Prólogo

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You're so gorgeous, I can't say anything to      your face 'Cause look at you face


10 años atrás...

Un gran portazo me despierta y me devuelve el tremendo dolor de cabeza. No puedo creer que me haya saltado mi primer día en el instituto. ¡Llevo esperando este momento toda la vida!

Al levantarme esta mañana, mamá me ha visto las mejillas muy rojas. Al recordar que ayer Dominick y yo estuvimos correteando bajo la lluvia, me ha puesto un termómetro y no me ha dejado protestar.

He cruzado mis dedos, mis brazos e incluso mis piernas, pero nada me ha salvado de mi terrible destino.

¡Tenía casi cuarenta de fiebre!

A pesar de tener más frío que nunca, he intentado convencer a mamá de que estaba bien, aunque no ha servido de mucho. Ella ha puesto mala cara y tras empujarme varias veces hacia la cama, he acabado recostada bajo dos edredones y con una toalla mojada en la frente.

Así que aquí estoy ahora, escuchando los apresurados pasos de Dominick por toda la casa. También ha sido su primer día de instituto. Esforzándome mucho, logro oír palabras entrecortadas que le cuenta a papá y a mamá. Muerta de la curiosidad, salto de la cama y me apresuro hacia las escaleras, donde me quedo sentada un rato.

–¡Mamá, papá, he hecho un nuevo mejor amigo! –grita con su aguda vocecilla, aún no le ha cambiado. –Es nuevo en la ciudad, ¿puede venir a casa?

Veo las confusas miradas entre papá y mamá, Dominick no suele hacer amigos con facilidad. Supongo que eso es lo que hace que los dos asientan efusivamente en respuesta.

Tras eso, se dirige corriendo hacia la puerta, tira la mochila a un lado y la abre de par en par.

Un chico algo mayor que nosotros entra cauteloso, mirando a todas partes. Mi hermano lo agarra de la manga, incitándole a seguir andando. No puedo evitar clavar mi mirada en su largo pelo negro.

A medida que se acerca, diviso unas claras pecas repartidas por sus mejillas. Me dejan asombrada, jamás había visto un chico con pecas. Pero no es eso lo que más me llama la atención, no. Son sus oscuros ojos azules, esos que acaba de clavar en mí. Rápidamente enrojezco y aparto la mirada, muerta de la vergüenza.

Una vez ha llegado al salón, Nick mira a mis padres orgulloso y suelta:

–Este es Keith Reign, mi nuevo mejor amigo.

Canciones que suenan a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora