CAPITULO 24

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NARRA NICOLE

- permiso - dice alguien mientras entra a la habitación, era mi papá - ya hablaron mucho no? quiero hablar yo también

- yo no quiero hablar - respondí rápido

- si hablá - dice Mateo parándose - yo estoy afuera cualquier cosa - sonríe para darme tranquilidad




El se paró y se dirigió hacia la puerta, donde mi viejo lo fulminó con la mirada de arriba a abajo, salió de la habitación sin importarle su mirada, yo me quedé a solas con Sergio.




- me alegro que estés bien - sonríe mientras se sienta

- *sonrio sarcástica* en serio? que bueno

- Nicole podes parar un poco con los malos tratos? soy tu padre

- y Liliana? donde está? casi se le muere la hija y ni así aparece, no te das cuenta todavía?

- de que me tengo que dar cuenta? bajá un cambio con las ideas locas sobre tu madre

- *suspiro* te podes ir Sergio? no entendes que no quiero hablar con vos?

- hace lo que quieras - se para - no te voy a insistir más porque solo peleas - camina hacia la puerta, frena antes de abrirla - ya me imagino lo que vas a querer hacer cuando te den el alta, ni lo pienses, porque venis a casa

- vos ni lo pienses, cuando vas a entender que tengo 18 años Sergio? no soy de tu propiedad, tengo derecho a ser feliz, déjame en paz

- feliz al lado de ese delincuente queres ser? no te das cuenta como estás por hacerte la pendejita rebelde Nicole!? - acercándose devuelta a la camilla

- vos no te das cuenta que estoy así por tu culpa? sos un enfermo! porque tenes tanta obsesión con encerrarme? porque no me podes ver bien Sergio?? no parecen mis viejos parecen dos secuestradores! - el se quedó mirándome sin decir nada, yo tiré una carcajada - lo único que falta que me digas ahora es que no soy tu hija y estamos completos

- pero que estás diciendo? mira si no vas a ser mi hija Nicole??

- entonces por qué tanto odio? que les hice? - mi voz se cortajeó

- te cuidamos nomás, ya te dije mil veces, el dia que tengas hijos me vas a entender

- el dia que tenga hijos voy a dar todo de mi para no parecerme ni un poco a ustedes - un par de lágrimas caían por mis mejillas - te guste o no me voy a ir con Mateo, si me queres al menos un poquito como vos decís, ayudame, no me dejes tirada otra vez - me limpio las lágrimas - ahora andate, y llamá a Emi





El se va de la habitación con la cabeza gacha, no tardó en entrar Emi, pero atrás venían haciéndole compañía Julieta y Maria.




- a Emi llamé nomás - mirándolas mal a las otras

- seguís enojada Nicole? no vez como estas por no hacernos caso? nos deberías agradecer, después de todo lo que nos dijiste estamos acá con v... - reprochaba Maria

- basta nena! - la interrumpe Julieta - me tenes cansada! que obsesión que tenes con hacerle la vida imposible, que carajo te pasa?

- que decis Julieta? no le hago la vida imposible, no quiero que se la arruine - se intenta justificar

- si se la arruina, se la arruina ella, no vos, dejala en paz! no ves que le hace bien Mateo? vos no lo conoces como lo conoce ella, y se supone que somos sus amigas, no la tenemos que juzgar - me defiende Juli mientras noté que se la caían algunas lágrimas

- *suspira* dios mio - se cubre la cara con sus manos - cuando esta piba les termine arruinando la vida a ustedes también no me llamen eh

- dale Mari lo tenemos en cuenta - agrega Emi sarcástica





Maria se va enojada de la habitación dando un portazo, las tres nos reímos, Juli me abrazó.




- perdoname - sin soltarme - nose me dejé llevar por las cosas que me decía y te dejé sola cuando mas nos necesitabas, perdón

- tranqui Juli ya está - mientras le acaricio la espalda

- dios Nicole si te pasaba algo me moría - Emilia uniéndose al abrazo

- *tiré una carcajada* gracias por todo - ella me miró y nos sonreimos




Las chicas se quedaron un largo rato hablando conmigo, cuándo pasaron algunas horas la puerta se abrió para que entre Mateo acompañado de un médico.




- paso algo? - lo miré a el, que me miraba con una sonrisa tierna desde la puerta

- si pasó - el doctor - pasó que tus análisis dieron perfectos, ya te podes volver a tu casa

- *sonrio* en serio?

- si - el médico devolviendome la sonrisa - parece que sos un milagro nena, vos y el ángel que te cuida - mirando a Mateo





Yo también lo miré, ambos nos sonreímos, las chicas me ayudaron a prepararme y cuando ya estaba lista salí de la habitación, donde me esperaba Teo.

Me despedí de mis amigas, cada una se fue a su casa, yo me fui a la casa de Matu.



- mi papá se las tomó? - le pregunté mientras caminábamos, el tenía su brazo rodeando mis hombros

- *asiente con la cabeza* me pidió que te cuide y me dejó una tarjeta

- *lo miro confundida* me estas hablando en serio?

- *tira una carcajada* si, no sé que mosca le picó

- una tarjeta de que te dejó?

- con plata Nicole

- ahh unas trajetas de las de débito? - el asiente - este hombre enloqueció

- *se ríe* yo te dije que iba a aflojar




Frenamos en frente de su casa, rodié su cuello con mis brazos poniéndome en frente de el, el pasó sus manos por mi cintura.




- vos decis que las cosas van a mejorar?

- *sonríe con labios cerrados* están mejorando Nicole - mientras acomoda un mechón de mi pelo atrás de la oreja




Le devolví la sonrisa y lo besé, claramente me lo siguió, pero fue corto, el separó nuestros labios y volvió a sonreír.




- hay una sorpresa adentro

- *sonrio ilusionada* en serio? a ver?

- *se ríe* primero dame otro beso - sonrio y hago lo que me pide - otro - le doy otro - otro

- dale Mateooooo - nos reimos





El abrió la puerta de su casa, estaba su abuela sentada tomando mates, con una chica sentada en frente de ella, sonreí al verla, ella me miró media confundida, pero me terminó devolviendo la sonrisa.




- abuela ella es Nicole - nos presenta Mateo - no te hablé mucho de ella porqué no tuvimos tiempo, pero ella te conoce bastante - tira una carcajada

- holaa - la abrazo, ella me devuelve el abrazo - como estás? no sabía que te habían dado el alta

- si por suerte si, ya vamos a tener tiempo de hablar - sonríe - ahora Mateo, me parece que tenes que hablar con ella - refiriéndose a la chica que estaba sentada también ahí

- vos sos? - pregunta Teo confundido

WAPO TRAKETERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora