Capítulo 25 parte II

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Capítulo 25: La normalidad no es para nuestra familia

PARTE II

26 años

—¡Papá! —gritó Kai. Movió los brazos con enegría y botó un vaso con bebida, derramando todo sobre el mantel nuevo.

—Kai, mira lo que hiciste —le regañó Earth. Era divertido ver cómo Mix se comportaba como un niño al lado de su hijo, haciendo enojar a Earth. Off rió conmigo, ocultando su sonrisa detrás de mi, mientras sostenía a Yui.

—Off, detente o botarás a la niña —murmuré, sin mucho convencimiento.

—No le pasará nada.

Y eso era verdad, Yui era la devoción de Off, lo daba todo por ella. Y como hoy era su cumpleaños, no la soltaba ni siquiera para ir al baño, quería pasar cada minuto del día a su lado, a pesar de que Yui llorara porque quería caminar y jugar con Kai.

Era extraño estar todos juntos. Al final, Tay seguía con New, Mix casado con Earth ante un impulso, Mond era muy amigo de Mook aunque todo el mundo sabía que había algo más, y Best, mi querida prima, al final había logrado vencer la timidez y conquistó a un chico llamado Mark. Era estupendo saber que mis mejores amigos estaban juntos, todos, y que ahora nos visitaran junto a mis padres y Dararat en el cumpleaños de Yui.

—¡Papá! —volvió a gritar Kai y esta vez lanzó un pedazo de pastel contra el rostro de Mix. Off estalló en carcajadas, agradeciendo que Yui fuera tan calmada y no una revoltosa como Kai.

—¡Kai! —excalmó Mix. Su grito despertó a Yui, que se había quedado dormida hace poco, y se puso a llorar con ganas. Y Kai la siguió.

—¿Ya ves lo que haces, Mix? —le regañó Earth—. Eres un desconsiderado, haces llorar a tu hijo y a tu sobrina, que mal tío eres.

—No seas tan cruel, Earth —replicó Mix.

—Pásamela —le dije a papii en medio de la pelea. Al principio no quiso, pero terminó por entregármela al ver que Yui no dejaba de llorar.

Yui se quedó tranquila de inmediato y comenzó a jugar con mi cabello, como siempre hacia cuando la sostenía yo. Acarició mi rostro con sus manos y la besé en la mejilla. Era sorprendente cómo cada vez sus ojos se parecían más a los de Off, y su cabello castaño también. Eran demasiadas coincidencias, e incluso llegué a preguntarle a papii si no me había engañado con alguien, porque Yui era su vivo reflejo. Pero siempre él me respondía que jamás se atrevería a mirar a otra persona cuando estuvo más de la mitad de su vida enamorado de mí. Podrían pasar los años, pero ese lado cursi y romántico de Off, me temía, que no se iría jamás. Aunque en parte me alegraba, eso significaba una discusión diaria, y una reconciliación también.

Pero sin duda, lo que más me gustaba, era cuando al final él me decía que no tenía ojos para nadie más porque me amaba demasiado, y también a Yui, y no se atrevería a destruir la felicidad que tanto le costó construir.

Era un romántico sin causa ni solución.

—¡Las velas! —gritó de pronto Pim. Ver a mi hermana pequeña, ya adolescente casi adulta, era divertido, porque aún no podía quitarme de la cabeza esa vez que nos ayudó a mí y a Mond a saber si Off estaba celoso. Extrañaba esos años, pero también estaba emocionado por los que vendrían.

Si me ponía a recordar, habíamos cometido demasiadas locuras cuando jóvenes, más jóvenes que ahora. Era un exagerado e histérico, me arrepiento de haberme comportado tan frío el cumpleaños de Off y mostrarme indiferente ante su declaración, me arrepentía demasiado, por eso, trataba de hacer lo mejor para él siempre. Porque le amaba y nunca me había sentido tan seguro de algo.

Colocaron las velas en la torta y cántamos el cumpleaños feliz, Yui no parecía emocionada, seguía algo asustada por todas las personas a su alrededor, estaba acostumbrada a mi presencia la mayor parte del día, a Off por las tardes cuando llegaba del trabajo y de Nana y Asesino, nuestras mascotas.

Off y Kai soplaron las velas por Yui, y Mix estampó el rostro de Off en el pastel. Earth estaba al borde del colapso y New y Tay no hacían más que reírse, mientras yo intentaba limpiar a Papii.

Dejé a Yui con Kai para que jugara, se llevaban bastante bien y eso no le agradaba para nada a Papii, consideraba a Kai como una amenaza. Decía que le quitaba tiempo de su hija. Un padre celoso y esposo también.

Miré a todos mientras comían pastel, y de repente, Off me atrapó en sus brazos y me apartó hasta nuestra habitación.

—¿Qué sucede, papii? —inquirí, sentándome en la cama.

—Sabes, no lo hacemos tan mal como padres, ¿no lo crees?

—Pff... tú eres un súper papá, así que supongo que no —sonrió de medio lado y se arrodillo frente a mí. Me besó en los labios, con dulzura y me recordó esa vez en que me besó el día que comenzó todo esta locura. La diferencia, es que la primera vez me obligué a reprimirme por la rabia que sentía, pero ahora, dejé que mis labios respondieran por mí y se fundieran con el aliento de papii.

—Estaba pensando... que Yui se podría sentir algo sola... —murmuró contra mi oído cuando nos dejamos de besar.

Lo miré por unos segundos y sonreí como tantas otra veces.

Sabía de lo que estaba hablando.

—Bien, pero que esta vez no se parezca a ti, o de verdad comenzaré a sospechar —el rió por lo bajo y me volvió a besar, esta vez, como si el mundo se fuera a acabar.

Marry me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora