Eli se encontraba camino a la casa de su novio, ahora que habia terminado su día en la oficina y después de la conversación que habia mantenido con Eder, su valor para terminar con su actual pareja era la mejor decisión que habia logrado tomar.
No faltaba mucho para que pudiera llegar a su hogar, pero cuando estaba por cruzar en una calle, todo lo que tenia planeado decir se le olvido al ver a la persona que mantenía un en su corazón besándose a otra mujer.
Se quedo en shock por un momento, pero toda la tristeza que comenzaba a invadir su cuerpo se convirtió en furia y más al observar el anillo que se encontraba en su propia mano; se quito el anillo y con toda la dignidad que tenia se acerco a donde estaba la feliz pareja teniendo su propio momento.
Cuando Eli ya se encontraba frente a Luis y la "amiga" ambos se encontraban sorprendidos al verla ahí tanto que no sabían como actuar, por lo que la primera en hablar fue ella:
-Hola cariño, ¿crees que podamos hablar un segundo? No te molesta ¿verdad? Solo te lo robare por menos de un minuto.
Todas sus palabras estaban cubiertas por sarcasmo, que aunque esa no era su forma de actuar. Fue lo mejor que se le ocurrió para no demostrar lo dañada que se encontraba por él.
Cuando ambos se alejaron gracias a que Eli lo tomo de la muñeca con todas sus fuerzas para separarlos un poco de la chica. Luis trato de hablar y componer las cosas.
-¿Qué haces aquí amor? Nunca me hablaste para avisarme que hoy vendrías después del trabajo-se hiso el tonto-. Si me hubieras dicho pude haber ido por ti y...
Eli no lo dejo que terminara su frase cuando ya se habia quitado el anillo de su dedo y se lo estrellaba con fuerza en su pecho.
-No, no hagamos los tontos que ya fui lo suficientemente idiota por ambos en todo lo que llevamos saliendo-hablo con enojo y dolor-. Lo mejor es que todo termine aquí Luis.
-Pero, pero de que hablas...
-Mira se que me has estado engañando, no se que paso para que comenzaras a mentirme si ya no me querías pudiste haberme dicho para terminar en buenos términos, pero hacerme esto fue una mala jugada-suspiro con cansancio-. Lo mejor es que no nos volvamos a ver, ya no quiero que te aparezcas por mi trabajo o casa, todas las cosas que hayas dejado en mi departamento se irán a la basura tómalo como un aviso. Ahora eres libre de andar con quien quieras. Adiós.
Sin hacer caso a los gritos que el chico daba para que se detuviera ella siguió con su camino hacia su hogar, tenia el corazón roto, los pensamientos revueltos y se sentía vacía. Solo quería llorar, pero debía de esperar y ser fuerte hasta que llegara a la seguridad de su casa, para que nadie la viera de esa forma.
Al entrar en su casa se recargo en su puerta la cual cerro y cayo derrumbando todos sus muros, lloro y saco todo su dolor de ella.
Ella se dejo caer en ese momento con una sola promesa en su mente, hoy le lloraría todo lo que pudiera a aquel que ocupaba aun su corazón, pero a partir de mañana ya no volvería a pensar en él o soltar alguna lagrima por aquella persona que tanto la daño.
Con las pocas fuerzas que aun tenia se fue a su habitación en la cual solo pudo esconder el rostro entre las almohadas antes de volver a comenzar a llorar, sin saber en que momento perdió el conocimiento y cayo en brazos de Morfeo.
Un nuevo día se asomaba por el horizonte, dandole con fuerza en el rostro la luz solar que por su ventana aparecía. Para Eli esto era una tortura la cabeza le dolía al igual que los ojos, pero sabia que no podia quedarse por mas tiempo en su cama si quería llegar a tiempo en su trabajo.
Con todo el cansancio que sentía se preparo para un nuevo día, fingiendo ante su espejo la mejor sonrisa que se podia dedicar. Tomo un pantalón de mezclilla blusa, de color negro, sus botines negros y chaqueta de mezclilla, su maquillaje fue sencillo. Solo tomo su bolso y salió de su departamento con dirección a su trabajo.
No faltaba mucho para que llegara cuando decidió parar para comprar una bebida caliente. Entro en una cafetería diferente a la que siempre acostumbraba los colores eran neutrales y con pocos clientes, fue a la barra viendo el menú detrás de la caja, noto todos los tipos de café que vendían pero ella se decidió por su café favorito un americano, aunque ahora lo pidió endulzado ya que creía que necesitaba algo dulce que la animara con su día.
Al tener su pedido se iba a ir, pero en eso sonó la campanilla de la entrada. Ella por reflejo volteo a la puerta encontrándose nuevamente con aquel hombre que habia vista el día pasado en aquella otra cafetería donde lo salpico con su café.
Ambos se vieron sorprendidos, pero fue el quien le regalo una pequeña sonrisa la cual, alegro un poco a Eli haciéndola que por primera vez en el día pudiera sonreír con mayor sinceridad. Pero el chico noto que aquella sonrisa no llegaba a sus ojos.
-Hola Eli-la saludo acercándose a donde ella estaba con su café-. Espero que hoy no me tires tu café encima, estos son mis pantalones favoritos-menciono con burla logrando que ella riera un poco.
-Hola Eder, de verdad siento mucho lo de la vez pasada y en realidad ya voy de salida así que no seria conveniente incluso para mi el tirar mi café.
Ambos se dieron una sonrisa, la chica recogió sus cosas y comenzó a alejarse de su lado, pero este la detuvo.
-¡Eli!-ella lo miro-. Te parece si intercambiamos números, me gustaría volver a vernos.
Ella lo miro dudando pero al final saco una pluma que llevaba en su bolso y tomo una servilleta de la mesa donde escribió su numero y se la entrego.
-Solo mándame un mensaje o llámame, ahora si me voy Ed. Ten un buen día.
Eli no se dio cuenta pero aquel chico se quedo parado con una gran sonrisa. Cuando ya no la pudo ver camino a la barra, donde la chica detrás de este mostrador lo miro con una sonrisa burlona.
-¿Y? Por fin nos presentaras a una chica-la mujer lo miro con una amplia sonrisa y el solo suspiro.
-No lo se, Vero. La conocí la otra vez cuando entre en otra cafetería y platicamos después de que me tirara su café en el pantalón, es agradable. Pero...
-Nada de peros hermanito, es la primera vez que te veo en mucho tiempo sonreír de esa manera.
-Sabes,soy mayor que tú por un año.
-¡Ya! Pero apúrate no te volveré a cubrir en un turno nocturno. Debo de estudiar y tu no me dejas con estos favores.
-Creí que eras la mejor en tu carrera y que no necesitas estudiar-su hermana suspiro con molestia.
-Solo si estudio soy la mejor, no es como que sea una genio como tu que te graduaste antes de lo necesario-lo miro mientras se quitaba su delantal-. Además tengo que conseguir un libro de la editorial de aquí junto, es de una de sus escritoras, es para la clase de literatura moderna.
-Como se llama la autora quizás te pueda ayudar a comprarlo como favor.
-Es de Eli Mar-le contesto mientras leía en su teléfono.
-¿Eli?-pregunto recordando el nombre de la chica con la que habia hablado.
-¿La conoces o has escuchado de sus libros?
-La chica que acaba de salir se llama Eli-le dijo a su hermana aun sorprendido- ¿Cuántas probabilidades hay de que sea la misma?
-Muy pocas, los escritores en su mayoría eligen seudónimos o abreviaturas a sus nombres, así que puede ser cualquiera con un nombre como el de ella.
El suspiro y la miro con diversión-. Yo te comprare tu libro como compensación por hacerte trabajar hasta tarde.
-Solo hazme un favor mas... invita a la chica, hace mucho no te veía con esa sonrisa y me gustaría que dudara más.
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-ortiz6acosta
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Entre composiciones y libros
Romance¿Qué pasaría si juntas a un compositor enamorado y una escritora con el corazón roto? El compositor tendría la mente en el amor; mientras que la escritora tendría miedo de volver a enamorarse. INICIO (01/02/2023) EN PROGESO