencia. Quería esto. Pensar con tranquilidad.

Su mano tocaba el agua de la pequeña piscina en la que tenía sumergido sus pies.
Escucho una voz aclararse a sus espaldas y suspiró. Giró su rostro y observó la figura de su madre con embarazo ya avanzado caminar hasta colocarse a un lado de ella y copiar su posición. La vista de Saelya se dirigió al agua de la piscina.

¿Cómo va el bebé? — murmuró.

Crece muy rápido y fuerte, dentro de nada vendrá con nosotros.

La Metkayina menor asintió sin despegar su vista del agua. Ronal suspiro y tomó la mano de su hija.

— Hemos de dejar el pasado atrás, hija. No sigas carcomiendo tu mente con los problemas que ya ocurrieron. Lo importante es que estamos aquí — dijo.

— Si hubiera muerto en aquella nave no podría nunca haberme disculpado con ustedes por nuestra última conversación — habló y miro a su madre—  Habría sido algo que nunca se podría resolver, el dolor que hubiera quedado...

Pero no ha sido así, estás viva y con nosotros. Es lo único que importa.

Saelya miró los ojos de su madre y luego su panza donde estaba su futuro hermanito o hermanita menor. Sonrió con tristeza y suspiró preparándose mentalmente.

— Yo...debo de decirte algo. Algo importante.

Te escucho, hija mía.

Saelya miró instintivamente su muslo donde siempre llevaba el cuchillo que Neteyam le había obsequiado. Se animó a sí misma.

— Neteyam y yo...Eywa...demonios, es más difícil.

Ronal intento ocultar su leve sonrisa y miró el nerviosismo de su hija. Sentía tristeza por ver que la confianza que alguna vez tenían entre sí se había fracturado. Antes podían contarse cualquier cosa con total confianza sin temer a la reacción del otro. Y notaba lo estricta que se había convertido y el precio que aquello tomo. Su hija ya no sentía la misma confianza como para decirle algo a su madre sin temor.
Ronal dio un apretón ligero en la mano de la menor incentivándole a hablar, esta le observó y asintió.

𝐂𝐎𝐑𝐀𝐋 𝐑𝐄𝐄𝐅 | ᴀᴠᴀᴛᴀʀ | NETEYAM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora