Pijamada /3

86 9 1
                                    

Narrador

Los jovenes ya estaban durmiendo, después de horas de intentar convencer a Nut de que no tomará más café, pues Lo'ak le había enseñado esa bebida y a ella le encantó.

Todos dormian menos uno; Neteyam.

Él estaba abrumado, pues extrañaba con toda su alma a su hogar. El bosque era su primer amor, le dolía haber dejado el lugar que lo vio crecer, tropezar y levantarse. Donde cazó por primera vez, donde obtuvó a su Ikran (Nala), donde cantaba y bailaba con sus amigos...
Extrañaba a su abuela, a su gente, a sus mejores amigos. Le estrujaba el alma saber que no podía hacer nada... Pero después de todo, era para mantener a su familia a salvo. Su familia es primero.

Decidió ir a tomar aire fresco (ya que para ese entonces había dejado de llover) , las olas y el silencio eran lo único que lo relajaba. Cuando se levanto, pisó sin querer la cola del pez con piernas despertandolo, pero Net no se dio cuenta.

Salió afuera y se sentó frente al mar, era tan relajante escuchar las olas chocar contra la arena... Sentir la arena fría en sus pies. Neteyan sabia y sentía que en la noche, podría ser él mismo.

Miró hacía el cielo hermoso de Pandora, nunca estaba oscuro del todo, pero era perfecto. El Eclipse es lo más hermoso que había, era lo mejor de Pandora. Pero en Awa'atlu, se veía mucho mejor.

Miraba el cielo cuando de repente lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, él no sabía el porque, salían solas. Sus lágrimas tenian significado.

1- Tristeza
2- admiración
3- soledad

Sus lágrimas describían perfectamente como se sentía, sentía tristeza por su pueblo... Admiración por la belleza de Pandora, una admiración muy grande... Y por último; soledad. Él se sentía realmente solo.

Él era el caso de "Los chicos no lloran" pues había sido criado para ser un guerrero y cuidar de su familia. No veía a las lágrimas como debilidad, pero tampoco creía que fuera tan necesario.

No quería que sus hermanos al escuchar sus problemas se sintieran mal, lo mismo con sus padres. Así que el retenía todo para él.

Por eso en algunos momentos, solo salían lágrimas, aunque en ese momento él no estuviese triste.



Pasaron unos minutos y sintió como alguién se acercaba; alguien con los pies pesados.

Se volteó a ver, y ahí estaba Ao'nung, el chico que siempre se burlaba de algo.

Ao'nung al poco tiempo notó las lágrimas que salían de los ojos del Omatikaya, se deslizaban con gracia por sus mejillas, y caian de su mentón.

-Hey, ¿Qué pasa, chico salvaje?- dijo el Metkayina sentándose a su lado, sin intenciones de burlarse.

-Y-yo... Olvidalo, no importa.- dijo el de tez oscura, abrazando sus piernas. -Perdón si te desperté.-

-No te preocupes.- canturreo el de tez clara. -Dime, Neteyam, ¿Qué sucede?- preguntó el ceviche.

El chico del bosque se estremeció al escuchar como este decía su nombre con voz ronca, pero está le producía confianza. -Yo... Extraño mucho a mi hogar... A mi gente- dijo melancólico.

-Uhm, me imagino.- apoyó sus brazos en la arena recostandose, pero siempre atento al chico que tenia al lado.

-Lo siento, Ao'nung. No queria que me vieras así...- exclamó apenado ocultandose entre sus piernas.

-Oh, vamos, Neteyam. No tienes que ser el hermano mayor a mi lado...- el Metkayina se levantó, y apoyo la cabeza del Omatikaya en su hombro. -Está bien llorar...- dijo esté.

Más lágrimas salían de sus cuencas oculares, él por primera vez en mucho tiempo, se sentía en un lugar seguro.


-Estoy aquí para escucharte, Neteyam.- el de tez blanca la dedicó una sonrisa.

Unos minutos pasaron y el llanto del Omatikaya cesó. El de tez oscura abrazó a Ao'nung, lo cual lo tomó por sorpresa, pero de igual manera le correspondió.

El chico del bosque, antes de que Ao'nung pudiera reaccionar, unió sus labios... Fue un beso corto, lo hizó porque se sintio seguro, y era una muestra de agradecimiento...

El ceviche se quedó en shock unos minutos, pero luego de reaccionar como se debe... Volvió a unir sus labios...

  Pero en un beso más largo...

Te Veo... (Fem Oc X Kiri) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora