Baje las escaleras a toda velocidad todavía atónita por lo que acababa de pasar. Estaba apunto de salir por la puerta trasera cuando se me atravesó algo o... mejor dicho, alguien.—Miren a quien tenemos aquí...
Y si algo no podia empeorar... pues ¡TOMA!
—¿Tú qué haces aquí?— Pregunta la voz de Daniela.
Trate de esquivarla para poder salir y no tener ninguna "conversación" con ella, pero se las ingenio para que no pudiera hacerlo.
—Es que la verdad, déjame decirte que tú no encajas nada en un lugar como este—. Me dijo entonces con una mueca de desaprobación y esa sonrisa asquerosamente malvada que la definía.
—Daniela enserio, no estoy de humor para tus comentarios—. Le dije con cansancio, y por segunda vez trate de seguir mi camino pero me detuvo entonces.
—¿Que hacías allá arriba?, te vi bajar las escaleras ¿Acaso robaste algo?—. Puso cara de asombro y a la vez de horror entrando en pánico de la nada—. ¡Oigan todos que esta se ha robado algo de allá arriba!—. Exclamó haciendo que todos los que estaban cerca me voltearan a ver sorprendidos.
—¿Que dices? Yo no me he robado nada—. Dije frunciendo el ceño totalmente confundida—. Jamás haría algo así.
Es que ¿Era una broma?.
No, no lo era.
—¿Por qué haces esto? Yo jamás te he echo nada—. Continue—. Tendré muchas necesidades económicas pero jamás robaría—. Me defendí pero ella se acercó a mi y me dio un leve empujón.
—Para que todos sepan lo que en realidad eres, una maldita pobretona becada—. Su mirada era de amargura total, parecía que disfrutaba cada palabra que salía de su boca—. Y no me sorprendería en lo absoluto que seas una ratera a eso es lo que se dedica la gente como tú.
¿Por qué trataba de decir precisamente ese tipo de comentarios todo el tiempo?, ¿Acaso pensaba que me molestaba que yo tuviera una beca por mi excelencia?
Ja.
Vaya que si estaba muy equivocada.
Estaba a punto de dar por terminada la "conversación" que ella sola esta teniendo, por que en realidad yo trataba de restarle importancia a lo que ella me decía, suponía que me estaba empezando a acostumbrar.
Pero entonces sentí la presencia de alguien el cual se posicionó por un lado mio.
— ¿Y tú quien eres?— Pregunto ese alguien que al momento supe de quien se trataba sin siquiera verle la cara.
Mark.
Silencio... con tan solo de tener la presencia de uno de ellos, todo el mundo cambiaba radicalmente.
—Yo.... — Entonces me asombró ver un poco de nervios en el rostro de Daniela—. Y- yo me llamo...—. Titubeó.
—¿Quien te da el derecho de ofender a una persona de esa manera?—. Inquirió Mark en un tono firme que me asombró y asusto al instante, y no parecí ser la única.
Daniela se había quedado rígida sin saber qué decir.
Vaya, vaya... ¿y ahora que danielita?
—No tengo la menor idea de quien seas, pero te aseguro que con la impresión que acabas de demostrar, dudo muchísimo que quiera conocerte—. Le dijo Mark secamente.
Daniela tenía los ojos cristalizados, mientras que los demás que se habían acercado se habían quedado boquiabierta.
Incluyéndome.
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Siempre
RomanceAdrien siempre ha obtenido lo que ha querido de las peores maneras, pero conmigo no será así... yo misma me encargaré de que sepan que su vida no es tan perfecta como todos creen. Solo qué hay un pequeño problemita... no se cómo hacerlo.