Hagamos Brownies | Hyunlix

Una idea bastante dulce

Era viernes por la noche y Felix aún no había conseguido un empleo, otra semana más buscando en diferentes lugares que le han recomendado, pero sin saber la razón en cada uno de ellos nunca lo vuelven a llamar. Incluso se comenzaba a preguntar si era él el problema.

Felix va en segundo semestre de gastronomía, hace unos ocho meses llegó de Australia a estudiar y estar junto a su mejor amigo, mismo con el que ha estado viviendo estos últimos meses, y la razón principal por querer conseguir un empleo.

Sus padres se encargan de pagar su universidad, pero al ser él quien pidió estudiar en Corea debía ser quien se arregle con los gastos fuera de la universidad.

Compartía apartamento junto a Chris, su mejor amigo, y aunque él le dijera que no era necesario que pagará nada. El ciertamente se siente culpable.

¡Se había convertido en una garrapata!

No podía seguir de esa manera, viviendo de lo que tiene Chris, sin dar algo a cambio al menos como agradecimiento, era imperdonable para él. Es por eso que necesitaba urgentemente conseguir un empleo, pero sus esperanzas poco a poco se agotaban.

–No te preocupes tanto Lix, conseguir empleo no es fácil. Deberías tomarte un descanso. – el mayor se sienta a su lado mientras lo abraza un poco dándole consuelo.

–Si me preocupo, no puedo seguir viviendo a costillas de ti, me hace sentir mal. – habla Felix mientras sigue buscando en su teléfono ofertas de trabajo.

–Ya te dije que no tengo ningún problema con eso, eres mi mejor amigo y si puedo darte un lugar para dormir hasta que termines la universidad lo haré. –este le dedica una pequeña sonrisa que hace que se le marquen los hoyuelos.

Felix y Chris han sido amigos desde muy pequeños, vivían uno al lado del otro en Australia, era un conjunto cerrado por lo que no habían muchos niños en el lugar, razón por la cual se hicieron muy unidos. Su amistad realmente era larga y el aprecio que se tenían también. Chris había llegado a Corea poco antes que Felix, allí su familia tenían un apartamento, mismo en el que están viviendo justo ahora, el cual ahora era propiedad de Chris.

Felix sabe que si fuera por su mejor amigo hasta el mismo pagaba su universidad, era una persona amable y muy bondadosa, y más cuando se trataban de personas cercanas a él. Pero Felix no quería aprovecharse de su amabilidad, por mucho que sean mejores amigos, el mayor ya no estaba viviendo solo, ahora habían dos personas en el apartamento de las que tenía que hacerse cargo.

No podía darle todo el peso a su mejor amigo, debía conseguir un empleo si o si.

–Chris sabes que no me gusta eso, no quiero que te responsabilices de mi cuando perfectamente puedo hacerme cargo de mis propios gastos. En serio agradezco que me des un lugar para dormir, pero al menos debería ayudarte con algo en la casa aparte de la limpieza.

–Entiendo mmh ¿Por que no intentas dar clases de repostería? –soltó con entusiasmo.

Instintivamente los ojos de Felix brillaron ante la idea.