Suerte, que se puede definir como una fuerza que supuestamente hace que las probabilidades de una situación sean a tu favor.
Jungkook era de las personas que pocas veces había tenido un golpe de suerte podía contarlos con los dedos de la mano y durante su tiempo de vida podía señalar como uno de esos momentos el día que conoció a Tae y Jimin, por que su amistad era algo que realmente lo hacia sentir especial aunque eso significara estar rodeado de problemas.
Y entonces, se convirtió en una persona feliz la cual aceptaba todas las probabilidades que el universo le brindaba fueran o no a su favor, pero en ese momento jamás había deseado con tanta fuerza que la tierra lo tragara.
—Jeon —mencionó seriamente
—Hyung ¿Eres tú? —mencionó sintiendo el calor subir a su rostro por la vergüenza o quizá por el alcohol en su sangre.
Estaba embobado, el agarre de Yugyeom de repente se volvió más fuerte sobre su cintura ni siquiera supo en qué momento sus manos terminaron ahí y así también como sin nada su hyung estaba frente a él viéndolo seriamente, viendo la situación incómoda en la que se encontraba y lo mal que se veía la forma en que estaba junto a Yugyeom.
—Suéltalo —ordenó quitando las manos de la cintura de jungkook y atrayéndolo hacia él, ¿era el efecto del alcohol o sentía un ambiente tenso?.
—No estábamos haciendo nada, además ¿quién se supone que eres? —respondió altanero.
—Yugyeom-ah el es... —
—Namjoon, Kim Namjoon —respondió el otro por el.
Jungkook en ese momento se prometió jamás volver a beber alcohol de esa forma de nuevo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la cocina se encontró con la bella imagen de tae sentado a regañadientes en uno de los taburetes y frente a él su hermano el mayor de los Kim, Seokjin y a su lado Hoseok su novio. Los cuales tenían la misma expresión de Namjoon en sus rostros, molestia.
Se sentó al lado de tae a esperar el obvio regaño que estaba por salir de la vena de la frente de Seokjin, iba intentar hablar cuando por la misma puerta entraba un Min Yoongi muy molesto y como si de un saco de papas se tratara un Jimin borracho sobre su hombro.
—¡Bájame ya Yoongi! —grito Jimin, siendo bajado y colocado bajo el taburete al otro lado de Taehyung
Quedaron frente a frente, menores contra mayores estaba completos otra vez eran los siete en una misma habitación.
—En mi defensa jamás dije que era una fiesta, de repente todos se presentaron aquí —dijo tae
—Eso es lo único que tienes por decir, eres un irresponsable —dijo irritado por el mal comportamiento de sus menores
—no fue a propósito ya sabes como es Taehyung que nunca puede dejar de ser amable, además eso no significa que nos deban de tratar como niños pequeños —dijo Jimin cruzándose de brazos por la situación haciendo un leve puchero
Seokjin no dijo nada en ese instante, pero negó con la cabeza en desaprobación y luego dirigió su mirada hacia Jungkook quien había mantenido total silencio.
—realmente puedo esperarlo de ellos, porque son unos irresponsables, pero tu kookie —dijo Seokjin a lo que jungkook solo pudo reír
Era extremadamente extraño para todos, quizás estaba más ebrio de lo que pensaron así que los seis chicos a su alrededor solo lo miraron atentamente.
—estoy solo un poco ebrio —dijo —pero también feliz, han vuelto a casa
—no creas que eso te salvará del regaño, pero yo también estoy...,bueno todos estamos felices de verte —
Jungkook sonrió, Tae y Jimin escucharon atentos el regaño ya que Jin era totalmente serio pues ellos aún eran los menores del grupo a pesar de estar ya en último año a los ojos de sus hyungs eran sus pequeños.
Mientras Seokjin hablaba de lo irresponsable que eran los tres no pudo evitar recordar el pasado, aunque la verdad era que todo seguía igual. Seokjin era siempre el más popular del lugar donde él fuera. Yoongi siempre seguía igual de serio y Hoseok en definitiva seguía siendo Hoseok y claramente no podía mentir que al ver a su hyung favorito, Namjoon, había sentido una enorme felicidad en su corazón y sentir como las mariposas regresaron a su estómago.
Era increíble pensar la forma en que puede trabajar la mente y cómo reacciona nuestro cuerpo cuando aparecen sentimientos sin control. El regreso de sus hyungs lo ponía de esa forma sentimental, porque sabía que nuevamente estarían juntos un breve tiempo.
—Bien ya basta Seokjin, ahora creo que es más importante sacar a todas estas personas de la casa —dijo Yoongi
—claro que si eso es lo que haremos —dijo Jin tomando una de las sillas del comedor arrastrándola hasta el medio de la sala —Yoongi apaga la música
Y así lo hizo caminó hasta el aparato de música dejando la casa en un profundo silencio, los chicos que parecían no estar menos ebrios veían seriamente la escena atentos del mayor que arrastraba la silla fuertemente contra la cerámica de aquel perfecto piso "es Seokjin hyung" "si es el" se escuchaban los murmullos al verlo.
Seokjin sonrió con malicia, dejó la silla en medio de la sala y subió a ella de pie delante de todo el mundo.
—cualquiera de los presentes que no vivan en esta casa y estudien en el instituto general —pauso y señalo a todos en general —que en los próximos cinco minutos no salga por esa puerta, me asegurare que jamás se gradúen.
La sala entonces comenzó a desviarse y los adolescentes atravesaron esa misma puerta de la forma más rápida existente, mientras los demás se acercaban a Seokjin quien bajaba de la silla.
—Gracias Hyung, seguramente acabas de terminar con nuestra popularidad —mencionó jimin con sarcasmo
Los restantes desalojaron la casa mientras Tae se acercaba junto a jungkook, pudieron oír algunos murmullos sobre lo genial que fue la noche y sobre lo asombroso que había sido ver a leyendas como lo eran sus hyungs.
Jungkook sonrió al oírlo era muy satisfactorio en verdad, se acercó a Seokjin pensando en su mejor opción para evitar ser regañado y a su vez evitar la mirada de Namjoon quien llevaba mucho tiempo en silencio mientras meditaba sus opciones no sintio en que momento su cuerpo nuevamente había chocado con el de Yugyeom llevándolo así a otro momento incómodo de su noche.
—Yugyeom-ah, lo siento parece que sigo estando algo ebrio —rio nervioso, con sus mejillas rojas por la vergüenza
—tranquilo Jungkookie, de hecho antes de irme quería mantener en pie mi propuesta sobre el baile —
—¡ah sí! yo... —respondió nervioso
—tranquilo está bien, solo llámame ¿si?— dijo
Se acercó a él nuevamente dejando un dulce beso en su mejilla, lentamente separándose de él le guiño el ojo de manera coqueta y sonriéndole se alejó hasta la salida.
—Buenas noches —dijo despidiéndose al salir cerrando la puerta.
Habían quedado entonces solo los seis chicos asombrados y un jungkook con ojos muy abiertos y asombrado por dicha acción. Llevó su mano a su mejilla izquierda luego de que Yugyeom se separara de él sonrojado hasta las orejas.
—¡Yugyeom te invito al baile! ¡Aaaah! —gritaron Jimi y Tae
Automáticamente el alcohol pareció desaparecer de sus sistemas mientras se acercaban a un conmocionado jungkook y a un corazón extra muy inquieto.
