C a p i t u l o 7

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Luna abrió los ojos, encontrándose con el rostro dormido de Neteyam.

Quería mantener ese recuerdo por siempre en su mente. Ahora estaban en su propio Marui, después de todo ahora eran una pareja. Eso la hizo sonreír levemente.

Tenía muchos sentimientos, pero la mayoría eran buenos. Solo tenía un pensamiento claro.

"No quiero hijos"

Y ella sabía que Neteyam si los deseaba. Pero ella solo recordaba lo que fue vivir la pérdida de la persona que más llegó a amar.

Su hermana menor.

El lugar donde creció no fue especialmente amable con ellas. Por su ascendencia prácticamente no fueron consideradas seres humanos en los Estados Unidos.

Desde joven se convirtió en "el hombre del hogar", tomando todo trabajo que llegara a ella solo para mantener la tutela de su hermanita, se tuvo que hacer fuerte por necesidad.

Y esa fortaleza le quitó todo.

Recordaba los libros de historia de primer grado, la lucha feminista para desaparecer la violencia contra la mujer. Recordaba los dibujos de mujeres pidiendo condenas justas para aquellos que les robaron la vida.

Bueno, eso nunca llegó.

Recordaba lo que fue llegar a casa de su segundo trabajo y encontrar una nota.

"Me invitaron a una fiesta, estaré en Casa de Shelly"

Recordaba llamar a Shelly, la amiguita de su hermanita, ella le dijo que sí estaba con ella. Eso la dejó tranquila

Su hermana solo era un año menor que ella, pero seguía siendo su pequeña bebé.
Luna sacrificó su infancia por ella, quería que ella sí tuviera las oportunidades que le fueron negadas

Su garganta se sentía seca y sus ojos aguados.

Linda Flor Martínez, 14 años.

Miraba la fría lápida de concreto, con una flor en su mano.

Luna se sentía destruida y agradecida. Claramente no quería que muriera su hermana, pero por lo menos tenía su cuerpo, sabía que ella estaba allí, eso era un alivio.

Luego se enojó consigo misma por pensar así, miró sus puños, con algunas costras. Shelly quedó peor.

Pero todavía sentía ese calor en su estómago, que le pedía la sangre de aquellos que le hicieron eso a su pobre hermanita.

Pero en ese mundo solo los hombres y las personas con poder podían tomar venganza.

Ella no era un hombre, entonces debía volverse alguien con autoridad.

La mente de luna vagaba en todo lo que hizo, logró su objetivo, ejecutar a aquellos que se llevaron a Linda.

Pero eso nunca le devolvería a Linda.

Y la verdad no quería sentir esa carga nunca más, no quería sufrir una pérdida nunca más.

-Hey, estás bien?

Luna volteó el rostro mirando a Neteyam, quien limpiaba una lágrima solitaria de su rostro. Ni siquiera había notado cuándo comenzó a llorar.

Luna solo dejó que la acariciara. Era una sensación de bienestar inmediato, se sentía muy afortunada.

-Neteyam...

- Si, Ma'Luna?

-Por favor... No mueras nunca.















E Y W A : ✧⁠*⁠。ole ngati kameie *。✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora