Mu Qing se sintió demasiado audaz como para confesar tal cosa, la verdad era que la cantidad de alcohol que consumió no fue suficiente para hacerle olvidar esa noche y, la confusión en el oro imperturbable, dolió más que ver a Pei Ming con su ex novia.
Ciertamente no podía engañarse más, había tenido suficiente con las mentiras y los secretos con cerrojos en su pecho y, sin embargo, se esforzaba violentamente por mantenerlos presos. Liberarse de sus pensamientos era como confesar sus pecados, Mu Qing no era bueno en eso.
Eran pecados con los que se sentía avergonzado, decidir dejar el apartamento de Feng Xin, antes de que este pudiera notar si quiera que se había dormido, solo era uno de tantos.
Esa noche le dejó solo en la sala de estar, cerró la puerta de la habitación y se apropió por completo del espacio de Feng Xin, negándole una noche de descanso en su propia cama. La culpa tamborileaba en su corazón pero sabía que, si esa puerta era abierta, estaría enfrentándose a las preguntas del muchacho y Mu Qing no estaba del todo inconsciente como para caer en esa trampa.
No se despidió, no agradeció.
Tan pronto llegó la mañana, Mu Qing dejó el conjunto y se dirigió directamente a su casa. No mintió sobre mudarse con sus padres pero los detalles no fueron mencionados, no quería que Feng Xin conociera un detalle más de él, dónde vivía, con quién vivía.
La última vez que hablaron, Mu Qing compartía apartamento con su compañero de atletismo pero, al inicio de año, Mu Qing regresó a su casa a pedido de su padre, quien tendría que viajar y dejar a su madre sin su compañía por al menos un par de meses.
Esos meses se convirtieron en un año.
Mu Qing no podía hacer frente a Pei Ming y mucho menos a Feng Xin después de la desastrosa noche, se quedó en cama los tres días siguientes de clases, había enfermado como había dicho la enfermera y, probablemente había perdido varios entrenamientos antes de la postulación a las convocatorias de atletismo.
No le importaba, descubrió con simplismo, había pausado el ritmo de sus días por el resto de la semana y, por primera vez en meses, descansó correctamente. Su madre le cuidó en la fiebre agonizante y, un Mu Qing enfermo no pudo evitar desahogarse con su madre de sus problemas.
Ella se había reído de él pero pidió amablemente que hablara con Pei Ming y le trajera a casa, amenazando con asesinarlo después de haber hablado sobre asuntos de responsabilidad afectiva y cómo una persona puede morir si come muchos cacahuates, mientras sirve un par de estos en su plato.
Gracias a ella, la siguiente semana se había recuperado, valorando la poca dignidad que le quedaba mientras cruzaba los pasillos de la escuela para enfrentarse al ajetreado día.
A primera hora del día, la angustia había provocado que a ese punto tuviera nauseas, enumerando las cosas importantes para hacer como si fuesen obstáculos para sobrevivir a un lunes, estaba enloqueciendo, contando con sus dedos dentro de los bolsillos de su abrigo.
El primer obstáculo era clase de algebra, se excusaría de su inasistencia y pediría presentar su trabajo final ya hecho, con suerte el maestro se apiadaría de él y su patético resfriado en inicios de verano.
Sin embargo, la fortuna no estuvo de su lado cuando el hombre le miró por encima de las gafas, destacando cómo esto estaría afectando las notas del curso si no nivelaba el promedio con el siguiente semestre. Mu Qing solo asintió, retrasaría su lista para cuando hablara con dirección y enfermería.
El segundo evento estaba en el bloque de receso, sus pasos fueron pausados, con la gracia que pudo recolectar cuando se acercó a las gradas, donde se juntaba Pei Ming con los demás de último año.
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when he callsㅤ:fengqing
Fanfictionㅤ ᅠㅤ* 𝐖𝐇𝐄𝐍 𝐇𝐄 𝐂𝐀𝐋𝐋𝐒 。 ㅤ ᅠㅤa ㅤ ❪ fengqing ❫ story. ㅤ ،،⠀ㅤ amar a mu qing no es fácil, y mucho menos algo que se puede tomar a la ligera. no solo porque el hombre está roto y hecho pedazos, sino porque se afer...