One-Shots / Quackity

Inmortal (Sapokity)

Narrato por Sapo Peta:

El mundo es tan cruel y tan dolido como castigo de nuestro daño.

¿Por qué se enamoro de aquel chico de plumas? Se enamoro....de un humano.

Quería abrazarlo y consentir cada pluma de el, dedicar más de mil canciones a su nombre, tomar tantas fotografías de su risa encantadora; y incluso poder tocar su mano juntas.

Pero como? El no merecía a este inútil anciano...porque un universo quisiera estar con una simple hormiga?

Era un dios...un ser poderoso con aspecto de humano, controlaba Miles de universo en sus manos, mirabaas que nadie y apreciaba como nunca aquel sentir llamado "amor"! El no podía amar....era su auto regla que se colocó, se alegraba a ver parejas felices, cantando todo el amor que se tenían; poemas,.arte, tantas cosas que se podían hacer con aquel sentir que odiaba amar.

¿Porque?¿Porque me besaría?¿Porque tocaría mi mano con este simple ciervo?

No es que odiara el amor en si, odiaba el saber que el estaba maldecido.... Tenía todo a su mano, poder, gracias, dinero, artefactos... cualquier cosa e incluso teniendo todo aquellas cosas... Lo único que quería era poder ser correspondido.

Un inmortal...amando a un mortal.

Amaba tanto a aquel ser dulce, su belleza, su voz...joder! Amaba incluso el como lo hacía sentir, era tan difícil odiar; pero tan fácil caer a sus pies.

Lo quiero, lo quiero como nunca antes...nuestro amor era tan infinito como el universo, pero tan incorrespondido como el amor de las estrellas a la luna; sabiendo que está solo tenía ojos para el sol.

Ahogaba sus penas en su pensar, sabiendo que aquellos labios no eran suyos, ni nunca lo iban a ser.

¿Porque lo besaría? Ni era guapo, no tenía nada atractivo, no era la persona más cool, mucho menos era la persona para poner azúcar en las manos de un insecto.

Tener todo el poder, no era suficiente para conquistar a esos ojos grises, aquellos ojos grises solo podían ver al vino tinto; incluso mientras su boca pronunciara odiarlo, su alma silbaba al otro pájaro.

Esos ojos que deseaba que algún día lo pudieran ver, estaban atados a otros.

....acaso alguna vez lo vio?

Claro que no! Esos ojos nunca pertenecieron a el, nunca lo miraron como a aquel ser... simplemente se dejó llevar por la corriente tanto que se hundió.

"Hey luzzu!" Su mirada detallaba cada sentir, al castaño, se podía ver su alegría...como movía su colita de pájaro y esas alas dañadas sin vida, pero; cada vez que veía a aquel castaño podía ver cómo incluso las alas caídas volvían a la vida con solo verlo.

El amaba tanto a ese hombre que era imposible que viera a alguien como el.

"Sapo Peta, al chile we, estás bien?" La mirada perdida del semidios asustó a su esposo y a el.

Preocupado miraba sus ojos, aquellos ojos azules de su querido amigo.

"Mmm, si, pero creo que es hora de irme Quackity" Volviendo a su realidad al sentir esa mano fría en su mejilla, la aparto delicadamente como una tela fina la cual solo podía tenerla un Rey, no quería apartarla; pero era asqueroso de su parte tocar a un ángel tan bello.

Era tan asquerosa su existencia que lo único bueno que hizo fue salvar aquellas alas...podían volar de nuevo, pero no con el.

Sonrió para no preocupar a sus amigos, era la hora de irse... Karmaland ya estaba bien, ya todos estaban de nuevo en su hogar y juntos, era hora de irse; Quackity y Luzu se casaron, perdonaron todo, Quackity logro ser presidente y Luzu fue perdonado por el fraude; al no tener más problemas de casaron e iniciaron de nuevo.

Quería a Luzu, pero era algo difícil...quererlo...avaricioso, tal vez, demasiado seguramente; pero es que Luzu tenía aquel diamante, tenía ese universo solo para el...y para toda su vida...

Me siento asqueroso, como me sigue gustando sabiendo que está con alguien?! Soy un asco! Y una mierda!

Estoy traicionando a mi amigo y incluso sabiendo eso...no me arrepiento de amar a ese pato.

"Estas seguro de esto sapo peta?" La pregunta de Vegeta le destrozaba el alma, todo el mundo quería que se quedara, pero no podía; había más universos y seguramente algún lugar donde llorar agusto.

Estaba seguro? Seguro de separarse de su alma? Seguro de alejarse de su familia? Seguro de morir por amor?.

Morir por amor....la única cosa la cual lo podía matar, amor.

"Recuerda que este será siempre tu hogar" La mano de Vegeta junto con el abrazo de todos le dolía...pero no podía más, no quería irse, pero era una tortura verlo como lo miraba a el! quería llorar como nunca, amaba tanto a un hombre sabiendo que era un pecado.

Todos se alejaron de el y simplemente quería verlo una última vez, sentir esa cálida sonrisa, esa corriente que emocionaba a su corazón; tres segundos se demoró en amar a aquel sol que iluminó su nefasta existencia.

Y lo supero? No? Pasaron 72 horas las cuales derramó más de una lágrima, pido dormir para nada... Cerrar sus ojos era una fantasía...pero, al abrir los de nuevo volvía a la realidad.

Su sueño se volvía la gloria con tal de que esté el e iniciaba su tortura al despertar y no poder ver su brillo.

Una realidad oscura que no dejaba ver por la falta de luz que había en su corazón.

Lo amaba demasiado! Quería su abrazo o su simple sonrisa, el vivía en el universo... Al lado del sol y viendo Miles de estrellas, ninguna se comparaba con el brillo de aquel pato.

Amaba tanto a ese pato! Gritaba al universo quejándose de su suerte!, Pero el sabía que no tocaba enamorarse, se colocó una regla principal decidido a no romper; y fue el primero en romper esa regla.

No lo soportaba más! No podía vivir sin su sonrisa!...si no lo quería, estaba bien, solo quería verlo una última vez, por su dulce voz.

Pero no podía regresar así como si nada, quería demostrar el amor al otro, con corazón roto seguramente iba a quedar; pero estaba bien si podía estar al lado de su querido "amigo"

Preparo rosas, con un listón azul, azul vino tinto y amarillo; el vino tinto en forma de corazón y el amarillo de fondo, 72 horas le demoró volver, y 72 rosas iba a devolver.

Cada rosa con diferentes olores,.con miles de universos, cada una especial y único para el.

Ese pato merecía cada rosa única! Se demoró demasiado, pero valía la pena con oír su risa, su voz.

No podía esperar verlo! Quería ya oir a ese pato! "Amo a Quackity! Como nunca nadie en algún universo! "

...

Pero, creo que fue demasiado tarde para declararme.

Su alma fue enterrada, al igual que su amado en piedra.

____________________________________
|                                                                  |
|     Nombre: Alexander Quackity       |
|            Edad al morir : 91                     |
|      Causa de muerte:   Suicidio          |
|___________________________________|

______________________________________

Holaaa, largo rato sin actualizar, pero bueno, hize esto por aburrimiento y seguramente me quedé corta y sin sentimiento que se merece esta historia, pero bueno.

Gracias por los votos, comentarios y vistas de estás historias de mierda que hago.

*Post créditos*

Quackity se suicidó, debido a que Luzu se murió ya que era muy mayor, pasaron tres días los cuales lloro y sin encontrar a nadie murió en una soca espinosa.

Las 72 horas en la perspectiva de Sapo Peta...72 años en la perspectiva de los de Karmaland, (a sapo peta por estar llorando se le olvidó esto)

Sapo Peta vivió hasta siempre, con el corazón vacío duro toda la eternidad.

Dejando las flores en lo que alguna vez fue su más grande risa.