La familia Jeon no estaba del todo contenta al saber que su hijo llevaba tanto tiempo sin lograr pasar la clase de anatomía, sobre todo porque por más profesores privados que contrataban, ninguno lograba el resultado que deseaban.
Jungkook se encontraba igual de desesperado que su familia, solo tenía una oportunidad más para pasar esa materia, y aunque no conocía al profesor con el que recursaria, estaba seguro que haría lo que fuera con tal de pasar.
Incluso si tenía que pagar una grande cantidad de dinero.
– ¿Entonces te tocó recursar de nuevo? – preguntó Jimin quién yacía sentado en aquella mesa redonda, dando un sorbo a su vaso de café.
– Sí, mis padres están muy molestos, me bloquearon las tarjetas e incluso me prohibieron usar mi auto, el chófer me trae y me lleva así que ni si quiera podré irme de fiesta – se quejó Jeon, recargando su rostro sobre la mesa de la cafetería en la que estaban desayunando.
– Te dije que sobornaras al profesor pero no me hiciste caso – habló SeokJin, haciéndose hacia atrás en su silla al ver a Jungkook sentarse rápidamente y golpear la mesa con molestia.
– ¡Lo traté de hacer! ¿¡Pero sabes que me dijo!?
SeokJin negó.
– "No acepto sobornos" – dijo con un tono agudo, aludiendo burla – no sé qué pecado estoy pagando.
Yoongi rio.
– ¿Entonces quien será el maestro con el que vas a recursar? Es tu última oportunidad.
Jungkook se quejó.
– Su nombre es Kim Taehyung.
Yoongi abrió los ojos y volteó a ver a Jimin y SeokJin quienes parecían no saber de quién estaba hablando Jeon.
– ¿¡Kim Taehyung!? – preguntó con total asombro, viendo a su amigo asentir – ¿¡No conocen a Kim Taehyung!?
Jungkook negó al igual que sus dos amigos a sus costados.
– Kim Taehyung, el profesor que solo da a recursados.
– Ya dinos quién es, dejate de tanto rodeo – se quejó Jimin, viendo a su amigo sacar su teléfono y rebuscar en él.
– ÉL es Kim Taehyung – extendió su teléfono a Jungkook, quien abrió los ojos con total asombro.
– Es demasiado guapo, ¿Cómo es que tenemos un maestro tan guapo y no lo conocía? – Jungkook devolvió el teléfono a su amigo y lo vio suspirar.
– Kim Taehyung es demasiado guapo pero también bastante estricto, debido a que solo daba a recursados, todo el mundo reprobaba a propósito para tener clase con él, así que tuvo que cambiar su forma de enseñar. Pasar con él es un milagro, no todos lo logran.
Jungkook se quejó, dejando caer su frente sobre la mesa.
– Solo tengo esta oportunidad ¿Y me estas diciendo que seguramente me va a reprobar antes de intentarlo?
– Solo digo que es demasiado difícil más no imposible.
Jungkook pataleó.
– Necesito pasar esa materia como sea – dijo con seguridad, haciendo su mano puño y golpeando la mesa, estaba totalmente determinado y no fallaria esta vez.
Definitivamente no pasaría.
Jungkook pudo leer el nombre de su profesor en el pizzaron, acompañado de la forma en que evaluaría los cortes, viendo que el sesenta por ciento era examen, treinta la participación y el veinte los trabajos en clase y fuera de esta.
Un cien por ciento del que seguramente no tendría ni el treinta.
Odiaba participar en clase, así que ahí ya había un enorme problema.
– La evaluación es así, no acepto trabajos atrasados ni mucho menos doy segundas oportunidades, incluso si entregan el trabajo en una servilleta a último minuto, yo lo aceptaré si está la información requerida, así que necesito esfuerzo, dedicación y responsabilidad.
Pudo escuchar a su profesor hablar, por lo que Jungkook asintió. Estaba sentado hasta enfrente, esperando de alguna forma lograr tener un poco de empatia de su profesor, su esperanza creciendo cuando este volteó a verlo.
– Ven – llamó Kim.
Jungkook se puso de pie de inmediato y fue hasta su profesor, quien le entregó las llaves de un auto.
– Dejé un portafolio en el asiento de atrás de mi auto, traemelo.
Jungkook abrió la boca con indignación. No había logrado crear un poco de lástima en aquel hombre pero sí se había convertido en su sirviente. Asombroso.
Asintió y se dio la vuelta, saliendo directo al estacionamiento de profesores. Definitivamente la vida lo estaba odiando.
Sacó su teléfono mientras iba de camino al estacionamiento, llamando el número de uno de sus amigos, sabiendo que no estaría en clase pues prefería ir a fumar a la parte trasera de la escuela.
– ¿Qué pasó? ¿No llegó Kim? – preguntó SeokJin del otro lado de la línea.
– Claro que llegó y Yoongi tenía razón. Sesenta por ciento examen y treinta participación.
SeokJin siseo.
– No pasas ni de milagro, Jeon – dijo en un tono lastimero – ¿No sabes si acepta sobornos o algo así?
– No tengo idea.
Seok suspiró.
– Inténtalo, seguramente si halagas sus clases o algo, entren en confianza y puedas pagarle la materia, no puedes darte el lujo de probar.
Jungkook fue quien suspiró esta vez. Su amigo tenía toda la razón. No podía permitirse reprobar de nuevo.
Jungkook mantenía su cabeza recargada sobre la mesa que tenía enfrente, escuchando a todos sus compañeros salir de prisa, sin embargo él no tenía ganas de moverse ni un solo centímetro.
Había sido la primera clase y no entendió absolutamente nada de lo que se habló en esas dos horas. Estaba perdido definitivamente.
– ¿Vas a quedarte para la próxima clase?
Jungkook levantó el rostro, encontrándose con su profesor de pie enfrente suyo, por lo que se puso de pie de inmediato. Lo que menos quería era caerle mal al profesor antes de haber intentado sobornarlo.
– Lo siento, solo estaba tomando un descanso, ya me iba – murmuró, tomando sus cosas de prisa y acomodando su silla.
Jungkook se detuvo antes de dar si quiera un paso hacia la salida, su vista cayendo en un pedazo de papel que extendía su profesor, por lo que volteó a verlo por un segundo antes de volver a la nota. Era un número de teléfono.
– Envíame mensaje para agendarte – dijo Taehyung, saliendo del aula una vez su alumno tomó el papel entre sus dedos, dejándolo completamente solo y con una gran confusión en la cabeza. ¿Qué había sido eso?
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Anatomy classes
RomanceJeon Jungkook siempre ha tenido enormes problemas con su clase de anatomía a pesar de sus profesores particulares que le han tratado de ayudar a lo largo de su tiempo en la universidad, sin embargo, nada impidió que terminara recursando la materia c...