Naruto tuvo que pasar por situaciones intensas y complicadas para obtener la felicidad a la que siempre se le fue negada.
Hinata se aferrada tanto a una esperanza, que terminó por perder aquello que tanto deseaba obtener.
Los personajes de Naruto no...
-Muy bien- responde de inmediato, todavía sin mirarme, creo que no es buen momento para decir que saldré, pero lo intentare
-Ahhhh- empiezo-tia…Tsunade- continuo con cuidado- hoy saldré con unas compañeras de curso-concluyo En ese momento, aparta la vista de sus papeles, para dirigirlas a mi.
SAKURA
Me estaba observando con el ceño fruncido. Luego de lo que, para mí fueron los segundos más intensos, ella soltó un suspiro.
-Mira Sakura, respeto lo que estás haciendo. Pero no es necesario y vuelvo a repetir, solo manda un mensaje a mi celular, o a mi oficina, sobre al lugar al que saldrás y con quienes saldrás. No necesito saber más. Sé que piensas que, al vivir bajo mi tutela, deberás moldearte a mi estilo de vida. Estoy al tanto de lo que hablan sobre mí en este lugar, y querrás dar tu mejor esfuerzo por estar a la altura de “la sobrina de la Directora”- dijo - Pero no lo hagas, es tu vida, es por ti por quien tienes que vivir. Eres joven, y estas en la perfecta edad para conocerte a ti, permite ser egoísta contigo misma. Ponte a ti en lo alto de tu lista de prioridades, pero sin olvidar tus principios y moral.
-Entiendo. Lo tendré en mente- dije con una gotita estilo anime cayendo por mi sien
-Sakura una cosa más, al vivir con tus padres, tenías bastantes libertades, ¿verdad? – yo asentí- Pues estando conmigo no tiene que cambiar eso. Solo te pido que te cuides y no dudes en hablar conmigo sobre alguna inquietud que tengas- concluyo para recostarse en su sillón.
-Muchas gracias, tía- hablé, un poco más suelta- Hasta luego- me despedí y di media vuelta para salir de su oficina. Caminaba con paso acelerado hacia el estacionamiento.
Estando ahí, me detuve para buscar mi moto con la vista.
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Cuando la encontré, corrí hasta ella y de inmediato la monte para encenderla. Al escuchar el sonido del motor, y acelere rumbo a mi hogar.
De camino aprovechaba para revisar mi celular y ver los mensajes de las chicas, mandando la ubicación de nuestro encuentro. Al llegar al edificio donde vivo, parqueo mi moto y subo a toda prisa hacia mi departamento. Entro en este, y voy a mi cuarto para dejar mi mochila. Agarro de nuevo mi celular y recibo bien la ubicación del lugar y veo que no me queda tan lejos. Me arreglo un poco, pues pensaba que era lejos y llegaría tarde. Pero ahora que estoy lista, salgo de mi departamento y camino hacia nuestro encuentro con calma pues llegare a tiempo.
NARUTO
Llegando a la sala, encuentro al teme botado en el sofá mirando la tv, yo me acerco y lo golpeo en la cabeza.
-Oye, levanta esas nalgas que saldremos- le hable
-Dobe, ¿podrías salir sin mí? – me dijo, luego de fulminarme con la mirada por el golpe
-¡Oh vamos! Sera con Shikamaru, él nos contara lo necesario sobre este lugar. Y así tratar de encajar a este nuevo estilo de vida- trataba de persuadirlo
-¿Shikamaru? ¿el tipo que encontramos en la azotea?
-Aja, y dijo que llevaría unos amigos. Vamos Sasuke, así mataremos dos pájaros de un tiro
-Hmp iré, pero solo para ver y burlarme de tus fallidos intentos de socializar- y se levantó del sofá, dirigiéndose a su cuarto.
-Sí, claro. Te espero- ahora me dedicaba a mimar a mi “pequeño zorrito” que de pequeño no tenía nada.
Aún recuerdo cuando llegamos acá, tuve que ocultar a Kurama en un gran bolsón pues “las políticas de este edificio, no permiten tener cualquier tipo de mascota”. Y obviamente quise romper las reglas, pero no metiendo un perro, un gato, un loro, o un conejo a este lugar. Sino que un bendito zorro silvestre adulto de un sedoso cabello naranja y un humor de los demonios.
-¡Hey! Naru-dobe deja de mimar a ese demonio, que dejo la sala un hecha un desastre- hablo Sasuke mientras se terminaba de arreglar
-Sabes que él no hace las cosas por loco. Debió hacerlo porque no lo alimentaste cuando llegamos- intente justificar las acciones de mi pequeño amigo
-Ese es tu deber porque es tu mascota, no la mía- Kurama al escuchar la palabra “mascota” gruño lo más fuerte posible hacia Sasuke
-Sasuke sabes que no puedes usar esa palabra, ¿ya olvidaste la última vez que te hizo cuando la mencionaste? – el teme solo entrecerró los ojos y camino hacia la puerta principal
-Adiós pequeño, volveré para darte tu cena- luego me levanté y seguí el camino del teme. Cerré la puerta y divisé al emo esperándome
-¿A dónde nos dirigimos?
-Un bar, está más o menos lejos- respondí
-¿Llevaremos las motos?- pregunto mientras entrabamos en el ascensor
-mmmmm no lo creo. Si sigue siendo el Shikamaru que conocí, tenemos tiempo de sobra para llegar- conteste, salimos del ascensor y abandonamos el edificio para ir rumbo al “bar”.
-Ahora que lo pienso, el lugar debe ser un bar restaurante. Porque aún no nos “permitirían” entrar a un bar- entre comillas hablo Sasuke
-Tienes razón. Igual sospeche eso, pero no tanto
-Uffff Debí quedarme en casa a mirar tv- reprocho mientras buscaba en sus bolsillos una cajetilla de cigarros
-Ya pendejo, deja de quejarte y compremos más nicotina para no estresarnos tanto- hable mientras sacaba mi cajetilla y le entregaba el ultimo- Además, si hacemos esto Kakashi dejara de molestar por un buen tiempo
-Hmp!
HINATA
Nos ubicamos en una mesa un tanto alejada, pero que tenía la sombra de un árbol y era tranquilo. Y repartíamos la comida comprada.
Solo esperaba que todo salga bien para así ganarme otra mejor amiga. Pero eso solo lo dirá el tiempo.
-¡SAKURA!- gritaba Ino y levantaba los brazos. Vi el peculiar cabello rosa acercarse hacia nosotros con una ligera sonrisa en su rostro.
-¡Hola! Chicas- empezó cuando ya estaba cerca- creo que lo mejor será presentarnos de nuevo ¿les parece? – las chicas y yo solo asentimos
-Bien. Me llamo Sakura Haruno- se inclinó un poco y se irguió de nuevo- tengo 17, nací en Tokio, esta la primera vez que conozco este lugar, soy hija única, sobrina de la directora y estoy muy emocionada por hacer amigos y vivir experiencias inolvidables con ellos- concluyo.
-Soy Ino Yamanaka-se levantó e hizo una pequeña reverencia- tengo 17, vivo en Konoha desde que tengo memoria, también soy hija única, mi familia tiene una florería, me encanta la música, las fiestas (pero no demasiado), y me gustaría conocer el mundo y un trabajo que me guste
-Mi nombre es Temari Subaku No- también se levantó y presento- tengo 18, nací en Suna, tengo dos hermanos. Ya son dos años que resido en Konoha, pues yo solo quiero una vida tranquila
Ahora me tocaba a mí. Las chicas lo hicieron tal como pensaba, una que confía y la otra cautelosa. Pues yo también decidí confiar en nuestra compañera pelirosa. Me levanté, primero hice una pequeña reverencia y me acomodaba mis lentes.
-¡Hola! Soy Hinata Hyuga tengo 16, nací en Kyoto, vivo desde hace 3 años en Konoha, tengo dos hermanos, una menor y uno mayor. Uso lentes desde mis 7 años. Quiero estudiar arquitectura, pero aun no tengo claro mi futuro, pero cuando lo tenga daré todo por ello- afirme y levante mi puño en señal de confianza propia
