DOMINAME СнΔηΙiχ

• P R Ó L O G O •

El frío bosque, altos pinos cubiertos de grandes capas de nieve, en sus almohadillas podía sentir la fría nieve al caminar, cielo nublado, aire fresco, paz.

Noviembre, un mes bastante frío, las cosas pasaban muy lentas, en Dandé, ese era un mes sagrado, fue cuando se creó la gran tribu, cada noviembre de cada año escogían a dos alfas, los cuales se convertían en parte de una manada sumamente importante, todo alfa deseaba ser escogido, casi todos.

Félix solo se alejaba, caminaba lo más lejos posible de cualquier tipo de presencia, no quería escuchar a su padre presionándolo junto a su hermano ó a su madre tratarlo como a un cachorro, amaba a su familia, pero aveces solamente quería huir.

'Eres un alfa', 'Comportate como un alfa', 'Actúa como un verdadero alfa', 'Deja de derramar miel', 'No sonrías tanto, así no te ves intimidate' 'Deja de usar grandes ropas, te hace ver más pequeño' 'Utiliza tu voz de alfa, para algo la tienes'; si se ponía citar todos los comentarios despectivos hacia él, quizá nunca terminaría.

El lobo blanco esponjoso caminaba por el blanco bosque, cualquiera que lo viera de lejos pensaría que es una nube con patas, cola y un par de orejas, no sabía hacia donde se dirigía, estaba molesto, decepcionado, pronto sería su cumpleaños número veintiuno, sería un alfa adulto, uno que deberá unirse a una manada y enlazarse a una omega lo más antes posible, y él no se sentía listo.

Era un alfa hermoso, incluso para otros alfas, una estatura promedio uno punto setenta y dos metros, era algo bajo para ser un alfa, pero a fin de cuentas más alto que la mayoría de omegas, cabello lacio castaño, que caía en forma de flequillo sobre su frente, orbes azules, como el cielo, como el mar, ojos hipnotizantes, largas y tupidas pestañas doradas, pómulos filosos, piel de porcelana, labios rosados delgados, cuerpo suave curvilíneo, voz grave, angelical, era una voz tan varonil , que te tenía a sus pies, una sola palabra pronunciada y parecía una dulce melodía, cada parte de él es perfecta, su aroma era como una fresca brisa marina, un aroma tan perfectamente conformado que, si ,se podía distinguir a la perfección cuales eran sus componentes.

Era deseado por muchas omegas, pero Felix no estaba listo y si algo tenía claro era que jamás jugaría con los sentimientos de nadie, y hasta no estar seguro de que estaba listo para estar con alguien no probaría con personas al azar, tuvo una novia llamada Nayeon, fueron pareja en la secundaria y parte del bachillerato, pero el alfa decidió terminar con la relación, no se sentía cómodo con ella, pues el sentía que solo estaba con el por su dinero, y el no quería a alguien así en su vida, entre los diecisiete y diecinueve años tuvo otras dos novias, con las cuales tampoco funcionó, salía a citas pero nadie llenaba su corazón.

Quizá sería solo un lobo alfa solitario, quizá solo viviría siendo un lobo y aullando cada luna llena, o al menos eso creía.

Se consideraba a sí mismo una persona paciente, a veces, tenía una personalidad chispeante, alegre, ruidosa, sarcástica, en ocasiones, pero cuando tiene un mal día la paciencia no hace aparición entre sus virtudes, y el día de hoy había sido un claro ejemplo.

Las cosas iban bien, hasta el trágico día de hace cinco años, que aún dolía cómo si hubiera sucedido ayer, desde ese día nada volvió ser como antes.

La familia Lee, Lee Jackson un alfa fuerte y grande, junto a su omega Lee Rosé procrearon una hermosa Familia, Lee Minhyuk, su primogénito, un alfa, alto, fuerte, dominante, el orgullo de la familia, luego Lee Felix, su segundo hijo, un bello alfa, heredando todas las bellas facciones de su madre y la grandeza de su padre, y por último Lee Lisa , una linda omega.