SOMOS UNA FAMILIA (Mairimashita Iruma kun) Yaoi18+

Al fin en casa.

Buenaaaas!!!

Un viernes más de actualización, ha sido una semana productiva de manera imaginativa, así que dentro de poco subiré más historias de nuevas parejas y con toda la actitud positiva contestare sus hermosos mensajes.

Muchas gracias a tod@s por sus comentarios, por sus votos y por leer mi historia, hacen que cada actualización valga mil millones.

En fin, como ya es costumbre en mí, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 8.

Iruma abrió los ojos después de un descanso bastante reparador, sus heridas habían sido tratadas y ahora se encontraba en su habitación siendo cuidado celosamente por Opera, que a su vez le acariciaba la cabeza y se aseguraba que tuviera un excelente descanso.

- Despertaste – Opera lo abrazó, estaba súper feliz de ver a su cachorro a salvo, Iruma aceptó el abrazo con mucho gusto y se sintió más tranquilo ahora que sabía que volvía a estar con su familia, el abrazo duró varios minutos, ya que ambos lo necesitaban.

- Iruma – kun – su abuelo entró y ahora los tres estaban ahí compartiendo el cariño – ¡estaba tan preocupado!, ¡fue tan difícil encontrarte, que por un momento pensé que te perdía! – el menor recibió los mimos de su abuelo.

- Veo que estas mejor – llegó Kalego a revisarlo y al notar que estaba bien le acarició la cabeza con cariño. Después del reencuentro tan emotivo le preguntaron qué es lo que había pasado con Kirio.

- Pues honestamente nada... sólo me decía que estábamos hechos el uno para el otro y que debíamos permanecer juntos toda la eternidad – los adultos sintieron que algo en su interior crecía, ¿Qué se creía ese vástago al decir que Iruma le pertenecía? – básicamente quería pasar conmigo todo el día, pero no me hizo nada malo – el peli azul no creía que fuera algo malo, pero estaba seguro de que no quería volver a pasar más días lejos de su familia, le habían hecho mucha falta.

- Bueno pues ese niño estará un buen rato en prisión por su osadía, además de que Baal afrontara una fuerte amonestación por fomentar el secuestro – hablo Sullivan – así que esto jamás se va a repetir – sonrió al saber que había tomado medidas necesarias para poder mantener a su familia a salvo.

El gato demonio no dejó que el menor se levantara de la cama, así que fue a buscar la comida y lo dejó con Kalego, el cual le estaba contando como sus amigos habían entrado en pánico por su desaparición y para evitar que fueran a molestarlo ese día no se había revelado que ya había aparecido. Iruma se sentía culpable de haber preocupado a todos.

- Lamento haberlos preocupado – se disculpó con el profesor, sorprendiéndolo – sé que no es mi culpa, pero... no pude hacer nada útil para evitar que me llevaran... después de todo se ha esforzado mucho en entrenarme y nada sirvió – el demonio lo vio con ternura y sin que el peli azul lo esperara lo abrazó.

- No es tu culpa, es nuestra por no poder protegerte, si yo tuve problemas para poder deshacerme de ellos, era obvio que tu no lograras ganarle – Iruma estaba impactado, no sabía cómo reaccionar, así que se quedó estático pensando que tal vez estaba soñando y todo esto no era verdad – mañana que estés mejor volveré a enseñarte a defenderte – Iruma asintió dentro del abrazo y se quedaron en silencio bastante tiempo – por cierto... me llamaste papá – al menor se le enchinaron todos los pelos al recordar lo que había hecho, mientras caía al vacío y veía a su profesor a los ojos con miedo lo llamó "papi".

- Ah... yo bueno – el pobre se tapó la cara avergonzado y no sabía que decir, así que el mayor lo abrazó más fuerte.

- ¿Puedes hacerlo de nuevo? – el menor acabó más rojo que un tomate, pero algo en su interior se sintió calientito, jamás había deseado tanto poder llamar papá a alguien, ya que prácticamente Opera y Kalego se habían encargado de quitarle todos los malos recuerdos que sus progenitores habían implantado en su persona.