La mafia acaba con tu vida justo antes de que empiece, aunque respires.
Asesina, despedaza, quema, derrite en ácido y demás amabilidades.
Sin embargo, siempre hay espacio para el glamur de cine, vestir con elegancia es la única manera de cubrir la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lee Dan está mucho tiempo con Karim porque él cree que ella sabe cosas, la mantiene a su lado y evita que Jane y ella se topen, lo que le agradezco enormemente.
—¿Terminaste?
—¿Crees que son unos huevos fritos o qué mierdas? Tengo que revisar esto, así que si no me molestas, terminaría más rápido.
—Nick.
—Te recuerdo que tú y yo no tenemos nada de que hablar, déjalo como está, Jane, vive tu vida y déjame vivir la mía.
—¿Por qué haría eso? —la miré.
—Porque serías una maldita si no lo haces, estoy en paz, resurgí del fuego y no voy a permitir que me mandes ahí otra vez, ahora sí, por fin, estoy terminando contigo.
—Como si eso fuese cuestión de decirlo y ya, ojalá vieras lo seductor que luces cuando mientes.
—No me importa, Lee Dan y yo estamos saliendo, se lo he dicho a mi papá y en cuanto gane el campeonato contra el Casio de tu novio, este Rolex edición limitada se va a casar.
—No puedes hablar en serio.
—Claro, claro que estoy hablando en serio, no puedo creer que todo lo que tenía en mi corazón para ti de la nada se haya convertido en un montón de frustración y resentimiento, creo que en realidad es lo que siento por ti, mi papá dice que las parejas no se encuentran ni se buscan, se construyen y yo quiero todo con Dan, todo.
—¿En qué capítulo de tu libro "El Autoengaño" puedo leer esto? Lo dices como si fuera tan fácil.
—Tú me enseñaste a hacerlo fácil, solo debo dejar de mirar para atrás y continuar.
—No me vengas con esas cosas, cogimos hace unas semanas y ahora vas a decirme que amas a Dan, no eres más falso porque no puedes Nicolás.
—Yo siempre he querido a Dan, no sé realmente por qué, pero la quiero, desde que evitó que muriera por tu culpa ha estado conmigo sin dañarme ni pedirme nada a cambio, cuidó de mí en el hospital, cuidó de mí cuando salí de ahí y ha sembrado un jardín hermoso en mi alma, esa alma dónde creí que no crecería ni una mierda después de la devastación que trajiste a mi vida con tus decisiones estúpidas, tú elegiste a alguien que no soy yo, y yo elegí a alguien que no eres tú, así que espero que quede claro, Jane.
—Pero me quieres también.
—Puedo con ello, le gustas a mi cuerpo, pero hace mucho que a mi corazón no, no es lógico amar a alguien que solo destruye todo lo que toca.
—Estar con Dan no es una buena decisión y lo sabes, es una desertora de Corea del Norte, si la descubren, la matarán y a toda persona que conozca su identidad.
—Asumiré el riesgo con el honor que requiere, no te comportes como si te importara mi vida cuando fuiste tú la que me dejó de lado primero, espero que tu maldito papá viva muchos años, sería bueno que viera lo infeliz que es su hija por meterse donde no debió —le ofrecí la carpeta—, ya me fastidiaste suficiente, toma tu carpeta y sal de aquí.
