Messi y Cristiano dos alfas y los jefes de la mafia más grande del mundo.
Acostumbrados tanto a hombre y mujeres omegas jodidamente hermosos, quien diría que quedarían flechados ante aquel Omega de rizos.
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Memo despertaba después de una larga noche, noto que el alfa con el que había estado no se encontraba a su lado, miro el reloj y vio la hora la cual indicaba que eran las 4 con 46 minutos.
Se levantó de aquella cama y comenzó a buscar por toda la habitación intentado buscar su ropa ya que al levantarse solo se encontraba con la camiseta con la que lo ubicarían
Escucho la puerta abriéndose asustando a Guillermo en el proceso.
Camino hacia la cama acostándose de nuevo en esta.
La puerta fue abierta dejando ver a aquel alfa
Por fin despertaste te invitaría a que te quedarás pero ahora tienes que irte–
Memo se levantó de la cama confundido.
Si no quieres morir tienes que irte– el de rizos al escuchar estas palabras se alarmó recordando lo dicho por Javier "ningún Omega después de pasar una noche con alguno de ellos a vuelto a aparecer"
Se levantó de la cama y hablo.
Mi ropa–
Puedes tomar la mía–
Quiero mi ropa–
Y yo te dije que tomes la mía–
Messi se acercó al armario tomo unos pantalones y los lanzo hacia el de rizos.
La puerta fue golpeada y un grito se escuchó desde fuera.
Andrés puedes apúrate, están aquí–
Carajo– susurro Messi aunque el de rizos logro escuchar esto.
Quien está aquí–
No es algo de tu incumbencia–
Memo termino de vestirse y justo en ese momento afuera de la habitación se escucharon gritos y disparos.
Un hombre un poco más alto que el entro a la habitación junto con otro hombres más vestidos de negro.
Tenemos que largarnos de aquí, lograron entrar–
Memo miro con una confusión fingía al contrario–
Mientras hablaban uno de los hombre que venían con el alto abrían una especie de puerta sobre en piso de un armario.
Tenemos que irnos señores antes de que ellos entren–
Ya escuchaste vámonos–
Lío asintió y tomo la mano del rizado.
Que carajos haces, deja a este Omega aquí–
Que dices lo matarán esos cabrones–
No será la primera vez Cuccittini–
Precisamente por eso–
El bronceado no peleó más y solo se dedicaron a salir de ahí.
Memo estaba confundido ese hombre lo había llevado con el para que no lo matarán.
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