Como todas la mañas,suena el despertador y como siempre lo apago y me quedo dormida de nuevo..
Último día de instituto,por fin es viernes,esta semana ha sido muy dura,demasiado.
Es la hora de irme, y mi amiga Ana ya esta fuera esperándome para ir juntas hacia el instituto.
Al llegar teníamos matemáticas pero resulta que el profesor se había puesto enfermo y estábamos solos en clase,ya os imagináis la locura que montamos todos...
Yo era la típica chica " empollona "con gafas que iba a mi bola sin depender de nadie, el problema es que el grupito de los "populares" me daban envidia, mucha envidia yo quería ir con ellos.
Sonó la alarma para ir al patio, Ana y yo nos sentamos en un banco cerca de la pandilla de Mario.
Se me a acerco uno de los chicos y me dijo que fuera donde estaban ellos...
-¿Oye Sara, quieres pertenecer a nuestra pandilla?-dijo Rubén.
Me quede callada, no me lo creía llevaba una emoción increíble, y si era una broma? No quiero pensar que me tenían preparado.
-Vas a responder o que? No tenemos todo el día-dijo Rubén.
-Si que quiero pertenecer a vuestra pandilla.
-Vale pues entonces tendrás que venir esta noche con nosotros,ya te diremos que tienes que hacer-dijo Rubén.
-Tu a las 9 estate apunto en el parque del centro y pasaremos a por ti! -dijo Mario.
-Vale de acuerdo,allí estaré.
Corrí hacia Ana,para contarle todo lo que había pasado,esta misma noche tenía una gran fiesta,pero prefería ir con el grupo de Mario que ir a la fiesta.
En fin,sonó la alarma de nuevo pero ahora era para irnos a casa ya, de repente oí un grito...
¡¡Saaraaaaa!! Recuerda que a las 9 tienes que estar en el parque del centro.
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiii-grité toda emocionada-Allí estaré!
Llegue a casa y subí corriendo hacia la habitación, estuve toda la tarde tumbada en la cama pensando que se tramaban Mario i sus amigos...
