XVII

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Observó la casa en la que había estado aquella semana que parecía perfecta, tristemente no fue así porque ahora estaba huyendo de nuevo y su rubio estaba en prisión.

Como lo suponía ya habían varios oficiales revisando el lugar, le agradecería a Hoseok después por haberlo obligado a esconder el dinero bajo una tabla de aquel piso de madera.

Así que sin más se fue haciendo traslúcido poco a poco hasta quedar fuera de la vista humana. Entró con suavidad por la ventana que estaba abierta y se dirigió hasta la habitación que compartió con su novio.

Había uno de ellos mirando entre los cajones. Tenía que apresurarse... se dirigió poco a poco hacia el lado contrario de la cama que daba hacia la ventana, no pudo evitar hacer un poco de ruido debido al rechinar de la madera, cosa que alertó al hombre.

Se quedó quieto unos segundos hasta que el oficial volviera a su actual trabajo, continuó el recorrido siendo lo más silencioso posible, maldecía no poder levitar como Seokjin, pero bueno, volviendo a su misión ya se encontraba sobre sus rodillas levantando con cuidado la tabla, gracias a la cama el hombre no podía ver lo que él hacía.

Sacó por fin todo el dinero y lo guardó en sus bolsillos, solo le quedaba esperar a que en entrometido se fuera y así podría completar su misión.

—¿no has visto nada sospechoso Yugyeom? —preguntó otro policía que iba entrando.

—No, al parecer no tenían ninguna pertenencia... es extraño. —lo miró con el ceño fruncido.

—¿El qué?

—si trabajaban en una cafetería y un bar, ¿dónde está todo el dinero?

—es una buena pregunta. —elogió. —aunque la verdad no lo sé, tal vez ese maldito vampiro huyó con todo y dejó a ese chico. Ya sabes supongo que lo engañó para poder escapar y con un par de cogidas ya estaba a sus pies.

Los dos rieron.

—bueno no lo culpo. —habló el que estuvo en la habitación desde un principio. —ese rubio es hermoso y tiene un buen trasero, incluso yo lo haría un par de veces.  —dijo burlón.

Yoongi se llenó de ira ante esas palabras, estaban usando a SU novio para hacer esa clase de chistes asquerosos, de verdad que quería arrancarles sus cabezas pero no queria tirar por la borda su plan de salvar a su dulce Hoseok, así que aguantó esos comentarios despectivos hacia él y hacia Jung.

—sí, habrá que hablarlo con el jefe. —lo alentó con una sonrisa depravada. —bueno vamos, no perdamos más tiempo aquí, no hay nada.

El contrario asintió y salieron de la habitación haciendo que esta quedara en total silencio, Yoongi por fin soltó un gran suspiro tratando de alejar toda la ira que estaba conteniendo. No los mataría, solo por Hoseok.

Salió del lugar a toda velocidad con una sola dirección, la prisión. La verdad se escuchaba como un mal plan solo ir, sacar al rubio y huir a Japón. Pero en cuanto estuvieran ya en ese país vecino ellos ya no serían un problema, así funcionaba la justicia en Corea, ya no serían problema de ellos.

 Pero en cuanto estuvieran ya en ese país vecino ellos ya no serían un problema, así funcionaba la justicia en Corea, ya no serían problema de ellos

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Miró el lugar, era tenebroso incluso para él. Se adentró sin ser visible para nadie y caminó por los extensos pasillos, habían varios policías merodeando la zona pero nada de lo que debía preocuparse.

Después de un rato de tanto caminar no encontró nada, ni una señal de Hoseok.

Vió al jefe de los policías hablando con otros más, pero nada importante, no hasta que escuchó el nombre de su amado.

—Jung Hoseok, llévenle agua y pan, y avísenle que lo veré en una hora. Que esté listo para hablar o si no sufrirá.

Los otros dos asistieron y comenzaron a caminar, Yoongi no dudó ni un segundo en seguirlos encontrándose con una puerta bastante escondida.

Aquella puerta fue abierta y la imagen que vieron sus ojos lo destrozó por completo.

Su Hoseok tenía sus hermosos ojos ahora apagados y sin brillo, sus antes suaves, rojos y esponjosos labios ahora eran de un color pálido con sangre estancada, tal vez por golpes o por morderlos tantos, quería creer que era la segunda opción. Opción que descartó cuando vió su ojo izquierdo con un moretón y su nariz con rastros de sangre seca. Definitivamente mataría al hijo de puta que había hecho eso.

—oye tú. —dijo uno de ellos llamando la atención del rubio. —el jefe hablará contigo en una hora. —dijo para cerrar la puerta sin siquiera entregarle la comida que les habían ordenado darle.

Yoongi aprovechó y en un rápido movimiento tomó la llave que abría esa puerta. Esperó a que esos hombres se fueran y abrió la puerta rápidamente.

Hoseok no lo miró, claro que no, porque pensó que de seguro eran otra vez esos policías. Pero unos brazos rodeándolo lo hicieron temblar y romperse en llanto de nuevo.

—Hoseok, mi amor... he venido a salvarte. —pronunció con suavidad acariciando sus cabellos.

— Y-yoongi... no deberías estar aquí. Vete por favor.

—ni lo pienses, ya me fui una vez y no pienso volverlo a hacer. Nunca más. —dijo seriamente, definitivamente no lo haría nunca más o eso esperaba.

Jung lloró aún más, simplemente estaba aliviado de verlo porque su parte más egoísta sí quería que él se quedara a su lado por siempre.

—Te amo Hoseok, mi hermoso rubio.

—te amo Yoongi... no tengo más ideas para decir. —río débilmente mientras besaba a frente del contrario.

—no importa ahora, iremos a empezar una nueva vida juntos, lejos de toda esta mierda. Vamos Hoseok, es hora de irnos.

Entrelazaron sus manos con una sonrisa y se pusieron de pie, por fin comenzarían de cero.

Pero estando en su pequeña burbuja de amor no se dieron cuenta de aquella persona que los miraba fijamente desde la puerta.

—¿llegué temprano, Hoseok?

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Vengo a expresar mi inconformidad con wattpad porque cuando pongo una imagen de multimedia la elimina así que me toca publicarlo dos veces, en fin desventajas de publicar desde un celular.

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ও Run Away ও || sope || YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora