¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Deep end-
(Honestamente
A lo largo de mi vida
En el fondo
Nunca me sentí vivo)
Miraba atenta el cadáver de aquel niño, el cual había desaparecido hace un par de semanas en Itaewon, había parecido esta semana en uno de los departamentos abandonados de la zona, claramente con traumatismos visibles en su pequeño cuerpo, su edad no podía ser máxima de dieciséis años, pero su cuerpo delgado causaba que pareciera de menos... Me recordaba a mi pequeño hermano que se encontraba en el hospital por su enfermedad, la última vez que lo vi fue hace meses. Por poco me olvido de que mi compañero Seugmin estaba ahí presente mirando al cadáver. -¿Crees que ha sido un animal?- musito el joven -No hay animales tan grandes y agresivos en Corea- mi tono frío y duro podía asustar a otros o intimidar, pero mi compañero ya estaba acostumbrado a ello. -Oh, hola Kim, mira estos análisis cuando tengas un rato, por favor- los dos médicos forenses entraron a la sala, los tres se fueron de ahí dejándome ahí mirando el cuerpo del niño gris y magullado por todos los lados.
(🫀)
Al llegar a casa me encontre con mi cariñoso comprometido, Kai. -Que, ¿cómo fue?- -Un niño murió, lo mataron- su cara se congeló y ahí supe que no le había gustado el tono que había usado. -Por qué me miras así?- -Como puedes decir tal cosa y ni siquiera imactarte, tu cara no tiene expresión alguna, me asustas- me fui a la cocina para no verlo a los ojos, porque yo bien sabia que él tampoco me quería ver a los ojos. -¿Me escuchas?- me persiguió. -Sí, lo hago- -A veces no te reconozco- esas palabras iban a hacer daño, lo sabía, pero a pesar la suya no hacían ningún efecto en mí. -Puede que sea cierto- diciendo esto me marche de esa casa donde solo hacían que juzgarme, no estaba con Kai porque me hacía feliz; sin embargo, a mi madre le parecía perfecto que estuviera con él simplemente porque ayudaba con los gastos y con el tratamiento de Ben. En cuanto salí de mi casa me llego una notificación de Changbin mi compañero de trabajo.
"Es urgente, ven, YA"
Hyunjin:
Yo era el único que permanecía en silencio en total calma, pero al parecer mi hermana pequeña estaba realmente desesperada. -Se darán cuenta y vendrán a por nosotros, hermano- ya estaba harto de que fuera tan inmadura, yo no tenía por qué cuidarla y que no me vinieran con el rollo de que somos hermanos y los hermanos se quieren, eso es una cosa de humanos y nosotros no lo somos. -Podrías callarte, tu misma lo mataste, deberías haberte controlado, ahora no vengas llorando.- -Sé más cuidadoso con ella, Hyunjin, es tu hermana menor.- Otra vez por aquí y solamente para tocarme los huevos, Lee Minho o más conocido como el íncubo con más víctimas sobre su espalda, era un hombre alabado por los suyos, pero para mí era un más para la lista. -Cariño, no te preocupes ya verás que al final te acostumbras a todo esto- acarició la mejilla de mi hermana, la cual estaba mojada por los lloros. -Gracias, Lee- -Ay, cosita, no me llames así, tú llámame Minho.- solo de escucharlos me daban ganas de vomitar, preferiría vivir en una casa llena de humanos a estar con este par de insoportables. Deseaba irme de aquí, pero había que hablar sobre el asuntillo del adolescente muerto. -Deberíamos llamar a los demás, ¿No crees?- mi tono era seco, como siempre, nada nuevo. -¿Tanto te importa lo que digan los demás?- -Por importar me importa todo una mierda, pero si vamos a hacer un plan es mejor que estén todos, ¿No?- deje caer una sonrisa arrogante. -Tienes razón.- Acabo de decir mi hermana que raramente le llevaba la contraria a Minho. -Vale, pues nos vemos cuando estemos todos, tú, nos vemos después- antes de que pudiera preguntarle el porqué de tal invitación se fue de allí, dejándome más desconcertado de lo que estaba. -Te habla a ti- -Ya, ya lo sé-
(🫀)
La habitación de Minho era rara, tenía extraños fetiches de los cuales no me apetecía saber, su cuarto era oscuro con tonos verde selva y su cama era realmente grande, como era el más mayor de todos, nosotros había sido el primero en elegir habitación. -¿Qué necesitas?-
-Es una humana, ella es diferente- no jodas, por qué siempre me tocaba a mí, estaba harto de ser la rata de laboratorio del señorito Lee Minho. -Ni hablar, mira, ya puedes estar llamando a niki o a Félix o a quien te dé la puta gana, pero yo no voy a participar en esto ¿Entiendes?- su ceño se frunció y una sonrisa de lado dejó ver. -Vale, pues si con esas vamos, deja este culto y vete a otro y no me hagas perder el tiempo, Hwang- pero este tío de que va, no puede echarme así porque sí, ¿Está loco?. -No puedes hacer eso- -Pues claro que puedo- me quede mirando a un puto fijo de aquella habitación, si me iba me quedaría sin culto y en la situación en la que estamos no podía exponerme de tal manera, pero si aceptaba tendré que vigilar a una humana casi todo el día, ufff prefiero beber sangre de cobaya por años que hacer esto, pero no me queda de otra y no creo que sea tan malo. ¿No?
