Narra Rocío
- Tía...- dice Ari tocándome el hombro.
Me levanto del sillón y la abrazo fuerte, escondo mi cabeza en su cuello y sigo llorando.
- Eh, tonta, no llores- dice Jesús
Me suelto de Ari y abrazo corriendo a Jesús, él me aprieta junto a él, muy fuerte, relajándome, cerrando cara herida de mi interior.
- No te preocupes, todo está bien- susurra en mi oreja mientras me acaricia el pelo.
- Otra vez, otra vez sufriendo por él- dije
- Rocío, eso pasó antes de que te dijera todo eso en el aeropuerto- dijo Jesús
- Sí, pero no se, tengo miedo- digo
- ¿Miedo de qué?
- De intentarlo y que no salga bien y acabe destrozada- dije
- Y eso es mejor que no intentarlo y quedarte con dudas?- dijo Ari
- No, pero... Yo le quiero- dije
- Y él a ti, créeme- dijo Jesús
- Entonces?
- Entonces por qué no estáis juntos, esa es la cuestión Ro- dijo Ari
- Porque no todo es tan fácil.
- ¿Por qué no?
- Porque no, porque tengo miedo, al rechazo, a lanzarme a la piscina sin saber que puede haber- dije
- Si no te lanzas nunca, no sabrás lo que hay, sea malo o bueno- dijo Jesús
- Os quiero- dije abrazándolos.
¿Me voy a lanzar?¿Estoy segura? La verdad, sí.
Subo corriendo las escaleras, tan rápido que casi me como el suelo al subir el último escalón.
Abro la puerta de mi habitación y me encuentro a Dani sentado en la cama con la cabeza apoyada en las manos.
- Emm... Siento como me he portado, parecía una niña pequeña, se que tienes derecho a hacer lo que quieras, además, eso pasó antes de lo del aeropuerto y en ese momento no pasó nada, no se, lo siento tanto- dije aún desde la puerta.
Abrió sus brazos. Me acerqué y le abracé.
- Lo siento tanto- susurre
-No sientas nada pequeña, no debí juzgarte- dijo- La culpa es que si hubiera dejado mi orgullo atrás y te hubiera pedido salir desde el primer momento en que te vi no hubiera pasado nada de esto.
- Por un momento llegué a creer que no te quería y dios, que poco me conocía, no se- dije sentándome a su lado.
- Tengo que decirte- coge mi mano- Que te quiero muchísimo y que aquí me tendrás- juguetea con mis dedos- pase lo que pase y pese a quién le pese, pero me gustaría- suelta mi mano para mirarme a los ojos- Que fueras mi novia o al menos intentarlo.
Le sale una sonrisa de medio lado, sonrío plenamente y sin dudarlo dos veces me lanzó a sus labios.
Dios, ya era hora tío, ya era hora de que fuera feliz con él.
- Nunca me cansaría del sabor de tus labios- dijo
- ¿Seguro?- dije yo sonriendo
- Nunca de los jamases- dijo dándome un toque en la nariz haciendo que la arrugue al instante.
- ¿Se lo decimos a estos?- dijo
- Espera- dije- SALID DE DETRÁS DE LA PUERTA, COTILLAS- grité.
Comenzaron a reírse y entraron en la habitación.
- Bueno qué, ¿Que tal eso de escuchar conversaciones ajenas? ¿Se oía bien a través de la pared o para la próxima usáis un vaso?- dijo Dani
- Ja, ja, hermanito, que gracia- dijo Jesús con rentintín.
- Eh, no te pases con mi novio eh- dije yo abrazando a Dani por la cintura mientras sonreia.
- SIII!! POR FIN! POR FIN! DIOS CUANDO ME ALEGRO!- grito Ari y vino corriendo a abrazarme.
- Gracias a vosotros- dije
- No hemos hecho nada- dijo Jesús
- Si, aunque no os hayáis dado cuenta- dije
- POR FIN JUNTOS Y FELICES!- gritó Dani cogiéndome en brazos.
- Bájame- dije riéndome
Empezó a correr por toda la habitación y aunque estaba boca abajo, vi como Jesús cogía a Ari de la misma manera que Dani me tenia a mi, no parábamos de reírnos y de gritar.
- Bájame, se me está bajando la sangre a la cabeza- dije
Me bajó, me miro al espejo, estoy super roja.
Me giro y me encuentro con los labios de Dani.
- Te dije que nunca me cansaría del sabor de tus labios, los necesito, ahora y siempre- dijo en mitad del beso.
ESTÁS LEYENDO
Hermanastros, o eso dicen.... (Gemeliers) {Finalizada}
FanfictionImagínate que la familia que te adopta tiene unos hijos de una edad cercana a ti y que encima son unos picarones y poco agradables. Te invito a entrar en esta novela y ponerte en la piel de nuestra protagonista.