headcanon KNY [Tomioka × rengoku × Tu]

si fueran demonios

Estabas caminando tranquila en tu cabaña, siempre te la pasabas sola, no tenías pareja, familiares o amigos.

Subiste a el cuarto de arriba, mirando como el sol se ocultaba.

Tu siempre creíste en los demonios, sin embargo, a la única persona que le contaste de tu creencia, no te creyó.

El atardecer era hermoso, mirando como el sol se iba, siempre hacias eso.

Bajaste al cuarto de abajo y abriste la puerta para salir de tu cabaña.

Siempre salias por la noche, solamente querías encontrarte con un demonio que te comiera, para ya no estar sola, solamente morir devorada por un Demonio.

Seguiste el camino que siempre seguías, donde había pasto y flores alrededor.

Caminabas tranquila, cuando escuchaste un ruido, estabas segura de que era un demonio, aunque casi no creían en los demonios, casi no salían por la noche.

Caminante más despacio, poniéndole más atención al bello atardecer y las flores.

Volviste a escuchar que trono otra rama.

Sonreiste, pensando que por fin te devoraría un demonio.

Miraste hacia atrás, un demonio estaba dispuesto a comerte, pero una llama de fuego lo lanzó hacia otro lado.

Frunciste el ceño, pero después te pusiste a procesar que ese fue otro demonio, no había algún humano cazador en tu pueblo.

Miraste alrededor, pero no había nadie.

Según tu, por qué en realidad alguien siempre te observaba cuando salías a pasear por la noche.

Siempre te protegía, pero no te dabas cuenta.

El amanecer ya casi llegaba, regresaste a tu casa.

Seguiste el mismo camino por qué le siempre ibas y entraste a tu casa, subiendo al piso de arriba.

Te acostaste en tu cama, normalmente no podías dormir, te costaba mucho por lo que era normal que no durmieras algunos días.

Estabas mirando al techo hasta que escuchaste ruidos en el piso de abajo, fuiste a mirar, aunque querías morir, te preocupaban más tus cosas.

Bajaste con un cuchillo, por alguna razón siempre está en tu cuarto

¿Cuál razón?

Esperar a que te llegue el valor.

Realmente te encantaba estar sola y te gustaba la Belleza de la vida, pero simplemente ya no querías vivir.
(Si o no lectora?)

Para tu sorpresa no había nadie, miraste confundida la puerta ya que la habías dejado abierta.

Fuiste a cerrarla y te volviste a acostar.

Ya habían pasado unos días después de eso.

Ya estaba anocheciendo, por lo que volviste a salir.

La luna siempre se veía linda.

Pero ese día no llegaste lejos.

Estabas caminando por el camino cuando volviste a escuchar ruidos.

Miraste atrás de ti, dónde había dos "hombres" medían más que tú, eran algo altos.

La oscuridad de la noche no te dejaba verlos bien, pero uno estaba sonríendo, el otro solamente estaba serio.

Lo último que viste, pues el que estaba serio te había golpeado en la nuca, haciendo que te desmayes.

Despertaste en una habitación bien acomodada, dónde había luz artificial, no daba la luz del sol.