Hagamos Brownies | Hyunlix

Besos sabor chocolate

Todos ya están sentados alrededor de la mesa degustando la deliciosa comida que el pecoso había preparado.

-En serio no se como lo haces ¿Acaso todo lo que haces tiene un sabor increíble? - habla Hyunjin mientras mete otra cuchara de comida a su boca.

-Lix es el mejor en lo que hace, no entiendo como esta soltero. - habla el mayor de todos ganándose una mala mirada de su mejor amigo para luego reír.

-Para con eso, ya dije que me quería concentrar en mis estudios.

-Como tu digas, bro.

Después de eso todos siguen comiendo y disfrutando su comida en silencio. Pero había algo que no dejaba tranquilo a Felix, sentía la mirada de alguien encima, mas específicamente de Hyunjin, quien no ha dejado de verlo sin disimular durante todo el almuerzo. Este estaba sentado a su lado y sus codos se chocaban por encima de la mesa.

El pecoso sintió como su pie era acariciado suavemente, rápidamente dejo de comer y llevo su mirada al rostro del rubio, este lo veía con una pequeña sonrisa. Felix no sabia lo que estaba pasando ¿Por que Hyunjin acariciaba su pie con los dedos de su pie? No entienda nada.

Miro a la pareja y estos estaban en su mundo como siempre, comiendo mientras bromeaban y coqueteaban sin descaro. nuevamente volvió a ver a Hyunjin y este aun tenia una sonrisa en sus labios. ¿Acaso le estaba coqueteando? o ¿Solo estaba jugando con el?

Cualquiera fuera el caso y si sale mal seria muy incomodo después, le iba a dar clases y obligatoriamente se tenían que volver a ver, además, es el hermano del novio de su mejor amigo, no sabia que malo había allí pero aun así no se sentía bien al pensar en ellos de esa forma, bueno, no del todo.

Cuando terminaron de almorzar, la pareja se despidió de Hyunjin y se volvieron a encerrar en su cuarto hacer lo que sea que hacian las parejas al encerrarse solos en un cuarto. El rubio decidió ayudar a Felix a lavar los platos y demás cosas sucias.

Este estaba nervioso, estaba solo con el mayor en la cocina mientras el rubio lavaba y él organizaba las cosas en su lugar y guardaba las sobras.

-Felix. - lo llamo, rompiendo el silencio y sorprendiendolo un poco.

-¿Si? - contesto sin mirarlo.

-Me preguntaba si tenias algo que hacer hoy.

¿Algo que hacer? ¿Hoy? ¿El?

-¿Por? - pregunto tranquilo, aunque por dentro sus nervios estaban surgiendo.

-Pues, como sabes tanto de dulces y esas cosas, me gustaría que me acompañaras hoy a una chocolatería.

"¿Por qué quiere que lo acompañe?" Pensó.

-No creo que sea de mucha ayuda.

-Luego de eso podríamos ir por algo de comer.