Mi odio que duró toda tu vida...

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Narrador: Aiden.

Me llamo Aiden. En su momento fui alguien muy conocido por participar en el "reality" supongo que se le podría decir; “Campamento Desventura”, campamento al cual quisiera nunca haber entrado, así hubiera evitado sentirme así en ese momento, y sentirme así en este. Dejen les cuento.


Justo en ese campamento en el cual les conté conocí a un chico fantástico...lo conocí a él; James. Pero no era tan fantástico como creía, era un traicionero, alguien que manipulaba y usaba a la gente para su conveniencia, a mi me uso, me uso para su estilo de juego, me uso para ganar, simplemente...me uso. ¿Les digo un dato curioso? Yo acepto todo, insultos, maltratos, todo, sin importar como me sienta, lo que nunca aceptó es la traición, no quiero explicar el porque pero simplemente no la aceptó y no iba a aceptar la suya.
Me decepcione, lo primero que vino a mi mente fue decepción, pero pronto esa decepción paso a odio...un fuerte odio.


-Aiden quiero hablarte...


Ahg! ¡Yo no quiero hablar contigo! ¿Okey? No quiero nada de ti, quiero que te alejes de mi, no te quiero cerca, no quiero que se me contagie tu maldad, tu doble cara, tu forma de ser y de usar a las personas ¡Te odio! ¿Necesitas que te ponga una orden de restricción para que te alejes de mi o qué?

James se quedó en completo silencio para proceder a salir de la habitación dejándome solo...como lo estaba en ese estúpido campamento.

«¿Por qué? ¿Por qué alguien puede mostrar una apariencia tan buena, tan bella, tan humilde y ser tan mierda en el interior? ¡Te detesto con toda mi alma, pensé que eras diferente!» Yo sabía que lo quería, no, yo sabía que lo amaba, pero mi orgullo no lo perdonaría, mi corazón me decía: Perdonalo, esta arrepentido, no seas orgulloso!" y a la vez mi cerebro:  "¿¡Perdonarlo?! ¡Ni se te ocurra! Que no se te olvide lo que te hizo, no es diferente, es completamente igual a los otros que te hicieron daño, es una mierda". No sabía a quién hacerle caso, pero siempre terminaba ganando el cerebro.

«Perdón Aiden...¡Perdóname! En serio lo lamento.

Así como lo vieron estuvimos todo el campamento, me dolía, sí, mucho pero con ese sufrimiento y todo llegué a la final. Estuve a punto de ganar, le ganaba por poco pero le llevaba una distancia prudente que me daría la victoria...si tan solo no hubiera visto a mi banca, a esa banca donde estaban Lake, Rosa María, Kai, Maggy, Connor y...James. Sí, estaba él, apoyándome, poniéndole todos los ánimos porque estaba cerca de mi victoria, cerca de mi millón pero su presencia, su hermosa y estúpida presencia me distrajo, dejándome ganar por Hunter. No podía encontrar un ganador mejor.

Todos los que estaban en mi banca vinieron a consolarme, incluyendo a James, quien decidí ignorar. ¿Por qué? Porque sabía que si se me acercaba y me pedía perdón yo lo haría en un instante, incluso lo besaría, simplemente quisiera perdonarlo, pero no lo haría ¡Jamás!

Pase a su lado, ignorandolo, pero al pasar a su lado escuché sus dulces y suaves palabras que me pusieron los ojos llorosos.


“–Felicidades. Aunque no me lo creas y no me lo perdones yo...te amo–”.

Al decir eso James siguió sus pasos hacia delante, lo mire de reojo, al hacer eso cerré los ojos fuertemente y pude sentir como una pequeña lágrima corria por mi ojo derecho, mientras otra estaba por hacer lo mismo por la izquierda. Decidí irme, no quería que nadie me viera llorar, me preguntarían el porque y pensarían que por el millón, cuando es por las millones de mariposas que tengo en mi estómago y no puedo asesinar ni incendiar.

Odio que duró toda la vida. [One-Shot ✓✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora