Extra

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Es casi de noche en el renombrado Coliseo del Cielo, los pasillos están vacíos, ni siquiera las recepcionistas se encuentran en sus cabinas, esa noche se celebraría un gran evento, un combate de los que siempre se espera mucho

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Es casi de noche en el renombrado Coliseo del Cielo, los pasillos están vacíos, ni siquiera las recepcionistas se encuentran en sus cabinas, esa noche se celebraría un gran evento, un combate de los que siempre se espera mucho.

Hisoka Morow, uno de esos peleadores que cada que hace acto de presencia se lleva la atención de todos en el lugar, está noche se vería obligado a combatir con un viejo contrincante, Kastro.

Los más conocedores saben que Hisoka aceptó la pelea nada más ni nada menor que para no perder su lugar tan alto en el ranking.

Gon camina cantando mientras en sus manos lleva algunas cajas de chocolate en un envoltorio característico de robot para llevarle a su novio, Killua. El mundo se enteró de que son pareja ya que después de un combate entre ambos en el ring, Gon terminó dándole un pequeño beso para volver tomados de la mano.

Al inicio fue un escándalo, 2 Alfas cómo pareja, era inaudito para los de afuera, los de adentro eran un caso completamente aparte, solo los felicitaron y dieron consejos en caso de que algo pueda salirse de control, pero ellos se llevan tan bien que muchos de sus problemas solo necesitan ser recapacitados para que se resuelvan.

Gon lo ama, demasiado, ama el aroma a chocolate amargo de sus feromonas, de cómo le sonríe pícara o tímidamente, ama como Killua se acurruca a su lado cuando hace frío o como le deja besos fugaces siempre que puede.

Verlo allí en las gradas, masticando un poco de pan dulce, solo le hizo recordar que también ama esas características compartidas, cómo sus colmillos, los afilados dedos y su increíble fuerza e inteligencia, ambos eran Alfas. Incluso si a Gon le avergüenza admitir que ama que el Zoldyck le haga delirar en sus encuentros.

Llega hasta Killua y le entrega las cajas de chocolate, no faltaba mucho para que la pelea comience, solo deja caer la cabeza en el hombro del menor mientras se tapa un poco la nariz, los nervios de las personas generan un olor profundo y asqueroso.

Lo normal.

El albino estuvo rascándose el brazo no por algo malo, era por la emoción de ver la pelea por fin tan esperada con sus propios ojos junto a su pareja. No podía ser más perfecto, comía con muchas ansias y cuando las luces del ring parecían apagarse por un momento para dar unos aburridos anuncio comerciales por los patrocinadores tuvo que achinar los ojos sin parar de masticar. —''Que aburrido... '' — piensa pero aun así hace una sonrisa de tonto cuando Gon le limpia las mejillas y frota su nariz en ocasiones con la suya, a pesar del ruido de la gente que era mucha, captaba su leve ronroneo hacia él. Parece que el monólogo es eterno por el presentador, pero quizás es por su percepción. El tiempo se detiene y justo cuando van a presentar a los contrincantes es que tiene que levantarse de su lugar. — ''No me jodas, no puede estar pasando justo en este momento... '' — Tiene los vellos de punta y de a poco la respiración pesada.

Gon lo ve alzarse, justo cuando ambos combatientes comienzan a ser presentados, hay personas que le gritan al albino por haberse levantado y Gon les gruñe y muestra las garras agresivamente para que se callen.

Tarta Saint Honoré ❭𝙆𝙞𝙡𝙡𝙪𝙜𝙤𝙣 ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora