FM 6.13 °•°•°•°•[[Yoonmin]]°•°•°•°

Basta de engañarnos.

La cena junto a Taeyang estaba siendo estupenda. Jimin se sentia maravillado escuchando las incontables anecdotas de Taeyang sobre sus conciertos y con sus compañeros de grupo. Jimin le recordó algunas cosas que vio en televisión como cuando su compañero Daesung afirmaba que no era un cobarde y definitivamente fue lo contrario.

-Hahaha, recuerdo eso... Daesung no dejaba de gritar en el tunel del terror o en la montaña rusa...- reia sin parar.

-Gracias por la cena hyung, me gustó mucho todo...- dijeron en la puerta del departamento de Jimin. Taeyang lo acompañó.

-No es nada. Yo tambien lo pasé muy bien...- dijo y le extendió la mano. -No te mudes, quiero hacerte un regalo...-

-No voy a irme...- dijo y Taeyang volvio a subir a su auto. Cuando entró a su departamento encontró a Suga dormido en el sofá. -Hyung? Pero que, que hace aqui?-

-Eh?... Yo... Yo te estaba esperando, puse una pelicula para esperarte y me quedé dormido...- dijo despertandose despavorido. -Y que tal la cena? Conociste a su esposa?-

-No. Estabamos solos...-

-EH!!!?? COMO QUE ESTABAN SOLOS?!!!-

-Por que grita? Que tiene de malo? Solo cenamos y charlamos. Y luego me trajo a casa...-

-EH!!! TE TRAJO HASTA AQUI?!!!-

-Ya deja de gritar!- dijo metiendose a la habitación. -Estas siendo algo intenso hyung! Me gustaba mas el Suga de antes...-

-El Suga de antes no tenia sentimientos...-

-Pues le tocó tener un sumiso revelde...- dijo dando vuelta los ojos.

-Oye Jimin...- dijo hablando en un tono de mando. -Ven aqui... Ahora!!!-

-Q-que ocurre?- sonó algo sorprendido.

Suga lo miró con los ojos punzantes y Jimin se sintió en sumisión. Se arrodilló y se acercó a el. Suga tenia ese poder en el. Solo bastó hablarle con tal dominación y el volvia a su lugar como sumiso.

-Eres tan revelde aveces...-

-Pero no tiene que gritarme, yo estoy para servirle. No le gusta que sea asi?- sonó algo aniñado y a Suga se le enardecieron los huevos.

-Me encanta, por que puedo ser muy duro contigo despuès...- lo tomó del mentón levantandolo hasta el y lo besó apasionadamente. -Tanto te gusta ese tipo que eres capaz de hacerme sentir que podria matarlo con mis manos...?-

-No me gusta el, pero de este modo puedo provocarlo a usted...-

-Mocoso insolente!-

Jimin tenia una correa en su cuello y unas orejitas de gatito. Sus arneses blancos le hacian juego con su par de medias cancan y unas ligas doradas en ambas piernas.

-Que bueno que compre varias de estas...- dijo Suga refiriendose a las ligas. -Me encantan como quedan en ti.-

Jimin estaba ruborizado ante la mirada de su amo. A pesar de ya llevar un buen par de semanas con el, aun se sentia timido.

-Amo... Yo...-

-Que pasa Jimin? Te noto algo ansioso...- dijo besando tus claviculas luego atacando sus labios.

Jimin se quedó callado dejando que Suga haga de el un desatre. Por que eso sentia. Ya en su cabecita era todo un desastre de sentimientos, miedo, amor, alegria y tristeza. Que era el realmente para Suga? Casi lo olvidaba cuando sentia los besos tan intensos y a su parecer con amor. El no pasaba de ser el sumiso de Min Suga.

-No es nada...- una vez mas guardó sus pensamientos y dejó que su papel tome control en este acto tan vulgar y tan sensual.

La semana se le habia hecho eterna. Suga no dejaba de intensificar los azotes y los castigos. Parecia que de alguna manera se desquitaba con el pequeño cuerpo de Jimin. El menor solo soportaba, pero poco a poco notó que Suga comenzó a ser menos cariñoso. Ya no le estaba gustando.