¿Qué siento por él?

Capítulo 3

- Muy bien jóven, aquí está su llave, es la habitación 15, segundo piso.. disfruten su estancia..
- Claro, muchas gracias.. vamos Rei -tomó la mano del pelinegro- ¿Estás seguro que quieres hacer esto?
- Si.. solo promete que serás cuidadoso.. es mi primera vez.. y no se mucho de esto..
- Seré cuidadoso, no te preocupes -sonrió y caminó hacia el ascensor, miró atentamente al pelinegro- eres.. muy lindo..
- ¿Ah?.. cierra la boca, no soy lindo.. -desvió la mirada y un leve sonrojo cubrió su rostro-
- Ok, si tú lo dices.. pero para mí lo eres.. -lo jalo hacia su cuerpo y subió al ascensor, una vez que este se cerró detrás de ello, comenzó a dar algunos besos en su cuello-
- N-no.. yo no.. -sonrió al sentir los labios del rubio sobre su cuello, se sujetó de su cuello y ladeó un poco su cabeza- oye.. primero debo.. mghh.. llamar a Kyo.. debe ir por.. Miri..
- Mm.. lo llamo más tarde.. -dio una leve mordida en el cuello del pelinegro causando un escalofrío en este, metió lentamente su mano bajo la playera de este-
- Mmmgh.. Kazu.. Kazuki.. -su rostro se encontraba completamente rojo- debemos llamarlo ahora, o se nos olvidará..
- Mm.. esta bien.. -se separó del pelinegro y sonrió, el ascensor se abrió y lo tomó de la cintura para salir- llámalo entonces.. no me gustaría que Miri se asuste si no llegamos por ella..
- No, a mi tampoco -tomó su celular para marcar al castaño, caminó hacia la habitación- Kyo, hola..
- Rei.. hola, ¿Está todo bien?
- Si, todo está bien.. la misión salió bien, es solo que.. am.. bueno, Kazuki y yo tenemos otros asuntos que resolver..
- ¿Ah, si? -soltó una risita- ¿Puedo saber que asuntos?
- Ah.. n-nada importante.. pero queríamos saber si puedes ir por Miri.. -las manos del rubio rodearon su cintura y sintió nuevamente sus labios sobre su cuello-
- Claro, yo puedo ir por ella, descuida.. ustedes hagan lo que tengan que hacer..
- Gracias Kyo, que lindo de tu parte que nos ayudes con ella.. mghh.. -cubrió su boca al sentir una mordida sobre su cuello y las manos del rubio recorrer su torso-
- ¿Estás bien, Rei?.. ¿Qué fue eso?..
- Es.. estoy bien.. no es nada.. te veo mas tarde -cortó la llamada, giro su rostro para ver al rubio- ¿Qué rayos te pasa? Kyo se pudo dar cuenta
- ¿Y eso qué?.. ¿No quieres que lo sepa? -abrió la puerta de la habitación, le dió la vuelta al pelinegro para quedar cara a cara con él- ¿Te molesta que lo sepa?
- No, no me molesta.. pero es incómodo.. me escucho hacer ese.. ese ruido tan extraño..
- Se llaman gemidos, Rei.. y no es algo malo.. y hoy podrás soltar muchos -sonrió y le alzó el rostro, pegó sus labios sobre los contrarios, lo empujó lentamente hacía la cama-
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Era un sueño, un sueño del que no quería despertar. Las manos del rubio eran tan cálidas, tan suaves y agradables. Podía sentir como recorrían lentamente su desnudo torso mientras sus labios se apoderaban cada vez más de su cuello dejando algunas pequeñas pero notorias marcas. Se notaba tanto la experiencia del contrario, no quería saber ni imaginar con cuántas chicas había hecho eso por el bien de algunas misiones, no quiero saberlo ni pensar en eso. Ellas no habían significado nada, solo habían sido trabajo, pero esto.. esto era diferente, y lo sabía, sabía está vez no fingía.
- Kazuki..
- ¿Qué pasa, Rei? -alzó su rostro para mirarlo- ¿Quieres parar?
- No, no es eso.. -desvió su mirada, cubrió su rostro para esconder su sonrojo- yo.. esto es.. ¿Lo haces porque te gusto?
- Por supuesto que sí, Rei.. lo hago porque me gustas.. -sonrió- no te preocupes por eso..
- Está bien, ya no me voy a preocupar más por eso.. solo quería estar seguro -sonrió y lo abrazo del cuello- hazlo..
- Eso estoy haciendo, tonto -soltó una risita, bajo sus manos hacía la cintura del pelinegro- voy a hacer esto..
- Ok.. está bien.. despacio, ¿Si?
- Si, despacio.. lo haré despacio..
Comenzó a desabrochar el pantalón del pelinegro, una vez que lo hizo deslizó este con suavidad para poder quitarlo. Acarició con suavidad sus piernas sintiendo aquella suave y cálida piel, noto la leve erección del pelinegro y bajó lentamente el boxer de este para tomar entre sus manos el miembro y masajearlo lentamente. Un pequeño gemido escapó de labios del pelinegro y un escalofrío recorrió su cuerpo.
- Kazuki.. -cubrió su rostro y separó levemente sus piernas, bajó una de sus manos para tratar de desabrochar el pantalón del rubio- tu.. tu también.. quiero que te.. quites eso..
- Está bien, Rei.. lo que tú me órdenes -sonrió y se separó un poco del pelinegro, se quitó la playera dejando ver su bien trabajado torso, lanzo está al piso y comenzó a deshacerse del pantalón-
- Eres.. -miró al rubio atentamente- muy.. muy guapo.. -se acercó a él y le tomo las manos- yo.. yo lo hago, Kazuki..
- ¿Ah?.. está bien.. hazlo Rei -sonrió-
- Si.. quiero hacerlo -desabrochó el pantalón del rubio y lo bajo lentamente, miró atentamente la ya notable erección del chico y rozó está levemente sobre el ajustado boxer- es.. es grande..
- Espero no lastimarte.. no me gustaría hacerlo Rei -se acercó nuevamente a él y lo tomó de la cintura para recostarlo sobre la cama, pegó su entrepierna sobre la del contrario-
- Mghhhh.. Kazu.. -cerró sus ojos y soltó un suspiro, lo sujeto del cuello-
- Eres tan hermoso.. no puedo soportar más.. -bajó una de sus manos y frotó levemente uno de sus dedos en la entrada del pelinegro- voy a prepararte, ¿ok?.. lo meteré despacio..
- Ya deja de hablar, idiota.. ¡Solo hazlo!
Una suave risita se escapó de la boca del rubio, metió lentamente el dedo en el interior del pelinegro abriéndose paso en este. Un fuerte gemido se escapó de la boca del pelinegro y su cuerpo se arqueó levemente. El rubio comenzó un suave movimiento con su dedo, quería poder preparar por completo al pelinegro y así no lastimarlo. Si realmente era su primera vez, quería que fuera especial, que lo disfrutará y sintiera el menor dolor posible. Poco a poco aumento el movimiento de su dedo, sentía como el pelinegro se acostumbraba a este, alzó su rostro para poder observarlo, para disfrutar de aquel rostro sonrojado y desesperado, un segundo dedo comenzó a entrar en su interior.
- ¡Kazuki!.. -se sujetó con fuerza a la cobija, arqueó su cuerpo y soltó un suspiro-
- ¿Qué pasa? -sonrió de lado- ¿Te gusta eso?..
- S-si.. es.. es algo.. extraño.. -miró al rubio- pero se siente bien..
- ¿Si?.. y no es nada, Rei.. solo estamos empezando -sacó sus dedos y lentamente bajó su boxer, separó las piernas del pelinegro y pegó la punta de su miembro sobre la entrada de este, empujó lentamente su cadera para entrar en él- mmmgh.. apretado..
- ¡¡Kazuki!! -enterró sus uñas en el cuello del rubio y enredó sus piernas en la cadera de este- mmm..
- Que lindo.. -agachó su rostro y se apoderó nuevamente del cuello de Rei, comenzó a mover su cadera con suavidad-
- Mghhhh.. Kazuki.. estás.. me estás.. -ladeó su rostro para darle paso en su cuello, movió lentamente su cadera para seguir el vaiven que el rubio estaba marcando- Kazu.. Kazuki..
- Mmgh.. Rei.. ahhh Rei.. te mueves.. muy bien.. -daba algunos besos en su cuello dejando notorias marcas, no le importaba nada más, no le importaba que alguien las viera, así todos sabrían que Rei era suyo- voy a.. voy a hacerte tanto.. tantas cosas..
- Kazuki.. -le giro un poco el rostro y lo miró a los ojos- besa.. bésame..
- Por supuesto que sí, Rei.. te amo, Rei -aumento el movimiento de su cadera, pegó sus labios sobre los del pelinegro-
- Mmgh.. yo.. -movió sus labios sobre los del rubio, sentía como aumentaba el moviendo, sentía como su cuerpo se acostumbraba a aquello, quería poder sentir más de aquello, tenerlo siempre para él, solo para él- Kazu.. ki..
- Mmm.. -se separó lentamente del beso, salió de su interior y lo sujeto con fuerza de la cintura, lo volteo con fuerza y tomó entre sus manos los glúteos del pelinegro-
- ¿Ah?.. Kazuki.. -giró un poco su rostro- ¿Qué..?
- Tranquilo.. no preguntes.. déjamelo a mí.. -le apretó un poco los glúteos, rozó levemente su miembro en la unión de estos, pegó la punta sobre su entrada y empujó lentamente para entrar en él con fuerza-
- N-ngghh.. ¡¡¡Kazuki!!! -levantó su rostro, un fuerte color carmesí inundó su rostro, sintió como el rubio comenzaba a moverse y sus propias caderas seguían aquel movimiento- ahhhh.. Kazuki..
- Te.. te mueves muy bien, Rei.. eres muy bueno.. -sonrió y siguió moviendo su cadera con fuerza, apretó con fuerza uno de sus glúteos y lo golpeó con fuerza-
- Nghhhh.. n-no.. no hagas.. eso.. -pegó su rostro contra la cama, mordió levemente la cobija-
- ¿Ah?.. -sonrió y golpeó nuevamente su glúteo- ¿Duele?
- Nghhh n-no.. pero..
- ¿Pero?.. -sonrió y siguió embistiendo con fuerza- ¿Qué pasa, Rei?..
- Es.. -alzó su rostro, soltó un suspiro, algunas lágrimas de placer inundaban su rostro- es vergonzoso, Kazuki estúpido..
- Pero se escucha tan lindo.. -sonrió de lado, golpeó su glúteo con fuerza-
- Mghhhh.. n-no.. ¡¡Basta, Kazuki!! -su rostro se puso completamente rojo- no lo hagas..
- Esta bien.. ya no lo haré -lo sujeto de los costados y lo enderezó un poco, le giró el rostro y pegó sus labios sobre los del pelinegro, embestía con fuerza-
- Mghhhh.. -llevó una de sus manos a la mejilla del rubio y sintió como la mano de este se apoderaba de su miembro-
La mano del rubio se movía con suavidad sobre el cálido miembro del pelinegro, sus labios se movían con desesperación mientras las estocadas se escuchaban con fuerza por toda la habitación, el sudor caía por sus cuerpos, un escalofrío recorrió sus espaldas. Lentamente se separaron de aquel beso, su respiración se entrecortaba, la cadera del rubio se movía con fuerza y un pequeño gemido se escapó de sus labios al momento en que sentía como terminaba en el interior del pelinegro.
- ¡¡Kazuki!! -arqueó su rostro al sentir su interior llenarse y correrse sobre la mano del rubio- mghhh.. y-yo.. ahhh lo.. lo siento.. yo no.. te ensucie la mano..
- No te preocupes.. -sonrió y le dió un beso en la nuca, salió lentamente de él- eso fue maravilloso.. -aparto su mano y jugó un poco con aquel espero semen- me gustó que lo hicieras..
- ¿En serio? -miró al rubio- ¿No te da asco?..
- Para nada.. no me da asco, es tuyo, Rei -sonrió y le dió la vuelta, le dió un beso en la mejilla- ¿Que tal?..
- ¿Qué cosa?..
- Tu primera vez, ¿Te gustó? ¿Lo hice bien?..
- Pues.. estuvo decente.. -sonrió burlón- yo creo que te doy un 6..
- ¡¡¿Cómo que un 6, idiota?!!
- Pues no fue la gran cosa -soltó una risita, bajo de la cama, tomo la cobija y se cubrió con ella-
- ¡¡Eres un!! -bajó de la cama y se acercó a él, lo jalo contra su cuerpo- así que un 6, ¿No? -le quitó la cobija y lo pegó contra la pared- ya vas a ver..
- ¡¡¿Qué crees que haces, idiota?!!
- Bueno, como fue un 6, creo que debería hacerlo de nuevo, así quizás mejore un poco..
- ¿Ah?.. -alzó una ceja- ¿Crees que puedes hacerlo?
- Tendrás que averiguarlo, Rei.. -sonrió- supongo que Miri estará bien con Kyu..
- Sabes que Kyu nos matará por eso, ¿no?
- Si, lo sé.. pero no me importa.. al menos morire feliz -sonrió y le acarició la mejilla- me gustas mucho, Rei..
- Y tu.. tu a mí, Kazuki.. -sonrió y le dió un beso en los labios- ¿Quieres ir al jacuzzi? No deberíamos desaprovecharlo.. pagamos mucho por esta habitación..
- Tienes razón.. sería una pena no hacerte mío en el jacuzzi.. -lo tomó de la cintura- y en el baño, y en el balcon.. Dios, creo que Miri tendrá que dormir en casa del tío Kyo..
- Si, eso creo -soltó una risita y lo abrazó del cuello- vamos, hagamos esto, Kazuki idiota..
- ¿Soy un idiota?
- Si, ¡¡Pero eres mí idiota!! -pegó sus labios sobre los del rubio-
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La mañana había llegado, el rubio entregó las llaves de la habitación, sostenia al pelinegro de la cintura y una sonrisa adornaba su rostro. Aquella había sido una noche movida y se sentía más que feliz, se sentía en las nubes. Rei era más que maravilloso y extrañamente muy bueno en la cama. Deseaba tanto poder hacerlo de nuevo, pero debían recoger a Miri de casa del castaño y volver a casa.
- Vamos Rei, vayamos por Miri
- Kyu nos matará.. -soltó un suspiro- espero que Miri no se haya preocupado.. o que no le haya dado problemas a Kyu
- Seguro que está bien, no te preocupes.. -salieron del hotel y comenzaron a caminar-
- Eso espero.. -sonrió y se recargó en el hombro del rubio- oye Kazuki..
- ¿Qué pasa, Rei?
- No crees que.. que esto nos vaya a causar problemas en el trabajo..
- No, no veo porque nos podría causar problemas.. no te preocupes Rei..
- Es que.. ayer en el bar.. creo que armamos un alboroto.. alguien podría reconocernos..
- No, no pasará.. ya no pienses en eso.. -sonrió y le dió un beso en la frente- ahí está nuestro auto, vamos
- Espero que tengas razón -subió al auto y se colocó el cinturón de seguridad-
- Ya verás que sí -subió al auto y lo encendió- ah, llama a Kyo para que sepa que vamos para allá..
- Claro -tomó su celular y marcó al castaño-
- ¡Por fin! ¡¡¿Dónde rayos se metieron?!!
- Lo siento Kyo.. perdimos la noción del tiempo.. ¿Cómo está Miri?
- Ella está bien, acaba de levantarse.. pero anoche estuvo preguntando por ustedes y no sabía que decirle..
- ¡¡Lo sentimos mucho, Kyo!!
- Está bien.. no importa.. ¡No tarden ya! -cortó la llamada-
- Dios.. ¡Te dije que se iba a enojar!
- Creo que le gustas, Rei.. por eso se pone así.. quizás sospecha que hicimos..
- Yo no.. ¡Claro que no le gustó!
- Yo creo que sí -sonrió y lo miró- pero no lo culpo, eres tan lindo y cualquiera se enamoraría de tí..
- Yo.. yo no.. -soltó un suspiro- no lo soy, Kazuki.. viste esas marcas horribles.. ¿Acaso crees que a alguien le puedo gustar así?
- A mí si.. -sonrió- esas marcas son parte de ti, Rei.. y me gustan..
- ¡¡Pues yo las odio!! -soltó un suspiro- ojala no las tuviera.. -agachó su mirada- ojalá que nada de eso hubiera pasado..
- Pero.. si no hubiera pasado, no nos habríamos conocido.. no habríamos conocido a Miri..
- Si.. es cierto.. -sonrió- me da gusto conocerte.. tener a Miri en nuestras vidas..
- ¿Lo vez? -se estacionó fuera de la casa del castaño, bajo del auto con cuidado-
- Esta bien.. pero igual son feas -bajó del auto y caminó hacia la puerta, el castaño miraba desde la puerta- Kyo..
- Dios.. son unos idiotas -cruzo los brazos, miró atentamente al pelinegro, noto las marcas en su cuello- Rei..
- Mm.. ¿Qué pasa? -miró al castaño-
- Nada -sonrió un poco- no es nada.. me alegra que estén aquí..
- Entraré por Miri, ya regreso Kazuki -entró a la casa-
- Así que.. ¿Lo hiciste con él? -miró al rubio-
- ¿D-de que hablas, Kyo? -sonrió nervioso- no te entiendo
- No soy estúpido, Kazuki.. -lo miró con seriedad- si haces sufrir a Rei, si veo una sola lágrima en sus ojos.. te mataré, ¿Entendiste?
- Claro.. -sonrió nervioso- e-entendido..