He visto desiertos y mares en los lugares más peculiares.
He sentido la fuerza implacable de la vida en cada molécula.
Si ven que afuera llueve, es porque adentro hay relámpagos.
He tocado el calido y crudo interior de una mirada sostenida.
He anhelado uno que otro abrazo.
Si sienten que afuera sopla el viento, es porque adentro hay un huracán.
He manifestado mis ganás, haciendolas realidad.
He sollozando por poco y mucho sin sentido alguno.
Si esta calido afuera, es porque adentro hay un volcan en erupción.
No puedo decir que en mis mejores días estuve placida y apacible.
Porque en mis mejores días la energía desenfrenada me consumía, pero no quise incendiarlo todo. Otras veces simplemente destruí el mundo entero. Mi realidad.
