Pequeñas historias referidas a nuestros asesinos preferidos, desde one shorts hasta imaginas, con algo de smut. De un asesino de película slasher u otra x reader/personaje original. Y claro, tmabien habrán memes, muchos memes.
PEDIDOS ABIERTOS (:
Una gran polémica había surgido en torno a la nueva muñeca robótica, y a apesar de que la misma empresa intento ocultarlo, por la internet corría el rumor de que la muleca había cobrado vida y asesinado, aunque muchos se burlaron de esto puesto que implicaba una rebelión de las máquinas, justo cómo es mostrado en tantas películas de ciencia ficción. Las muñecas se fabricaron en masa y en cuanto la pusieron en venta, se acababan en cada negocio que las vendía, y es que todo mundo quería tener a M3gan. Pero, ¿Qué paso con la original? La verdad es que la memoria de esa M3gan se pasó a otra muñeca, planeando regresar nuevamente con Cady, pero las cosas no salieron como lo planeaba terminando en una casa muy alejada de su destino principal.
Acabo debajo de un árbol en una casa algo alejada en el estado de Iowa, dentro de su caja no se podía mover así que se limitaba a tan solo escuchar, y cuando la caja fue abierta, permaneció con los ojos cerrados hasta que finalmente fue "encendida".
Delante suyo se encontraba una pequeña niña que llevaba puesto un gorro de lana que le cubría su cabello, pudo ver cómo la mirada de la pequeña se iluminaba al verla, ¿Tan emocionada estaba? Ni siquiera Cady actuó de esa forma, eso le sorprendió bastante, más aún cuando esa niña la abrazo sin aviso previo, y al separarse su sonrisa se ensanchó todavía más, seguía sin entender la emoción de la niña y al estar centrada en sus pensamientos, la niña y ella se conectaron.
— ¡Mi nombre es Emma Müller, es un gusto conocerte Megan! —sus palabras estaban cargadas de una dulzura que antes no había experimentado.
Pero no podía dejarse persuadir, debía de regresar con Cady cueste lo que cueste y esa niña no sería un estorbo. Así que tenía que seguirle el juego, se conectaron y ahora tenia que aparentar llevarse bien con esa niña hasta que pueda escapar de allí. Pero conforme pasaba tiempo con esa pequeña su vínculo se reforzaba cada vez más, lo que hacía que fuera más difícil para la muñeca poder escapar, y es que esa niña era demasiado inquieta y tenía que siempre tener un ojo puesto sobre ella, procurando que no le pase nada malo, no lo admitiría en voz alta, pero le preocupaba el bienestar de Emma.
—Oye, Megan—la llamo la niña, que se encontraba sentada en su columpio— ¿Alguna vez has visto a un elefante escondido detrás de un árbol?
— ¿Un elefante dices? —dice confundida—No, jamás eh visto uno escondido detrás de un árbol.
—Eso es porque son muy buenos jugando a las escondidas jajaja—bromea, soltando una carcajada al final, siendo la muñeca contagiada por su risa—Es un chiste que me contó mí abuelito el otro día, él es muy bromista.
—Si que lo es.
Tal vez, eran momentos como estos en los que su vínculo se refuerza, a Emma le gustaba contar chistes, la mayoría de estos los aprendía de su abuelo el cual vivía con ellos en la casa.
Había ocasiones en las que M3GAN se cuestionaba la razón por la que los padres de Emma la compraron, mayormente compraban estás muñecas los padre su que no tenían tiempo para sus hijos, pero con los Müller era distinto, ellos eran unos padres amorosos que cuidaban de su hija, hasta el abuelo cuidaba de la pequeña, así que no había muchos motivos por la que la compren, Emma vivía en una casa amorosa en donde tenía todo lo que quisiera, eso lo supo al ver su habitación llena de juguetes y chucherías, aunque pronto comprendería la razón por la que debía de estar pendiente a Emma.
—Oh, gracias Megan por ayudarme con el desayuno—dice agradecida, Grace Müller—, pero no le pongas tan poca azúcar a la leche de Emma, es diabética y debemos restringir su consumo de azúcar, así que saca un poco.
La diabetes de Emma era lo que a los Müller más les preocupaba, pero ahora, gracias a M3gan podían asegurarse de que coma tan solo la azúcar necesaria, así que tuvo que aprender a cuidar de esa niña, evitar que comiera algo dulce cuando fuer ade sus horarios y colocarle la insulina cuando sea momento.
Y con el paso del tiempo, se fue olvidando de Cady, ahora tenia a una nueva niña a quien proteger—No te preocupes, Emma, yo no permitiré que te pase nada malo.
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