¡𝗽𝗿𝗼́𝗹𝗼𝗴𝗼! ...

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10 de diciembre de 2022. Londres, Inglaterra.
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Era una mañana ventosa en la ciudad de "the big smoke". Las nubes cubrían el cielo, aterrando a las personas con una posible tormenta eléctrica; las hojas golpeteaban las ventanas de cada hogar, alertando sobre el desagradable temporal. La gélida brisa arropaba a todo aquel que danzaba y caminaba a la intemperie.

Los primeros atisbos de nieve invernal ya se habían hecho presentes en las copas de los árboles; los copos helados decoraban las cúpulas de los edificios y casas, buscaban asentarse en las superficies para vestirlas de ese blanquecino destello.

La leña crepitaba en la chimenea ardiente del domicilio de una joven de veintiún años, Mar. Ella yacía recostada en su mullido y lanudo sofá, dormitaba al escuchar los chasquidos de la madera quemándose, la relajaba. Gozaba de la compañía de su golden retriever, Bubba. Él estaba acostado en su regazo mordisqueando una zanahoria de hule.

El torpe perro cazó accidentalmente el teléfono de su dueña, realizando una llamada inocente que fue detenida a los pocos minutos. Mar ni siquiera se había percatado de todo esto, seguía con los parpados cerrados disfrutando de la melodía del fuego y el vaivén del viento.

El llamado no tardó en ser devuelto. La chica se alertó con el sonido que desprendía su móvil, su quietud había sido interrumpida por el molesto y persistente chirrido. Bubba olisqueaba el dispositivo y miraba a Mar, lucía como si estuviera frunciendo el ceño, confundido por el repentino ruido.

La castaña tomó, casi a ciegas, los anteojos que reposaban en la mesita de en frente. Leyó el número que titilaba en la pantalla, no lo tenía agendado, sin embargo era un número de Londres. Se extrañó pero no tuvo más remedio que contestar, tal vez era alguien de su trabajo.

⎯ ¿Hello?⎯ Rodó su lengua en la "o" final, su acento británico inundó el micrófono. Fruncía el ceño mientras esperaba la respuesta.

⎯ ¿Hello?⎯ La voz tras la pantalla sonaba tan confundida como ella; la palabra se escuchaba rara, como si fuera un inglés un poco descuidado e infantil. Había algo que no le cerraba.⎯ ¿Quién...? eh... ¿Who's this?⎯ Español, claro.

⎯ ¿Cómo que quién es? Usted llamó a mi teléfono.⎯ Respondió en el idioma del cual suponía que la persona era, eran términos que brotaban de los labios del desconocido eran graves y profundos, probablemente pertenecían a una figura masculina.

⎯ Ah, habla español... ⎯ Contestó sorprendido.⎯ Yo solo estoy devolviendo una llamada realizada a mi número, me figuraba que era de este contacto.

¿Acaso estaba loco? ⎯ No, eh... debe ser una equivocación señor, nada que ver. Yo no lo llamé en ningún momento.

⎯ Discúlpame entonces...⎯ Había notas de arrepentimiento y eso hablando un poco el corazón de Mar, que hasta ahora venía áspero.

⎯ No te hagas problema, que tengas lindo día.⎯ Colgó el teléfono y observó el número que la había contactado. Bubba respiraba ruidosamente, miraba atentamente a su dueña y al desorden en su mirada. Lloriqueó un poco para conseguir su atención.

⎯ Ni idea Bubba, no importa.⎯ Acarició su peludo hocico y le arrojó la zanahoria para que la buscara. Se rió sonoramente cuando saltó velozmente del sillón para recuperar su juguete.

𝗣𝗔𝗣𝗘𝗥 𝗥𝗜𝗡𝗚𝗦 ⎯  julián álvarez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora