EL SÍNDROME DEL NUEVO ROL - Junzhe

Capítulo 4: ¿Qué pasaría si el que está a su lado ahora es Wen Kexing?

La alarma sonó en la mañana y fue una sóla idea la que saltó en la mente de Zhehan al ver a A-Jun despertarse: "¿Qué pasaría si el que está a su lado ahora es el famoso personaje de ficción?" Tenían el tiempo justo para irse y dedicarse a improvisar alguna estrategía para manejar al alter ego de esta persona haría que llegaran tarde y que quedarán aún peor frente al elenco y el director.

Iba a llamar su nombre, pero si llamaba al nombre incorrecto, sobre todo en el caso de Wen Kexing, empeoraría la situación actual, por lo que sólo sacudió un poco el hombro del chico.

— ¿Si? — cuestionó la otra persona, sin dar un indicio claro de quién era.

Zhehan decidió no insistir más y lo dejó actuar por su cuenta mientras él se levantaba y miraba su teléfono. En la pantalla de bloqueo se veían varías notificaciones por parte de miembros del elenco preguntando por su co estrella; entre ellos, claramente estaba el director, quien dejó en claro que ya le había enviado un "amistoso aviso" a Gong Jun para hablar con él hoy.

Se dedicó a responder los mensajes de Sun Xilun, Wen Yuan y Zhou Ye, quienes estaban en el top del chat. Después de eso, empezó a redactar un mensaje para el director, diciendo que habló con su compañero quien tenía un buen pretexto y que por favor fuera suave con él, ya que estaba pasando un problema algo gordo actualmente.

— Espero aplacarlo — comentó por lo bajo.

— ¿Qué haces? — preguntó la otra persona mientras apoyaba su mentón en el hombro de quien escribía, cosa que sobresaltó un poco a Zhehan.

Este comportamiento era tan propio de ambas personas, era un detalle que Zhehan no podía detectar como algo proveniente de Kexing o de Gong Jun, pues algo tan pequeño podría esperarse de cualquiera de las dos personalidades posibles. Quizá era un asunto muy mínimo, sin embargo, no dejaba de ser molesto para él; también tenía su propia vida y era suficiente el preocuparse por sus cosas.

— Deja de confundirme — Soltó mientras dejaba su teléfono y se dirigía al lavabo.

Esta debía ser su oportunidad, aunque Gong Jun no fuera una persona 100% chismosa, no cabe duda de que podrá ceder a la tentación de un celular desbloqueado que contenía el chat de la persona dueña de sus preocupaciones actuales: El director.

Wen Kexing no entendería nada de eso y seguro ignoraría el aparatito sin saber si quisiera cómo carajos funcionaba, aunque claro, corría el riesgo de llevárselo en su contra al preguntarse cómo su supuesto esposo de su supuesta época sabe de estos aparatos.

— Ah Xu, ¿qué dijo el director sobre mí? — preguntó intentando aguantar la sonrisa.

— ¡Deja de jugar! — dijo fingiendo estar enfadado y dándole un ligero empujón a su hombro — ¡Ya sabías lo confundido que estaba y haces de todo menos colaborar! — Y así, salió del baño para dirigirse a la cocina y preparar algo para ambos... No, no, no, para él sólo.

— Lo siento~ — Perseguía a esta persona por su apartamento —, mira el lado positivo, ya nos dimos cuenta de un futuro problema que puede suceder. — Parecía que por fin había dicho algo inteligente.

— Te escucho. — respondió mientras preparaba unos sandwiches rápidamente.

— Yo — Su idea fue interrumpida.

— Te escucharé, pero sin tu aliento de dragón y mucho menos con esas lagañas en tus ojos. — Humillado y resignado, fue directo al baño a asearse.

El problema principal era el siguiente: ¿Cómo haría su compañero para identificar cuando estaba él mismo en control de su cuerpo y cuando lo estaba Wen Kexing?

Este es el tema que discutirán de camino al trabajo. Bueno, rememorando la historia de Zhehan, este había contado cómo entró al departamento y una característica bata roja se posaba sobre Wen Kexing; además, este le presumió como era muy su estilo y le hacía sentir como sí mismo.

Aunque no podía llevar una bata para dormir al set, se le ocurrió llevar una chaqueta, de este modo, lo más probable era que su alter ego se lo pusiera como un intento de sentirse más cómodo en un mundo que no era el suyo.

— Esto lo único que nos deja ver es lo vanidoso que es Wen Kexing. — comentaba Zhehan en respuesta.

— Tienes toda la razón, pero es algo que puede jugar a nuestro favor.

— Vaya, ¿ahora si me crees?

— Como ayer te dije, no tengo razones para no creerte, sólo que todo es muy extraño.

— ¿Sólo piensas eso? — Un tono de preocupación se asomó en su voz.

Aunque parecía un pequeño incidente, no era mentira que la furia del director era grave; que su teléfono estaba roto y que tenía que ponerse al día de lo que se perdió por esta extraña transformación con muy pocas horas de sueño respaldándolo. No era el fin del mundo, pero sí una situación estresante.

— Claro que no. — Suspiró un poco derrotado.

— ¿Estás bien?

— Bueno, con la compañía correcta, cualquiera estaría bien — aclaró con una pequeña sonrisa.

Con el final de esa frase, ambos bajaron del taxi y caminaron directamente al lugar para empezar con el martirio de hoy. No lo sabían, pero sin duda preferirían no separarse. Antes de que algunos de sus compañeros los saludaran, el director se abrió paso entre todos ellos.

— Director Xu — saludó un poco apenado.

El hombre de venenosa mirada no necesitaba decir nada para hacer notar su molestía y sólo se retiró de la escena como una señal indirecta de que lo siguiera. A-Jun miró con cara de lástima a su co estrella y con el rabo entre las patas se retiró pasando por todos sus entusiastas compañeros que tuvieron que frenar sus muestras de cariño por la ira de su superior.

— Mi gege está en problemas. — dijo Zhou Ye aleatoriamente — ¿Eso significa que empezaremos más tarde? Aún sigo somnolienta.

¿A quién me recordaba esta manera de hablar descuidada y actitud despreocupada?