bálsamo labial; cuti

único

a lionel le bastó un simple vistazo sobre el rostro de cristian para darse cuenta que hay algo raro sobre los labios del moreno. están entrenando durante la joven noche, pero la luz de los grandes faroles ubicados a las esquinas de la cancha alumbra lo suficiente para que todos sus rostros sean fácilmente visibles. por eso, leo nota que los labios de cristian están más rosados de lo normal.

quería sacarse la duda, saber si era su imaginación o si sucedía algo con los belfos del central que él no sabía. pone los ojos en blanco mientras trota detrás de un balón que se resbala de sus pies, ni siquiera sabe por qué de repente está interesado en eso; cristian no era nada más que su compañero de equipo, no le debía ninguna explicación.

"uh, lionel, estás hecho un cono hoy" se burla entre risillas kun desde la banca, quien permanece ahí observando por simple aburrimiento.

"andate a cagar, pelotudo" gruñe leo antes de tirar un pelotazo hacia su amigo, con toda la intención de darle en la cabeza. vuelve a gruñir cuando el otro lo esquiva y se ríe más fuerte.

mientras continúa practicando regates y toques, como parte del entrenamiento libre que scaloni les brinda media hora antes de que el horario laboral termine, se mantiene observando al chico número trece. prefiere analizarlo más antes de atreverse a preguntar algo que lo termine dejando en ridículo, por eso, mantiene su mirada fija sobre el rostro del distraído cristian quien cabecea torpemente un balón junto a molina.

"no se si lo querés matar con la mirada o comértelo con la mirada, pero le vas a terminar dando un mal de ojo de tanto que lo miras" la burlona voz de papu lo distrae de su rigurosa tarea, brindándole una pequeña sonrisa avergonzada; no sabía que estaba siendo tan intenso observándolo así. agacha la cabeza y pega su mirada al balón entre sus pies, disimulando un poco su interés.

"¿a quién? ¿a cuti?" pregunta haciéndose el desinteresado, ganándose un manotazo y una carcajada de gómez.

"te encanta hacerte el boludo, viste" papu se posa frente a él y mueve un poco sus manos, dándole a entender que le pase el balón. "últimamente lo mirás mucho al chico"

"nada que ver" el balón vuelve a sus pies de inmediato y la conversación lo hace sentir cohibido repentinamente, pasa su mano por su cabello para calmar los pequeños nervios que aprietan en su estómago por haber sido descubierto "solo me gusta analizar a los más chicos, ya sabes, para ver si todos están a gusto en el equipo y si hay algo que los moleste, cosas de capitán"

el mediocampista suelta un bufido para nada convencido, pero decide no molestarlo más, así que le susurra algo antes de retirarse: "no seas tan cagón y decile lo que sea que tengas en el pechito estancado"

agradecido con el pequeño apoyo que el otro le da, esboza una dulce sonrisa después de golpear fraternalmente su espalda.

sabía que su compañero tenía razón: luego de tantas semanas concentrados juntos, desarrolló un ligero interés en el defensor más joven al que no le encuentra explicación alguna. piensa que es por la manera en la que, desde el principio, le demostró su admiración: con abrazos largos, miradas extensas y toques sobre sus hombros que no pasaron desapercibidos. no es como si el resto no fuera así de cariñoso con él, después de todo parece que varios de los chicos del plantel tenían una rara costumbre de abrazarlo antes de un partido y antes de dormir. pero hay algo sobre la mirada de cristian, últimamente también sobre sus labios que aparecen inconscientemente ante sus ojos, que se siente especial.

por eso, como todos los días, cuando sus ojos captaron los belfos de romero, no pudo evitar darse cuenta del rojo más intenso sobre los mismos. que intrigado se sintió por eso. cuando el director técnico grita que ya pueden retirarse, finalmente se decide por hablarle sobre el tema al trece.