𝟏𝟎

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Llegaron a su destino, bajaron del auto y Hongjoong se apresuró a abrir la puerta para entrar. Ninguno de ellos podía creer que por fin estarían juntos después de semanas. Esos días de tortura terminarían.
Mingi puso en uno de los sofas su mochila, el castaño se dió cuenta así que la tomó para llevar a su habitación.

-La dejaré aquí, no te preocupes-. Mingi solo asintió con la cabeza. El de mechones azules por fin se sentía en casa, ahora podría pasar algunos días con su bonito chico. Aún no dejaban en claro algo serio entre ellos pero tan solo con recordar aquella noche se daba cuenta de que todo ya había sido aclarado. Los dos se necesitaban, no buscaban nada más.
Mingi se encontraba sentado en un sofá, de pronto llegó Hongjoong y se sentó en sus piernas, el de mechones azules se impresionó ante su acción, el castaño se veía tímido e inocente pero se había dado cuenta que podría ser de otra forma.

Ambos se miraron a los ojos y como dicen "una mirada dice más que mil palabras"
tenía toda la razón. Con tan solo verse bastaba para saber lo que los dos querían.
Se dieron un tierno beso, Mingi era el más feliz haciendo cualquier cosa con él. Pero no quería que todo fuera tener relaciones con él, lo quería amar de verdad. Además sabía que probablemente podría confundirlo y eso era otra cosa más que no quería que pasase. Siguieron besándose hasta que el de mechones azules se dió cuenta que todo era un desastre en la sala de aquel castaño así que le propuso que mañana lo ayudaría a acomodar todo.
-No es necesario, yo lo puedo hacer-. El castaño decía mientras acariciaba el cabello de Mingi.

-Lo haré por ti y cuando regreses estará todo en orden-. Dijo y acarició la mejilla de Hongjoong, este lo miraba con ojos de amor donde se reflejaba que estaba muy perdidamente enamorado de Mingi.
Minutos después ambos se fueron a la cama para dormir tranquilamente por primera vez juntos. Mientras Hongjoong se quedaba dormido, Mingi no paraba de observar a detalle su bonito rostro. Esa nariz perfilada, las bonitas pestañas, esos labios que de alguna manera le encantaba y más cuando mostraba su encantadora sonrisa. Todo de él lo volvía loco y como no, parecía un muñequito de porcelana hecho a la perfección.

Mingi estaba tan jodidamente enamorado de Hongjoong aunque sabía que era un riesgo hacerlo le importaba una mierda. Nada podría detener sus sentimientos y todo lo que le hacía sentir el castaño.
Hongjoong de pronto le dió la espalda a Mingi para acomodarse mejor, este no dudo en acercarse a él y abrazarlo por la cintura. Ambos estaban durmiendo muy juntos, dónde podían sentir el calor del otro. Les favorecía ya que eran tiempos de clima frío.

Hongjoong sentía la respiración de Mingi en su nuca, le daba cosquillas pero en ningún momento se quitó. La posición en la que ambos estaban le gustaba, además de que sentía la mano de Mingi debajo de su camiseta. Sabía que su chico estaba cómodo de esa forma así que no se movió en ningún momento.

Mingi despertó sin sentir a Hongjoong a su lado, probablemente ya se había ido a su trabajo así que no le preocupó

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Mingi despertó sin sentir a Hongjoong a su lado, probablemente ya se había ido a su trabajo así que no le preocupó. Y que además, quizás Hongjoong tampoco se despidió de él para no despertarlo.
Enseguida se levantó y se fue directo al baño para lavar su cara.
Tendió la cama y salió de la habitación para ir a la cocina. Ahí se encontró con una nota que decía:

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓  |  𝐌𝐈𝐍𝐆𝐉𝐎𝐎𝐍𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora