Prologo: "Solo un soñador más"

1.6K 125 41
                                    

En primera, qué onda pinches cabros culiaos hijos de la maraca. En segunda:

Nuevo año, nuevo hombre decían, pues como que yo me lo tomé un poco literal, digo, casi nueve meses es un poco más de la mitad de un año...

Ok... puede que se estén preguntando por qué fallecí de nuevo (aunque lo más probable es que les valga verga que me haya muerto por décimo cuarta quinta vez), y yo ya les comente hace unos meses, creo recordar, el porqué de mi desaparición en mi tablero de anuncios.

En resumen, muchas desgracias.

Pero, ¿por qué no publiqué nada en todo este tiempo? (pereza y vicio, ¿qué más se esperaban?)

Varias razones, y las diré de forma directa: Dark Souls I, II, III, Bloodborne, Elden Ring, Demon's Souls, Hollow Knight, Pizza Tower, Celeste, Hades, Blasphemous, Subnautica, TLOZ: BOTW (Emulado alv), TLOZ: TOTK (Emulado también, soy pobre) y Sekiro.

Lo que quiero que les quede claro, es que mientras yo tenga a un público que espere una actualización, aún si es solo una persona, yo seguiré publicando y publicando hasta el día en el que muera yo o Wattpad (o mi motivación para seguir escribiendo).

Sé que esto no es lo que esperaban que actualizara luego de que me haya ido tanto tiempo (si es que por casualidad se les cruzó por la mente la idea de que regresaría, cosa que es obviamente cierta), pero al final del capítulo aclararé dicho asunto.

Sin más que decir, disfruten del capítulo.

(Advertencia: Exceso de texto)

[???]:

Hace tiempo oí decir a varios mendigos y desamparados, de sus bocas anhelantes de agua y comida, sobre un hombre que por allí pasó, decían ellos que: su presencia no imponía nada, pero todos le respetaban, todos le admiraban y todos se sentían felices cada que le veían la cara; su vestir peculiar era, pues no llevaba nada que lo hiciera resaltar, solo harapos viejos y sucios al igual que ellos.

La cara suya, inocente e infantil era, rebosante de felicidad y pureza; sus acciones dignas de un santo eran, ya que sin nada buscar a cambio, una sonrisa sacaba a todos; y él los llenó a todos con algo más importante que comida o bebida, a ellos llenó de aquel sentimiento olvidado y enterrado hace mucho con simples palabras, pues él no tenía ni alimento ni bebida que dar, él sólo tenía sus bromas y chistes, y así él les devolvió la esperanza.

Esas palabras oí de sus labios, mientras cada uno de ellos caía ya sin vida al solitario y legendario reino de las infinitas arenas del desierto, de sus cuerpos inertes emanaba el frío aire de la muerte que tanto lastimó mis pulmones en toda mi vida; y en sus cara había tallada una sonrisa de satisfacción; y en sus manos no había bien o posesión alguna, sólo calidez; y en sus ojos aún permanecía la esperanza que aquel hombre les había retornado, y en su espalda ya no había peso alguno con el que cargar; y yo yacía de pie frente a ellos, cargando con esta armadura manchada con sangre e impregnada con mis pecados sobre mis hombros intactos, sin sed, sin hambre y sin el deseo de seguir avanzando por un destino incierto y sin sentido, mas seguí avanzando, llevando en mis brazos un silencio que carecía de vida y luz.

Narrador:

Era una noche ruidosa en la <Anfitriona De La Fertilidad>, un local bastante conocido y frecuentado, especialmente en las noches como la de este día, y los aventureros que allí se encontraban, reían, y bebían, y comían, disfrutando del cálido y animado momento que estaba teniendo lugar en aquel bar. Nada fuera de lo normal en la ya habitual rutina de los aventureros, meseras y ciudadanos.

&quot;¿Está mal buscar el camino de un héroe en un cuento para niños?&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora