De regreso al principio

Capítulo 15: Aliados sorprendentemente inesperados

Las familias Potter y Black habían caído en un estado de ánimo sombrío. Desde que se enteraron de la participación de una poción de amor, no había habido un momento de paz.

Los señores mayores se habían tomado la molestia de encontrar a Andrómeda. Pero, su búsqueda no había dado ningún fruto. Harry había estado al límite todo este tiempo e incluso había pedido un favor para ayudar con la búsqueda.

ESCENA RETROSPECTIVA

Harry se paseaba por el pasillo de la mansión Potter. Había pedido algunos favores y dijo que el favor estaba a punto de llegar a Potter Manor.

El suelo rugió y un hombre salió.

"Está bien. Dijiste que era una emergencia". Dijo la figura mientras Harry asentía.

"Vamos." Harry dijo y le hizo un gesto a la figura para que lo siguiera de regreso a la sala de estar. Las otras personas notaron la nueva llegada en este momento.

"¿Saúl?" preguntó Charlus, sorprendido por la aparición de uno de sus amigos mayores.

"Hola Charlus". Saul Matasanos saludó al Potter Lord mientras le estrechaba la mano.

"Bueno, estoy aquí para ver a Harry. Me había escrito diciéndome que había surgido algo importante". Matasanos explicó.

"Espera. ¿Cómo conoces a mi hijo, Saúl?" preguntó Dorea mientras Saúl le daba un pequeño beso en el dorso de la mano.

Saul frunció el ceño antes de volverse hacia su protegido. "Estás en tantos problemas, Kid". Se rió entre dientes cuando Harry de repente parecía avergonzado.

Los dos ancianos miraron de Harry a Saul.

Harry tragó saliva nerviosamente.

"Uhm... por favor no te enojes," murmuró Harry.

"Su hijo es probablemente uno de los mejores hombres que tuve el privilegio de entrenar". Saúl interrumpió. Los dos todavía se veían confundidos.

"Se acercó a mí después de llegar aquí. El muchacho estaba buscando experiencia práctica. Estuve de acuerdo y participé en su entrenamiento. Y, francamente, este chico es una joya". Saul elogió a Harry.

"Fui un paso adelante y lo nombré como uno de mis Spooks". Dijo y sus padres se sorprendieron.

"Es posible que hayas oído hablar de él. Se hace llamar Blaze". Los dos cayeron sus mandíbulas en estado de shock.

Se volvieron hacia el chico que ahora miraba a todos lados menos a ellos.

"¿Estás loco?" Su madre espetó y Harry hizo una mueca.

Se volvió hacia el viejo jefe de los Inefables.

"Y tú. ¿En qué diablos estabas pensando?" Ella rechinó con los dientes apretados.

Saúl negó con la cabeza.

"Ahora, Dorea. No es una tontería. Tu hijo era demasiado bueno para no recogerlo". Trató de aplacar a la mujer.

Dorea se volvió hacia su hijo, pero era demasiado tarde ya que el niño se había escapado lo más rápido posible.

"Ese chico." Ella resopló, mientras sacudía la cabeza, ahora mirando a los dos hombres riéndose infantilmente.

Harry se asomó al comedor donde los ancianos estaban tomando el té. Lord Black se había unido al grupo.

"¡Harry Potter!" Saltó fuera de su piel. Una bomba rubia estaba esperando por él, con los ojos entrecerrados y las manos en las caderas. Harry vio a Narcissa y Bellatrix esperándolo, y notó la sonrisa de suficiencia de su madre.