Hay que darle un hermanito.

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Buenas y bonitas tardes.

Se que es sábado y debí actualizar ayer o el jueves, pero se me complicaron demasiado las cosas, eso de volver a trabajar al corporativo me causa mucho conflicto, ahí si tengo bloqueada mi maquina y no puedo acceder a mis páginas de perdición XDDDD

En fin, el punto es que anoté un par de ideas que leí en los comentarios y que quiero agregar, así que a pesar de que creí que acabaría en uno o dos capítulos más tal vez si salgan 15 jajajaja así que tenemos más de esto para disfrutar.

A todo, a todas y a todes los que leen les agradezco un montón sus comentarios, sus votos y sobretodo que se tomen la molestia de leer, les mando un fuerte abrazo. Por cierto preparen sus pañuelos porque en esta ocasión van a llorar con el capítulo.

Como ya es costumbre en mí, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.


Capítulo 10.

A la mañana siguiente Iruma despertó animado era domingo y Azz le había mandado mensaje para ver si podía ir a visitarlo, el peliazul había corroborado con su abuelo y le había dicho que sí, por lo cual solo era cuestión de tiempo para que llegara, estaba en el comedor desayunando como de costumbre, pero notó que Kalego no andaba bien, parecía bastante nervioso y no estaba comiendo, Opera por su parte sonreía y lo veía comer con especial interés.

- ¿Pasa algo? – preguntó con nervios, la mirada del gato era demasiado insistente para su gusto.

- Tu papá y yo te tenemos una sorpresa – Kalego saltó en su lugar y empezó a sudar frío, cosa que llamaba la atención de todos.

- ¿Qué es? – el gato sacó una caja pequeña con hoyos en la tapa e Iruma sonrió, abrió la caja y salió volando el animalito dorado, era bastante tierno y pequeñito, volaba alrededor del peli azul con singular alegría.

- Es la mascota – mientras admiraba al lindo animalito, tocaron la puerta e Iruma corrió a abrir, al ver a Azz sonrió feliz y lo abrazó, cosa que hizo sonrojar al más alto, lo tomó de la mano y lo guio a su cuarto donde ambos estaban jugando con la nueva mascota.






Ambos menores veían con singular alegría al pequeño pájaro león que le habían traído al peli azul, Azz le había confirmado que era un Grifo y eran criaturas poderosas en su etapa adulta, así que criarlo bien era importante, ya que al ser criaturas fuertes esperaban que sus "dueños" también lo fueran. 

- Azz – kun me alegra mucho que vinieras, la verdad han sido días aburridos y mi abuelo no ha sido muy flexible para dejarme salir – sonreía apenado, ya que su familia se había vuelto demasiado sobre protectora.

- No tiene que agradecerlo, a mí me encanta estar junto a usted... de ser posible lo haría todo el día, para toda la vida – el más bajo se sonrojó – además su familia tiene razón debe de tener mucho cuidado, es importante que este a salvo... no creo tolerar volverlo a tener lejos – para Iruma las palabras de su amigo eran como flechas a su corazón, no sabía de donde le salía todas esas lindas emociones.

- También fue difícil para mí vivir separado de ustedes... - el silencio reinó por varios minutos y entonces Iruma volteó a ver a Alice, justo en ese momento notó por primera vez la mirada que le dedicaba su amigo, no solo era una de devoción total como siempre, sino una de amor y ternura que lo hipnotizo, entonces entendió que tal vez aun no amaba a su amigo, pero tenía un cariño diferente por él y ese cariño hacía que se le acelerara el corazón.

SOMOS UNA FAMILIA (Mairimashita Iruma kun) Yaoi18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora