Bebé Danny

Capitulo 2

Skulker continuó mirando al niño pequeño mientras comenzaba a gatear sobre la roca gorgoteando y arrullando felizmente cada vez que miraba al Cazafantasmas. Fue solo cuando el niño comenzó a dirigirse hacia el borde que Skulker actuó. Corriendo, tomó al niño en sus brazos y se estremeció levemente cuando Danny comenzó a chuparle el brazo.

"Está bien, el cachorro ahora es un bebé. ¡¿Qué diablos estaba pensando Technus?! ¡Vamos directamente allí y él arreglará esto o así que ayúdame, tendré su piel para agregar a mi colección!" Skulker despotricó mientras sus alas se abrían.

Mientras volaba a través de la zona fantasma, Skulker tenía que detenerse constantemente y mover al pequeño cachorro. El mocoso no se quedaría quieto en un momento en que Danny estaría en sus brazos y al siguiente estaría a la mitad de su hombro. Cuando finalmente llegaron al laboratorio de Technus, Skulker estaba listo para arrojar al pequeño mocoso al agujero más profundo y oscuro que pudiera encontrar y dejarlo allí. Abriendo la puerta de una patada, irrumpió directamente hacia el hombre y empujó a Danny en su rostro.

"¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESTO?!" Gritó mientras veía una mirada de sorpresa cruzar el rostro de Technus.

Siguió el silencio cuando Technus vio a Skulker sosteniendo una versión bebé de su mayor rival. Entonces Danny comenzó a llorar gruesas lágrimas rodando por sus mejillas regordetas cuando Skulker saltó. Volteando al bebé para mirarlo, comenzó a sacudirlo tratando de que se detuviera.

"¡Deja de llorar en este instante! ¡Quiero decir que aprovecharás esta raqueta infernal!" Skulker gruñó haciendo que Danny comenzara a llorar aún más.

"Dije que lo harás-" empezó a decir Skulker.

"Usted está desesperado." Technus dijo tomando a Danny de él.

Technus comenzó a mecer a Danny susurrándole que todo estaría bien. Para asombro de Skulker, Danny dejó de llorar y en su lugar comenzó a chuparse los nudillos mientras Technus lo llevaba a su estación de trabajo. Dejando a Danny en el suelo, encendió lo que parecía un horno pequeño o algo así y colocó una sartén encima.

"Así que fuiste tú quien irrumpió en mi laboratorio y tomó el suero de crecimiento experimental en el que estaba trabajando". Technus dijo volteándose para enviar una mirada a Skulker.

"Lo que parecía una buena idea en ese momento". Fue todo lo que dijo.

"Ese suero no fue probado, no he tenido tiempo de encontrar un sujeto de prueba digno para probarlo. Este fue solo uno de los miles de resultados que había tenido en cuenta". Technus explicó mientras revolvía el contenido de la olla.

"¡No me importa hacerlo retroceder!" Skulker exigió señalar a Danny, que ahora estaba chupando su pie.

"Imposible."

"¿Disculpe?" Skulker preguntó mientras Technus tomaba la cacerola de la estufa.

"Dije que era imposible, sin entender realmente qué causó este cambio, no puedo hacer un antídoto para eso". Al darse la vuelta, Skulker vio que el hombre ahora sostenía una... ¿botella?

Antes de que pudiera preguntar, Technus se acercó a Danny y lo recogió. Acunando al héroe Bebé en sus brazos, comenzó a alimentarlo. Skulker observó con asombro hasta que se dio cuenta de algo. Technus parecía saber cómo tratar con el niño. ¿Por qué no dejarlo aquí? Technus podría cuidarlo y trabajar en una cura. Era el plan perfecto.

"Pareces dominar las cosas aquí, así que dejaré al cachorro en tus manos. Llámame cuando encuentres el antídoto". Skulker dijo agitando su mano distraídamente.

"No, no lo harás, si voy a hacer este antídoto, no debo distraerme. Tú eres quien lo cambió. ¡Tú eres quien lo va a vigilar hasta que yo, el gran y poderoso Technus! He terminado".

Con ese discurso hecho, Technus empujó a Danny y una bolsa de colores brillantes con patos en sus manos. Skulker estaba tan sorprendido que no luchó cuando Technus lo empujó hacia la puerta y la cerró.

Mirando a Danny Skulker podía sentir que su estado de ánimo bajaba. ¡¿Estaba atrapado con el cachorro hasta que Technus pudiera hacer un antídoto?! ¡¿Cuánto tiempo iba a tomar eso?! Gruñendo por lo bajo, casi se dio la vuelta para exigirle a Technus que le quitara el cachorro cuando su teléfono comenzó a sonar. (Sí, tenía un teléfono, ¡¿y qué?!) Dejando escapar otro gruñido, contestó después de revolver todo en sus brazos.

"¿Hola?"

"Skulker, tengo un trabajo para ti. Espero que estés aquí en diez minutos o conoces las consecuencias". Con eso Vlad colgó.

Skulker miró a Danny, que en ese momento estaba dormido y se acurrucó contra él, y maldijo. ¡No podía presentarse con un bebé! ¡¿Qué iba a hacer?!