-Tir, ya es tarde. Vuelve a casa a comer. -Le dijo Arye a su hijo que estaba jugando en el patio de la casa con Siddfrigth.
-¡En seguida voy mami! Tengo que irme Siddfrigth, ya volveré a jugar y a escuchar tus historias. -Con una voz que muestra más dulzura y pureza de lo normal para un niño de 6 años.
-¡Wuaf! ¡Wuaf! Ojalá vuelva pronto, me encanta estar con ese niño.
-Vaya, sí que estas transpirando. Se nota que te diviertes con Siddfrigth. ¿Y qué te contó ahora que estás tan emocionado? -con una voz sumamente relajante y llena de amor. Típica de una madre con su niño pequeño. -¿Quieres que te dé un baño y ahí me cuentas las historias que te decía ese lobo?
-Claro mami. Fue genial. Siddfrigth me contó como conoció a papá.
-Oh vaya. Esa sí que es una historia corazón.
-siiii, fue geniaaaal.
A los pies de la montaña de Ekios, vivía una familia tranquila. Muy alegre y bondadosa. Eran los Ereidos del clan Ekios. A los pies de la montaña vivían en una cabaña de madera muy acogedora. En esa cabaña vivían Tir, un pequeño niño de 6 años, de tes muy blanca, con ojos amarillo claro igual que su lobo Valir, Siddfrigth, y además tenía el cabello negro. Arye, una mujer tan hermosa como la luna llena. No muy alta, de aproximadamente 1 metro 60 centímetros. Del mismo color de piel de Tir, pero de cabello blanco y ojos rosa, con 80 primaveras de vida aunque paresca de 30 años y una sonrisa que nunca ha cambiado. Y también vivía Siddfrigth el Valir. El gran lobo blanco, del doble de tamaño que Arye. Además de hablar con todos los animales, sabe hablar español, por lo que le contaba sus historias a Tir. Sin duda, una familia muy tranquila para estar en un lugar como la montaña de Ekios. Ekios fue un héroe que hace 1000 años lucho contra la oscuridad del valle. Toda la oscuridad estaba acumulada en una montaña donde vivían demonios. Eran cientos de criaturas de diferente forma, pero con un apetito insaciable por seres vivos. Los demonios se alimentan de la carne de los seres de luz, o sea los animales, los humanos y los Valires (sus favoritos, pues son los que tienen una luz más pura). Ekios era un mago que vivió la miseria del infierno mismo en la tierra. pero tenía una luz que le proporcionaba grandeza en sus actos, y con los conocimientos de la magia primigenia y la espada de Kyracullampon logro exterminar la oscuridad que rodeaba la montaña.
Los Ereidos vivían al frente de un bosque. El hechizado bosque de Dandor, el druida. Dandor había sido un poderoso mago con la magia de la naturaleza. Él era un puente entre los derechos del bosque y la ciudad de Oragor que estaba antes de adentrarse al bosque para llegar a la montaña de Ekios. Dandor cuando murió, hace 100 años transfirió su conciencia en diversos Valires del bosque. Uno de esos Valires fue el gran lobo Siddfrigth, dándole gran sabiduría y la escancia de la luz de Dandor, que le daba el instinto de proteger tanto a los humanos como a los animales. Protegerlos de los seres de la oscuridad.
Y pasado el bosque se encontraba la ciudad, o mejor dicho el pueblo de Oragor. Por el tamaño de la urbanización de Oragor, no se le podría considerar ciudad. Lo correcto era pueblo. En ese pueblo estaban las tiendas de alimento, la municipalidad, el colegio de magos de luz de Tarol el difunto padre de Tir y también colegio al que Tir iba.
-Siddfright me dijo que papa era más viejo que Dandor
ESTÁS LEYENDO
pasos
RandomLos sueños de los niños, son el futuro que quieren crear. O mejor dicho, el presente que anhelan vivir. Y Tir todo lo que quiere es volver a ser el niño feliz que abrazaba a su mamá al regresar a casa luego de jugar. Quiere volver a tener a su famil...